Archivo de la categoría: Fisiología Vegetal

Cebolla y ácido giberelico

Cáscaras para el extracto de cebollas

Ya os he comentado en alguna ocasión que soy una creyente en el extracto fermentado de cebolla y  de forma circunstancial ha coincidido  el localizar una información, que ayuda a explicar  y justificar el por qué resulta tan eficaz en  alguno de sus usos.

Tiene ello que ver con el  ácido giberélico. Este  es una hormona presente en las plantas que se encarga de regular el crecimiento de las mismas. Todo ello está relacionado con la división  celular. Esta es  la razón  de que  esta fitohormona  sea capaz también de estimular la germinación de semillas.  Habitualmente el ácido giberélico con fines  comerciales  se extrae del hongo  Gibberella fujikuroi, que se desarrolla en las plantas de arroz.

Pues bien  hay  un  estudio en la red que habla de cómo de las hojas verdes  del Allium fistulosum (la común cebolleta) se obtuvo un extracto en etanol, en el que era evidente la presencia  de ácido giberélico.  Con este extracto se realizaron diversos  estudios comparando su uso con el de la fitohormona comercial, así como con una muestra de control.

En este estudio se   establecía una correlación entre el  empleo de este extracto de etanol  y el desarrollo en la plantas  de tallos de mayor vigor, más follaje y  mejor germinación. Apareciendo, por la presencia de  esta  fitohormona,  unos niveles de resultado casi equiparables a los obtenidos con el empleo del ácido giberélico de carácter comercial.

Este es un fenómeno que  ya  había observado con  el uso del extracto fermentado  de cebollas en el suelo.  Por ello creo que esta correlación  no es exclusiva  de la cebolleta y sus hojas verdes, sino extensible a las liliáceas de esta familia y al resto de partes de las mismas.

En mi caso  uno de los usos que suelo darle es cuando se dan problemas en las plantas asociados al desarrollo en el suelo de diversos hongos. Entonces  es recomendable el mantener el uso del extracto en el suelo durante cierto tiempo y así aparecen  estos beneficios colaterales. Su uso favorece en las plantas una tendencia al crecimiento más intensa y se desarrolla más masa foliar, incluso cuando las circunstancias climatológicas ya no son  las más indicadas para ello.

A partir de estos datos debo  reconsiderar el modo en que empleo las cebollas y su extracto  y quizá tenga que ampliar las formas de usarlo. Debo  considerar  el realizar un extracto en etanol siguiendo las indicaciones dadas en el estudio,  y ver qué sucede con su uso bajo ese  formato. ©

Las espontáneas

Rúcula en crecimiento

Rúcula en crecimiento

Se conocen bajo el nombre de plantas espontáneas a aquellas plantas que pueden  crecer en un lugar o momento indeseado, interfiriendo con el cultivo sembrado por el hortelano. Son plantas  con una gran capacidad de resiembra. Plantas que sin problema se asilvestran en el huerto sin que  la mano del hombre intervenga en el proceso. 

Valeriana entre la hierba

Valeriana entre la hierba

Son plantas que aprovechan  las tareas que el hortelano realiza para resembrarse a si mismas. Vamos a revisar las que así lo hacen que  son una buena cantidad de ellas.

Ahora, en el periodo de la sementera,  hay una buena cantidad de plantas que aprovechan   la humedad de la tierra y  que el terreno se remueva para germinar y nacer.  Son plantas que han emitido semillas en el huerto  y estas han sido diseminadas por la acción del viento. Son plantas que se manifiestan capaces de resistir los fríos del invierno y su nacimiento  en esta época adelanta sus posibilidades reproductivas al llegar la primavera.

Acelgas a su aire

Acelgas a su aire

Algunas de las verduras más destacadas que aprovechan para crecer  de forma natural en esta época, son las siguientes:

Acelgas, es una de las plantas que normalmente no sembramos en el huerto, nos limitamos a trasladar a un lugar pertinente aquellas que van naciendo. Pero las que nacen en el otoño normalmente las consumimos como verdura más tierna, que las de mayor tamaño.

