Archivo de la categoría: Solución ecológica

Caracoles con la lluvia

Días de lluvia, la humedad lo satura todo y cuando esta finaliza, los gasterópodos recorren alegremente todas las superficies del huerto. Es en esos momentos cuando se adquiere conciencia de todos los caracoles que puede haber en un huerto, aunque no son los únicos, también hay bastantes babosas.

Los Gasterópodos terrestres disfrutan de un octubre como el actual. Temperaturas suaves, humedad frecuente, plantas de hoja de crecimiento abundante,… Prácticamente no hay superficies por donde ellos no aparezcan, aunque hay algunas zonas donde disfrutan especialmente.

El plantel de verduras para las ensaladas es una de las zonas donde más frecuentemente los encontramos y dónde hacen especial daño. Entre lechugas y escarolas es dónde más se notan sus efectos. Hay incluso plantas por las que tienen una autentica afición, concentrándose sobre ellas con gozo. Ellos disfrutan su comida.

Aunque las plantas que sufre las consecuencias no disfrutan en absoluto. En pocos días se las puede ver menguar. Por eso estos días de humedad es el mejor momento para reducir el número de comensales. Cuando llego al huerto reviso durante un rato las superficies del mismo, con la mirada puesta en caracoles y también en las babosas que vayan apareciendo.

Todos ellos los recojo. Son una buena fuente de proteínas, que mis gallinas disfrutan, aunque cuando llegan a ser demasiados hasta de eso se cansan, por lo que hay que ser constante e írselos dando repartidos y con cierta regularidad.

Cuando la tarea se realiza con cierta frecuencia, se reduce mucho la presión sobre las plantas, que medran más. Por ello merece la pena invertir un rato aprovechando que estas plagas se dejan ver con facilidad durante estos días lluviosos.©

Y llegaron los conejos

Cuando uno se encuentra con los brotes tiernos y las hojas comidas de las plantas, muchas veces tarda en averiguar qué paso. Quizá de entrada no se de cuenta, pero cuando poco a poco una zona deja de prosperar y cada vez está más asolada, no queda más remedio que mirar y ver.

En nuestro caso las pruebas fueron todavía más palpables y demostraban que alguien si que había estado viendo lo que nosotros habíamos pasado por alto, que teníamos conejos en la finca. Al llegar un día nos encontramos con los restos despellejados de un conejo, sin duda comido por una rapaz.

Pero con las alarmas ya disparadas miras y ves con más atención. Los restos de las deposiciones de los conejos. Cómo estos salen corriendo por el camino adelante….. La finca está cerrada, ¿por donde entran? Siempre hay alguna zona de la valla que queda más elevada (habrá que revisar el tema), o los gazapos son lo bastante pequeños como para pasar entre las alambres de la malla (pensamos que hay alguno más en el interior).

Desde luego ellos son sibaritas y gustan catar diversidad en el menú. Así hemos notado su presencia, primero fue en un semillero de coliflores. Luego pensamos si le habría pasado algo a los entremozos que habían perdido todas sus hojas, para finalmente darnos cuenta que les gustaban los tallos tiernos de los guisantes y garbanzos, así como la mostaza tierna que no terminaba de crecer.

Todas las plantas alrededor de la zona donde creemos se esconden, sufren su acción como podéis ver en las fotografías que os muestro. Son una plaga. Menos mal que no estamos solos en nuestra lucha (además tendremos que revisar el perímetro), parece que hay enemigos naturales que nos ayudarán en su control.©

Propiedades de las crucíferas

Repollo

Las plantas crucíferas son un componente importante de las verduras del huerto en invierno. Desde las coles de Bruselas, pasando por los diferentes tipos de repollos, las berzas y cales, nabos, colirrábanos, mostazas, así como los diferentes tipos de crucíferas asiáticas. Todas ellas alcanzan frecuentemente su mejor momento en la temporada otoño-invernal.

