El gusano gris ataca de nuevo

Gusano gris

A lo largo del verano una  de las plagas  que si hemos visto de vez en cuando ha sido el gusano gris. No se le ve directamente sino a través de los efectos que provoca cuando  tras nacer las judías de siembra tardía  alguna de ellas aparece cortada y muerta o cuando  trasplantando coles de bruselas, se secan y si miras para ver  que pasa aparece roída toda la corteza   alrededor de la planta en la zona interior del suelo, justo al límite de la superficie.

Aparece junto a la judía mordida

Cerca de sus mandíbulas

Es pues un gusano  de hasta 4 cm que se encuentra en el suelo, que suele buscar plantas tiernas para comer  y cuando se dan las circunstancias  de encontrarlas les  devora las raíces y los tallos.

Las partes tiernas de las plantas jóvenes o recién  trasplantadas se ven sometidas a una fuerte presión por parte del gusano gris  al morder y comer el cuello de la planta  en contacto con el suelo,  de forma que estas pierden el aporte de agua y  nutrientes  y las plantas jóvenes agostadas por el sol mueren pronto.

Agrotis segetum

Hilera tras reponer la lechuga comida

El gusano gris es la larva de  diferentes  tipos de  mariposas: Agrotis segetum,  Agrotis segetum y Noctua  pronuba, que  pasan  toda su fase larvaria enterradas en el suelo alimentándose de la vegetación que encuentran.

Prefieren las zonas frescas y húmedas, porque eso facilita su tarea de excavación, saliendo a comer por la noche y enterrándose durante el día.

Algunas de estas mariposas son migratorias (A. ipsilom), pero otras son sedentarias  realizan su ciclo aquí  a lo largo del año (A. segetum).

De las que permanecen aquí   pueden darse más de una generación  a lo largo del mismo año siendo la fase de pupa el último  estadio  por la que pasan estas larvas antes de convertirse en mariposas.

Agrotis ipsilon

Su control resulta difícil para el productor ecológico, cuando se detecta un problema en una planta es imprescindible siempre como norma excavar alrededor de la misma, pues frecuentemente si se hace así se desentierra el gusano que está en el suelo, por lo que se le puede eliminar, terminando así  con el problema.

Ante el peligro se enrosca

Si las plantas trasplantadas fuesen de tallo más alto se podrían proteger el tallo con algún papel, como un poco de periódico, de forma que cubriera la corteza  y pudiera proteger  la planta en las primeras etapas del crecimiento, hasta que la corteza  se endurezca y ya no le apetezcan, pero resulta complicado en algunas plantas  como las  lechugas.

Enemigos naturales parecen ser ciertos  insectos de la familia Carabidae como el Calosoma abbreviatum y el Pterostichus.

Puede ser buena solución arar en invierno de forma superficial para   exponer los bichos a la helada, reduciéndose el número de estos. También es posible crear cebos para atraerlos y capturarlos. ©