Manzanilla junto a canónigo

Manzanilla junto a canónigo

Rúcula, es otra de las espontáneas. Resistente al frío, llega incluso a florecer en este periodo y se puede aprovechar para las ensaladas si tiene suficiente humedad al entallecer más despacio que cuando hace calor.

Lechugas, de todo tipo y condición que  se pueden trasladar a donde consideremos oportuno. Allí, si están protegidas de los hielos, crecerán más.

Nabizas, Verdura sabrosa que mejora mucho más si han sido sometidas al hielo invernal  y que no están solas,  las acompañan cardos, canónigos, hinojos, … Pero no solo las verduras siguen este patrón de crecimiento también las  hierbas aromáticas  lo realizan. Es el caso de Valeriana, calendulas, manzanilla, melisa,…

Canónigos

Canónigos

Con muchas de ellas lo mejor es trasplantarlas con el terrón donde están asentadas,  para donde consideremos oportuno y dejarlas crecer, nos aportarán verdura mucho antes que las pretendamos poner, siempre que los rigores invernales se lo permitan.©

 

 

 

La rizosfera de mi huerto

Raices bajo el suelo

Raíces bajo el suelo

En el huerto está lo que vemos, pero también lo que no vemos. Dentro de esto último podemos hablar de su  Rizosfera,  un concepto relativamente nuevo para mi, aunque los aspectos a los que afecta en el huerto son variados y complejos , en consecuencia  muy importantes.

Es la rizosfera  el área  del suelo inmediatamente en contacto con las raíces, entre 1 y 2 milímetros a partir de la epidermis radical. Un espacio  muy dinámico donde tienen lugar  una interacción permanente entre los microorganismo que lo  habitan y los nutrientes que hay en el, así como las plantas que crecen.

Micorrizas?

Micorrizas?

Raices del puerro

Raíces del puerro

El vocablo está formado por dos términos rhyza-raíz y sphaira-esfera, refiriéndose  a la esfera de actuación de la raíz.

Este área está poblada por un volumen amplio y diverso de microorganismos, que van desde bácterias, hongos, algas, microfauna (nematodos, insectos, protozoos, …). Seres que establecen relaciones complejas en este espacio y  las plantas que crecen arropadas a  el.

A ras del suelo

A ras del suelo

Un entorno que no es homogéneo, pues varía en función del tipo de suelo, del tipo de plantas que crecen, de la concentración y tipo de nutrientes, así como de la trasformación de los restos orgánicos y minerales que caen sobre el suelo.

La condicción fija de las plantas  a un territorio es un aspecto que ha incentivado y potenciado la aparición en el medio natural,  a lo largo de todo el proceso de evolución, de todo este conjunto de microorganismos capaces de mejorar la calidad de vida de las mismas.

En este espacio, junto y asociada  a la presencia del  agua del suelo, caen múltiples compuestos orgánicos nocivos  en si, que sin transformar son potencialmente destructivos para las plantas, pero que sometidos a cambios por los residentes de la zona, se convierten en elementos necesarios y beneficiosos para su crecimiento.

Delicadas raíces

Delicadas raíces

En todas estas presencias está la clave del  mantenimiento de un balance ecológico, que asegure la sostenibilidad de un ecosistema, tanto natural como agrícola. Empleando el Carbono que hay  disponible en el suelo, los microorganismos, colonizan y enriquecen, asentándose en microhabitats, donde despliegan toda su importante  labor.©

Cómo inducir la germinación

Semillas de pimientos Morrones

Semillas de pimientos Morrones

Estoy comenzando a poner  los semilleros, por eso llevo unos días indagando fórmulas para fomentar la germinación. Maneras en que el estado de latencia en el que han caído las plantas se vea superado y estas comiencen su ciclo de crecimiento.

Semilla de caqui, sacando el embrión

Semilla de caqui, sacando el embrión

Las plantas en ese proceso germinativo necesitan recibir una serie de estímulos que aceleran su desarrollo.

