Durante el mes de marzo es cuando comienza la creación de semilleros con más fuerza en el huerto. Es un momento en que las temperaturas exteriores pueden ser todavía frescas e incluso frías, pero en el interior del invernadero las temperaturas alcanzan el tope adecuado para favorecer la germinación.
Estos semilleros se orientan fundamentalmente en tres vertientes:
Una parte importante corresponde a los cultivos sensibles al frío que se van a cultivar durante el verano en el exterior, y que se inician en el interior del invernadero durante el mes de marzo. En esta categoría están los tomates, pimientos y berenjenas.
El segundo bloque corresponde a aquellos cultivos que pudiendo sobrevivir fuera del invernadero, su desarrollo, lo realizan mucho mejor dentro. En esta categoría están: las lechugas, las cebollas, los puerros, girasoles, guisantes, alguna crucífera como coliflores y komatsunas (no es la partida principal todavía), …
En último lugar se encuentran aquellas que aglutino como aromáticas y flores. Así hay cilantro y manzanilla junto con zinnias y algunos pensamientos silvestres. Son plantas en algunos casos resistentes al frío, que tengo que trasplantar al exterior cuanto antes, para que se vayan adaptando.
A estas plantas, que están en crecimiento, se suman otras que están ya colocadas en tierra, pero que todavía tardarán unos días en salir, lo que ya realizarán en el mes de abril. En esta categoría entran una segunda tanda de tomates, pimientos, así como las cucurbitáceas.
En unos casos están colocadas en tarrinas, en otros como es el caso de las solanáceas, van en el suelo del invernadero, lo que favorece un menor desajuste entre sus necesidades hídricas y el aporte de agua que se les realiza.
Durante el mes de abril continuaremos con esta tarea de hacer semilleros dentro del invernadero, para plantas que sean sensibles ante posibles heladas, mientras que aquellas que con aquellas que sean más resistentes los semilleros los realizaremos en el exterior, pero bajo túneles.©