Todas ellas pertenecen a la familia Brassicaceae y comparten en conjunto una serie de componentes activos, destacando los glucosinolatos, que en el organismo se metabolizan en isocianatos. Estos compuestos azufrados han demostrado un potente efecto protector ante numerosos cánceres: de mama, próstata, cáncer colorrectal, de vejiga, de pulmón, e incluso el cáncer tiroideo.

Kale lacinato

El sabor picante, especialmente en la mostaza, se debe a ese compuesto, sabor y propiedades que se pierden con la cocción. Por eso para fomentar esta acción antitumoral conviene consumir estas verduras crudas en ensaladas, chucrut, encurtidos,…

Flor de la mostaza blanca

Las crucíferas son muy ricas en calcio, que se presenta en una forma de fácil absorción por el organismo, que además se complementa con la presencia de potasio, magnesio, vitamina K, todo ello muy conveniente para el fortalecimiento de los huesos.

Las crucíferas son nutritivas y depurativas. Con un elevado poder saciante, por la presencia de la fibra. Con propiedades antioxidantes que las hacen buenas para depurar el hígado o para reducir el colesterol LDL. Ricas en vitaminas como la vitamina C, que estimula el sistema inmunitario. Con su rico color verde intenso las plantas hablan de su riqueza también en vitamina A.

Mostaza japonesa

Además son verduras muy beneficiosas para el huerto tanto en su uso como abono verde, un claro ejemplo es el empleo de la mostaza con este fin. Estas plantas ayudan a fijar y extraer los nutrientes de las capas profundas, además de producir nitrógeno que mejorará las condiciones del suelo al incorporarse a este.

Lombarda

Por otro lado con su presencia en el suelo, debido a los aceites esenciales sulfurados, ayudan al control del crecimiento de ciertas hierbas ya que inhibe la germinación de estas y presenta efectos fungicidas sobre ciertos hongos naturales en el suelo, reduciendo estos.

Col china creciendo

Por todo ello hay que cultivar esta familia en el huerto, diversificando las plantas, siempre sin perder de vista que todas ellas proceden de una misma especie la Brassica oleracea, evolucionadas y diversificadas en todas sus variedades.©

Y llegaron los bichos de las patatas

Todos los años cultivamos patatas tardías, este año también ha sido así y están estupendas. Para nosotros que no usamos cámaras de conservación, el cultivo de patata tardía ayuda al mantenimiento de estas hasta el mes de mayo, momento en que ya se inicia el consumo de la patata temprana y para la conservación de los tubérculos para la siembra del resto de patatas.

Como ya más veces nos ha sucedido podemos estar toda la temporada sin ver un solo escarabajo de las patatas (así ha sido este año) y con la última remesa que ponemos, las patatas tardías, aparecen estos. No sabemos desde dónde vienen, pero nos llegan volando los escarabajos de las patatas (Leptinotarsa decemlineata), escarabajos adultos, procedentes de los desarrollados en la temporada en curso.

Entran por el lado norte de la huerta y es en esa zona donde primero ponen sus huevos, en la zona sur todavía no los hay. Así ha sido desde finales del mes de agosto e inicios de setiembre, y dado el calor que ha hecho, los huevos eclosionaban pronto y a partir de ahí ¡¡¡a comer!!!.

Cuando comenzó el problema las plantas ya tenían las ramas muy largas y estaban muy tiernas, por lo que ver las puestas no fue posible. Si que matamos escarabajos adultos en ese momento inicial. Al poco comenzamos a ver larvas, fáciles de distinguir con su color rojo, contra el verde de las plantas.

Los hemos ido recogiendo y matando. En este momento podemos encontrar escarabajos adultos y larvas en todos los estadios del desarrollo. Las cantidades dependen del día y del calor. Llevamos así hasta ahora, momento en que espero que con la bajada de las temperaturas su desarrollo vaya más lento.