El agua. Es sin duda uno de los aspectos esenciales  para inducir la germinación. Por un lado el remojo en agua  ablanda la cutícula de la semilla,  por otro  lava la semilla  de los  posibles inhibidores químicos que pudieran tener.

Un remojado de 24 horas a temperatura ambiente es una práctica que favorece la germinación, pero si además al agua se le incrementa la temperatura se facilita la absorción de humedad  e incluso la germinaciónde la mismas.

Semillas de ciprés

Semillas de ciprés

Plántulas de cebolla

Plántulas de cebolla

La temperatura. Se puede hablar de una temperatura mínima, una temperatura máxima y una temperatura óptima. Esta última es la que nos interesa y la que debemos intentar conocer pues incrementa el porcentaje de germinación de las semillas. A veces en algunas semillas es necesaria la alternancia entre temperaturas altas y bajas, replicando  los cambios diurnos nocturnos,  que hay en la naturaleza.

El frío. Es en ocasiones un elemento esencial en el proceso germinativo. Esencial para practicar con aquellas semillas  de árboles  que se desarrollan en zonas templadas.

Así se puede aplicar de modo que en otoño se ponen las semillas a la intemperie y se deja que el frío actúe sobre ellas, o bien se puede inducir de forma artificial con el empleo de frigoríficos e incluso congelador.

La luz.  Hay semillas en las que la luz genera un efecto  necesario para su germinación, en unos casos su ausencia, en otros su presencia. Por ello el conocimiento de cómo reacciona en particular cada una de ellas, permite niveles de germinación mayor.

Remojado de las semillas

Remojado de las semillas

Plántulas de pimiento naciendo

Plántulas de pimiento naciendo

Niveles de oxigeno en el suelo. Tienen que ver con las temperaturas y con el agua que hay en el mismo, combinados ambos aspectos dan como resultado un equilibrio que fluctúa según los tipos las semillas, pero del que hay que cuidar.

La profundidad de siembra. Esta variable repercute en la cantidad de dióxido de carbono que hay alrededor de la semilla y favorece o no, dependiendo de cada una de ellas, sus capacidades de germinación.

Semillas de tomate en seco

Semillas de tomate en seco

Otros aspectos, como el fuego, la abrasión de la corteza  o el paso por los ácidos del estómago,  pueden ser específicos para algunas semillas y ayudan a liberar a esta de elementos de su cutícula que reprimían el desarrollo germinativo. ©

Hormonas vegetales

Chía en el huerto

Chía en el huerto

Las hormonas son importantes para la vida pues están presentes tanto en la fisiología de los organismos animales como en los vegetales.  Son el aderezo de la ensalada vital

En el crecimiento y desarrollo de las plantas hay diferentes hormonas con un papel esencial, con una presencia activa incluso en cantidades mínimas.  Las principales hormonas son: Auxina, Citocinina, Etileno, Ácido Abscínico y Giberelina.

En los perales hay una fuerte dominacia apical

En los perales hay una fuerte dominancia apical

La Auxina como hormona natural aparece en las áreas de los brotes con  dominancia apical, aunque también desarrolla un importante papel  estimulando el crecimiento celular  a lo largo del brote y  en la división celular. Estimula la dominancia apical, inhibiendo así el desarrollo de los brotes laterales.  Juega un papel importante  en el desarrollo de las raíces adventicias, las raices laterales y en el desarrollo de los frutos, pero todavía hay múltiples aspectos de ella que se están estudiando.

Hojas de Stevia

Hojas de Stevia

Maduración del tomate

Maduración del tomate

La Citocinina es un tipo de hormona que participa en el desarrollo de los ácidos nucleicos, y por tanto juega un papel importante en la división celular y en la especialización de las células, en la formación de yemas y brotes. Se equilibra con la auxina, siendo en ocasiones complementaria su actuación, para un desarrollo equilibrado entre la dominancia apical y el desarrollo lateral. Tienen un papel importante en relación con la clorofila, lo que permite retrasar el envejecimiento celular (senescencia). La Citocinina juega un papel importante en el desarrollo de los cotiledones  durante el proceso de germinación.

