Siendo el maíz uno de los cultivos más habituales de toda la superficie terrestre, y en concreto uno de los cultivos estrellas de esta zona donde está el huerto (vega de regadío en el Órbigo), no siempre se puede decir que su cultivo sea de records.
Nosotros llevamos cultivando maíz ya hace unos cuantos años. Cada año es distinto en relación a la productividad de la cosecha. La relación entre el trabajo, el abono, la semilla, … y la cosecha conseguida, cambia.
Múltiples factores pueden condicionar la cosecha. Unas veces es en función del clima, en otras ocasiones el momento en que se sembró, a veces influyen los calores del verano o un pedrisco, el agua que se le ha dado y el cuándo se le ha dado, …
Cuando uno siembra hectáreas esto puede ser determinante para el triunfo o el fracaso de una cosecha. En nuestro caso eso no es tan relevante pues el volumen es siempre menor. Pero no deja de darnos placer el conseguir buenos resultados en las porciones de terreno que dedicamos a ello. Nos resulta de gran placer conseguir algún que otro record.
Los «records» son algo relativo, se miden frecuentemente con uno mismo y sus resultados anteriores. Este año se puede considerar que hemos superado alguno de ellos. En concreto quizá sea el año en que más altura alcanzó el tronco del maíz y también el año en que mayor longitud y mayor cantidad de buenas mazorcas hemos tenido.
Los «records» tienen que ver mucho con la genética. Una línea de buenas mazorcas, capaces de alcanzar esa altura es imprescindible para que las plantas crezcan. Lo mismo que unas mazorcas regulares y ajustadas, con granos grandes y bien engordados.
No es mucho mérito propio, pero con todo uno se ufana en los «records» que la cosecha de maíz nos ha dejado este año.©