Seguiremos con este control ecológico. Aunque es latoso, nos ha ido funcionado bien. Dejar el libre desarrollo de las larvas supondría que los adultos completarían su ciclo, se enterrarían o ocultarían con la llegada del frío para estar listos, como nueva plaga en primavera, en cuanto las patatas sacasen las hojas.©

El yin y el yang de los garbanzos

Así deberían estar todos

En esta vida hortelana frecuentemente todo está interconectado y en ocasiones es complementario. Este es el caso de mis garbanzos. Es lo que yo llamo el yin y el yang del huerto, donde la compensación de opuestos se convierte en habitual.

Garbanzos de Fuentesauco

Mis garbanzos, esos que resembré en marzo y que deberían ya estar muy crecidos. De hecho aquellos que han nacido están muy bonitos. Pero ahí está la clave, aquellos que han nacido, otros no han llegado a ello.

Garbanzos Pedrosillanos

El tener búhos en el huerto ha sido consecuencia de que ha habido abundancia de alimento. La abundancia de alimento para estas rapaces supone la presencia en el huerto de abundantes ratones y topillos. Que antes de servir de alimento, se han estado, de hecho, alimentando en el huerto. Y entre otras cosas se estuvieron alimentando de mis garbanzos. Era visible su acción, encontrabas el hueco donde había estado (excavaban hasta encontrarlos) y en ocasiones el tallo germinado del garbanzo, pero no ya este.

Con los garbanzos no han hecho discriminación. Lo mismo ha dado que sean Pedrosillanos, sembrados entre los restos del maíz, como los de Fuentesauco, sembrados tras arar la tierra, o de los Café.

Ahora la situación con los topillos ya va más controlada. La abundancia atrajo a muchos comensales, los búhos y la garza han sido visibles, pero sin duda ha habido otros depredadores. Por otro lado colocamos trampas para ratones de forma regular. Todo junto se ha notado. Por eso hemos vuelto a resembrar los garbanzos del huerto.

Resembrando

Como la tierra tiene tempero suficiente, hemos aprovechado y al tiempo que hemos ido cavando las hierbas hemos colocado garbanzos en aquellas zonas donde aparecían huecos. Esperemos que esta sea ya la vez definitiva, nazcan bien y que no haya que volver a hacerlo, pues ya sería tarde. ©

Colando voy

Nuestros primeros intentos

Colando voy. Así me encuentro ya que en esta época, donde, con el inicio de la calor, el crecimiento de las plantas y la proliferación de las plagas, vamos necesitando pulverizar los distintos extractos y abonos foliares que empleamos en el huerto.

Extractos y purines

Para la pulverización es importante el poder colar los extractos y los macerados con el menor residuo posible. Esto es especialmente importante en los fermentados donde las plantas empleadas y abonos crean en ocasiones poso que si se no se cuela bien termina obstruyendo las bocas de los pulverizadores.

La acción de colar los macerados lleva tiempo y dependiendo de la cantidad de líquido a colar y de la eficacia de los coladores que empleemos podemos encontrarnos ante una tarea engorrosa.

Por eso quiero mostraros este ingenio que vi en un vídeo del oriente asiático. Un ingenio que se puede elaborar con el cuidado que se quiera, pero que en realidad lo que se necesita es un par de palos (en mi caso toscos pero resistentes, de fresno), una cuerda y una tela cuadrada de entre 070 cm a 1 metro, adecuadamente tupida para actuar de filtro de nuestra maceración. Debe quedar colgado a cierta altura, pues la fuerza de la gravedad también ayuda. Pero cómodo para echar los preparados.

Los palos, que deben ser similares, se atan en cruz, es conveniente una unión sólida. Se cuelgan tomando de eje el centro de esa cruz. Se ata el trapo a una distancia equidistante del centro de la cruz. Debe colgar y hacer algo de bolsa. Luego se vierte el líquido en el interior y se mueve de forma circular para que el líquido pase a través del tamiz que estamos utilizando.