El Etileno es un compuesto orgánico, un gas, que de forma natural está presente en las plantas.  Es el responsable  de muchas de las respuestas que tienen lugar en la planta en una situación de estrés, como la maduración de los frutos, la abscisión de   hojas o frutos (caída de los mismos). Así mismo cuando los frutos maduran emiten etileno, lo que a su vez promueve  la maduración del resto. Favorece la feminización en plantas monoicas, aquellas con flores masculinas y femeninas sobre la misma planta.

La superficie de la hoja

La superficie de la hoja

Flor del tomate

Flor del tomate

El Ácido Abscínico es una hormona contraria al crecimiento, presente en las yemas en un estado de latencia, favorece la senescencia, controla los estomas de las plantas y en consecuencia la perdida de agua.

La Giberelina es una hormona natural presente en la zona apical, en los frutos y las semillas. En la zona apical es la responsable de inducir la brotación de las yemas y el desarrollo de las mismas, en los frutos  favorece su crecimiento,  y en las semillas hace que estas pasen del periodo de latencia al de germinación poniendo en marcha los cambios enzimáticos que estimulan todo el proceso.

Hojas de manzano

Tallo y hojas de manzano

¡La  increíble y compleja  química del proceso  vegetal! Todo un cóctel  en continuo reequilibrio. Se ha aprendido mucho, pero todavía hay mucho por investigar y en ello  las prácticas biológicas tienen mucho que decir. © Para saber más se puede usar este enlace

Tignotropismo

Buscando la luz

Tanteando en el aire

Es en esta época  en crecimiento cuando  en el huerto se percibe una cualidad innata en algunas especies  que se conoce como Tignotropismo, esto es la capacidad de  ciertas plantas de localizar  objetos  para utilizándolos  como soporte,  elevarse desde el suelo buscando la altura y con ello la luz, en la certeza de que a mayor altura menor  competitividad podrán encontrar por el espacio luminoso.

Los zarzillos de la Luffa se enrollan sobre si mismos

Los zarzillos de la Luffa se enrollan sobre si mismos

Trepando palo arriba

Trepando palo arriba

Para sujetarse las plantas desarrollan mecanismos variados que van desde   zarcillos que  extienden   y enrollan sobre un  objeto o sobre si mismos,    a en otras ocasiones brotes que se enrollan a si mismos en torno a  un tallo superior, o a veces  las mismas hojas con mecanismos que les permiten engancharse sobre los objetos o ramas que encuentran a su  paso.

Zarzillos del pepinillo

Zarzillos del pepinillo

Esta es una cualidad desarrollada  usualmente por plantas   trepadoras, de familias variadas que  en las zonas templadas van desde  las leguminosas a  las cucurbitáceas, algunas passifloras, incluso jazmines y clemátides y seguramente otras.

Clematide enganchándose a un ciruelo

Clematide enganchándose a un ciruelo

En todo este  proceso es  la búsqueda de la luz  el estimulo que desencadena  este tipo de respuesta, lo que hace que las plantas adquieran una vitalidad sorprendente, una autonomía invasora que les permite ocupar amplios espacios avanzando sobre las demás, desbordándose en el espacio y sometiendo a todas aquellas que quedan abajo ellas, a las que inevitablemente al extender sus hojas y ocupar la luz,  termina debilitando y en ocasiones matando.

Zarzillo de la flor de la pasión

Zarzillo de la flor de la pasión

Es en consecuencia una cualidad que las dota de oportunidades, que les permite  ir más allá,  y en espacios más cálidos, de donde en origen proceden  muchas de estas plantas, ocupar espacios  en altura en los pisos altos del bosque ecuatorial y tropical.©

Zarzillo de pepino

Zarzillo de pepino

 

Buscando la luz

Buscando la luz, a su izquierda

Buscando la luz, a su izquierda

Cuando uno tiene una pared delante del invernadero resulta inevitable percibir cómo las plantas se separan de la pared y se orientan hacia la luz. Esa cualidad recibe el nombre de fototropismo.

