En estos días de abril la hierba comienza a crecer por todas partes y uno de los lugares donde la subida de las temperaturas más se nota es bajo el túnel donde colocamos las patatas tempranas.
Las patatas tempranas ya llevan unos días comenzando a salir. Tanto es así que aquellas que lo habían hecho en los días previos a la helada, se vieron afectadas por esta y quedaron quemadas. Por ello nos asomamos bajo los túneles, para saber cómo iban y al tiempo vimos la cantidad de hierbas, especialmente de Chenopodium albo, que era necesario quitar.
Era imprescindible ponerse a la tarea y controlar el crecimiento bajo los túneles. Si lo dejábamos pasar en poco tiempo sería mucho más difícil y descuidándonos se complicaría mucho la tarea.
Bajo el túnel no solo habíamos colocado dos hileras de patatas , sino que además habíamos puesto unas plantas de coliflor, otras de brécol, sembrado zanahorias tempranas, y unos semilleros de lechugas. Con ellas como plantón podíamos comenzar a trasplantar unas hileras en el espacio que quedaba, dado que las lechugas bajo el túnel se hacen en poco tiempo y cuando las patatas fueran más altas podríamos ya estarlas consumiendo.
Una vez apartados los plásticos, el trabajo no suponía una gran dificultad, pero si requería de algo de paciencia para ir trabajando y ajustándonos al cavar a los arcos de mimbre y las cañas que crean el armazón del túnel.
Lo primero de todo fue cavar las patatas. Eliminando las hierbas desde los laterales. A continuación nos pusimos a cavar desde esos mismos laterales la zona central. Las hierbas estaban casi todas en la fase inicial del crecimiento. Tras cavar, colocamos paja en la hileras de patatas. Vamos a dejar unos días el túnel descubierto, en los que no hay riesgo de heladas. Por eso para proteger las patatas decidimos colocarles la paja. Esta también les vendrá bien en el desarrollo de su crecimiento, para disminuir el consumo de agua.
El trasplante de las lechugas lo dejamos para los días siguientes a la espera de que las hierbas cavadas se vayan debilitando. Las lechugas son todavía pequeñas por lo que el trasplante no corre prisa. Pero ya lo hicimos con unas pocas de ellas. Con el resto esperaremos a ver si llegan las lluvias, siempre atentos para tapar el túnel si se ve que las temperaturas vuelven a cambiar. Queda por limpiar la zanahoria, pero si lloviera un poco sería mucho más fácil, por lo que esperaremos a ver. ©