He probado diferentes modos, pero creo que lo más eficaz es colar lo tosco en un inicio y luego filtrar así lo más fino. Lo empleo en todo tipo de extractos fermentados (cebolla, ortiga, cola de caballo,…), en los macerados (manzanilla, ajenjo,…) abonos foliares y incluso en los vinagres que hacemos en la finca para eliminar la madre.

Funciona bien y es más rápido que los coladores que solía emplear. Solo queda limpiar el trapo y dejarlo listo para la próxima vez. Lo podemos hacer con agua o en seco eliminando los restos que quedan en el paño al secar. Se pueden tener varios dependiendo de los usos que queramos darle.©

Hueso de aguacate en tratamiento de invierno

Aguacate seco

Este año ya hemos dado nuestro primer tratamiento de invierno. Lo pudimos dar en el periodo de Navidad, de modo que la mayor parte de los árboles ya lo han recibido. Se dio tanto dentro como fuera del invernadero.

Rehidratar

Para realizarlo se ha empleado hueso seco de aguacate, usado de dos formas diferentes:

  • En un caso con aceite vegetal y jabón potásico. Empleado para los árboles sin hoja.
  • En el otro solo con el jabón potásico, usado en el exterior en  aquellos árboles que conservan las hojas a lo largo del invierno y dentro del invernadero.

Cocer

El hueso de aguacate, o palta  es rico en taninos, terpenos propios del aguacate,  alcaloides y aminoácidos. Todo ello ayuda a combatir algunas de las plagas de la agricultura. Hemos visto que se emplea tanto como fungicida, como ovicida e insecticida.

Pesando jabón y aceite

Lo hemos usado junto con el jabón  de potasa que ayuda:

  • Con efecto fungicida, habiendo ensayos sobre su eficacia en ese sentido.
  • Como insecticida  contra:  mosca blanca, araña roja, trips, cochinillas, pulgones y  en general todo tipo de insectos de cutícula blanda.
  • Como mojante para  extender  el producto en pequeñas partículas que cubran todas las superficie y retener este  sobre las ramas, así como para limpiar las ramas de la película oleosa que suelen tener.

Triturar…

Finalmente hemos  querido usar un aceite vegetal  que son los que  ya desde hace un tiempo se prefieren  en agricultura ecológica y que actúan tanto  de ovicida como  para controlar ciertas plagas. Mezclado con el jabón crea una emulsión que lo ayuda a mezclar con el agua y extenderse sobre las superficies. Hemos preferido el aceite de girasol, dada la facilidad de acceso al mismo.

…..hasta mezclar bien

Las dosis empleadas han sido:

  • Hueso de aguacate seco  0,2 gr por litro. Para cada 25 litros 50 gr.
  • Aceite de girasol: 8 ml por litro. Para 25 litros 200 ml.
  • Jabón potásico 10ml por litro (venía  como jabón liquido diluido al 40%). Un total de 250ml. para mochila de 25 litros.

Cocer todo brevemente

El proceso para hacerlo no resulta difícil pero lleva sus pasos. Comenzamos  con pesar y luego  poner de remojo las semillas de aguacate (recogidas y dejadas secar tras usar aguacates  en la cocina) para rehidratarlas primero y posteriormente cocerlas. Se midieron las cantidades respectivas de jabón, aceite.

Colar

Se trituró  y mezcló todo junto usando la batidora. Posteriormente se puso a cocer todo ello durante unos minutos para que se liberaran  y terminaran de mezclar en el agua los aceites  del aguacate.

Se filtró todo bien para no obstruir las boquillas de la mochila.

Mezcla de aguacate y jabón

Cada mezcla se echó en una botella de 5 litros hasta completar con agua  las garrafas. Estas se agitaron con la mezcla hasta homogeneizar la misma.

En la finca   se rellenó tres veces la  mochila  que se completó  con agua de lluvia, posteriormente se pulverizó  sobre los frutales.