Dentro de los túneles invernadero dos son las zonas  claramente diferenciadas que aparecen. La exterior rodeada de luz por todas sus partes y la interior pegada  a la pared. Una pared norte, por lo que podría entenderse que de esa dirección apenas vendría luz, pero está claro que en el medio natural la luz no solo llega  directamente desde el sol, sino también procede del reflejo, de esa luz  en la atmósfera o en cualquier otra superficie.

Las zanahorias también

Las zanahorias también

Los puerros están en la zona central

Los puerros están en la zona con abundante luz

El fototropismo puede ser positivo cuando las células vegetales se orientan hacia la luz o puede ser negativo cuando se alejan de ella, como es el caso del movimiento practicado por la raíz.

Lechugas  de crecimiento regular

Lechugas de crecimiento regular

La diferencia entre ambas zonas del túnel  es manifiesta. En la exterior las plantas crecen en todas las direcciones, exuberantes  y regulares  en su búsqueda de  la luz. En la zona pegada a la pared, las plantas se orientan hacia el sur. Esto es un  claro ejemplo de fototropismo positivo, visiblemente   desarrollado por el ápice de crecimiento de los  tallos, en concreto de los tomates  y los pimientos  dentro del túnel, pero para ello  las plantas necesitan de la ayuda de una hormona vegetal: la auxina.

Con las hojas casi planas creciendo hacia arriba

Con las hojas casi planas creciendo hacia arriba

La auxina es una fitohormona responsable de regular el crecimiento de las plantas, este crecimiento  se activa a través de la concentración de auxina en unos receptores especializados llamados fotropinas. Lo que hace que los tallos se orienten hacia la luz.

Qué  poderosa es la luz y qué  la necesidad  la que las plantas manifiestan de ella.©

Viabilidad y germinación de las semillas

Semillero de lechugas

Semillero de lechugas

En estas épocas cuando uno siembra siempre se encuentra con algunas semillas que nos dan la callada por respuesta y de las que no volvemos a saber nada más. Son semillas que por razones variadas han perdido su capacidad germinativa.

Son materia inerte, que ya no está dotada de la chispa vital, por lo que al ponerlas en el suelo lo que van a  hacer con el calor y la humedad asociada el semillero será pudrirse y en el tiempo que comenzaremos a preocuparnos de  por qué no nacen, desaparecerán  a veces sin dejar huella.

Este es un tema que siempre me ha parecido fascinante: la capacidad   de viabilidad  de las semillas. Un tema en el cual tiene una influencia importante el modo en que hayamos conservado las mismas.

Pimientos comenzando a germinar

Pimientos comenzando a germinar

Semillas de melón de cosecha propia

Semillas de melón de cosecha propia

Cuando llega estas fechas y nos ocupamos de la tarea de sembrar siempre me encuentro con el pregunta  de  si la semilla que tengo a mi alcance estará bien o ya no son  viables.  Cierto es que  no todas las semillas tienen la misma  capacidad de germinación, ni es la misma en  todo tipo de plantas, e  incluso entre un mismo tipo de plantas depende de diferentes circunstancias: En qué condiciones se ha  criado la planta y se cómo  ha fertilizado  la semilla. Cómo se ha recogido, secado y almacenado es también  un factor determinante en esa adecuada conservación. Lo que junto a ciertas condiciones genéticas, propias  de la planta en si, determinará que algunas semillas podamos usarlas años tras años y otras apenas unos pocos y ya no germinan.

Coliflores con su primera hoja verdadera

Coliflores con su primera hoja verdadera

Plantulas de puerrro

Plántulas de puerro

También es cierto que normalmente las plantas propias, bien nutridas por abonos ecológicos,  si hay una adecuada polinización suelen ser plantas que ofrecen semillas de  una elevada viabilidad, que además se  conserva durante bastantes años. ©