El mes de octubre marca en un sentido el final del ciclo productivo del año en curso al poner término con la llegada del frío de una buena parte de los cultivos de verano y por otro lado en ese mismo sentido supone el inicio del nuevo ciclo productivo que tiene lugar con la sementera. Es por tanto un mes bisagra.
Durante este periodo hemos ido recogiendo una buena parte de los cultivo que en la semanas iniciales todavía ocupaban el huerto: Tomates, pimientos, berenjenas, patatas, boniatos, calabazas, calabacines, judías verdes, cebollas, … así como los restos de fruta que todavía permanecían en el huerto: Manzanas, membrillos, azufaifos, uvas, frambuesas, …
También aprovechando los días de bonanza de este periodo hemos ido recogiendo las semillas de aquellas plantas que se han ido madurando y secando: alubias en sus diversas variedades (canela, blanca, de las variedades de para judía verde), habones, judías de careta, judías de medio metro, soja verde, soja amarilla, albahaca, hisopo, perejil, apio, pipas de girasol, … o de aquellas con las semillas maduras al irlas consumiendo: tomates, pimientos, sandías, melones, pepinos, ….
Otro de los grandes en la tarea de recolección de este periodo es el maíz. Pero al llegar las lluvias y además ir un poco tardío, es una tarea que hemos realizado a medias y que iremos completando en las primeras semanas del mes de noviembre.
La llegada de la helada y el deterioro de las plantas ha puesto fin a la vida activa de esas plantas que tienen en origen un clima más benévolo, de modo que poco a poco sus restos han sido eliminados, así como hemos ido desmantelando las estructuras que las sujetaban. Una parte del espacio físico del huerto se ha ido quedando vacío. Un breve descanso antes de preparar la tierra para las siembras de la sementera.
Recoger implicar realizar tareas para conservar, sea preparando una parte de las hortalizas para envasar a modo de conservas ( tomates, pimientos, judías,…), o congelando, o secando, limpiando, almacenando y revisando los materiales para evitar podredumbres. Una tarea que hay que realizar con cierta frecuencia si hay producto fresco implicado en el proceso.
Por otro lado si se quiere mantener el consumo hay que mantener la producción, por ello tenemos que crear ciertas estructuras, a modo de túneles de invernadero, donde mantener aquellas verduras que queramos consumir a lo largo del otoño y parte del invierno (lechugas, escarolas, judías verdes, puerros tardíos, espinacas, …). La colocación y montaje de estos túneles conlleva un tiempo de dedicación a lo largo de todo el periodo, más tras los vientos intensos de este mes. ¡Un mes muy ocupado este de octubre! ©