Véase la diferencia entre la emulsión casi blanca de aceite, jabón y hueso de aguacate y la realizada solo con jabón y aguacate que se pulverizó otro día.©

Aguacate, jabón y aceite de girasol

De caza

Este año el confinamiento y la ausencia regular  de nuestra presencia en el huerto supuso un bonus para el desarrollo de algunas plagas en el mismo, tal es el caso de los topillos, ratones  de campo y también  de las ratas,  aunque también es cierto que ya existían antes de todos ellos, en especial en la zona del canal de desagüe.

Cuando  a mediados de mayo retornamos al huerto  había proliferado en exceso, de hecho de vez en cuando se veían correr entre la hierba. No fue hasta que comenzaron a madurar las uvas dentro del invernadero cuando no comenzó a hacerse evidente que teníamos que tomar serías medidas con todo ello. Había  que reducir la carga de roedores o iban afectar a todas las cosechas.

Creemos que el uso de venenos no es lo adecuado,  resulta demasiado indiscriminado. Por ello para los topillos y ratones decidimos poner ratoneras. Si se ponen con continuidad resultan eficaces, aunque hay que atarlas o se las llevan los cuervos.  Para las ratas  esto no era adecuado por el tamaño y  compramos trampas de caja, dado el tamaño de estas.

A lo largo de todo el verano hemos ido viendo reducir su número, pero sigue habiendo. Al final pensamos que las cajas son una buena opción, pues nos permite salvar a otros animales que pueden terminar cayendo dentro de la trampa, aunque solemos usar pan o un cebo de origen vegetal.

Es el caso de los lagartos, que no sé el motivo por el que terminan entrando dentro de la jaula o de la comadreja, también llamada doloncilla en mi zona, pequeña y nerviosa y también como el lagarto muy enfadada, aunque pronto al abrir la puerta  salieron corriendo e ilesos. ©

Trabajos y tareas del mes de junio

Se acaba el mes de junio  y quiero recuperar aquí una tarea que había comenzado en enero y quedó rota por el confinamiento, que es la de hacer repaso de las tareas realizadas a lo largo  de cada mes.

Un mes  un tanto anómalo, que no se ajusta estrictamente a los trabajos que se corresponden de forma habitual, pues se han estado realizando trabajos que de modo natural hubieran venido siendo hechos en parte de los meses anteriores, tal es  el caso de cierto tipos de injertos, eliminar zarzas y malezas, continuar con la tarea de desbroce de las zonas de paso del huerto y eliminar hierbas de entre los cultivos, a la que se añade la tarea de arar las partes del huerto que queremos cultivar y que  después de la lluvia resulta conveniente darle otra arada antes de abrir con el motocultor el surco en el suelo para poner las plántulas.

¿Qué hemos estado colocando en el suelo?: Es una temporada en que esta acción es fundamental, pues buena parte de la cosecha del año depende de lo que se siembra en este periodo. Así que  ha sido un poco de todo. Tanto las plántulas que en pequeños tiestos teníamos en casa agarrando y desarrollando raíces hasta semillas  y tubérculos para aquellas que conviene colocar en siembra directa.

Entre los primeros hemos colocados los  boniatos, tomates, pimientos, berenjenas, cebollas, puerros, sandías, melones, pepinos de diferentes tipos, calabacines, lechugas, … Entre las segundas han estado diferentes tipos de  judías, patatas, pepinillos, lechugas, zanahorias, remolachas, …

Además de sembrar y trasplantar otra de las tareas de este periodo tiene que ver con el recoger. Por un lado están los frutos de lo sembrado en otoño y en febrero que se encuentra ahora listo para recoger, sobre todo cebollas y  ajos, lechugas, guisantes y habas.  Al tiempo que una  tanda de frutillas maduran en esta época, desde fresas y frambuesas a las deliciosas  cerezas. Esto implica tarea con las redes, que hubo que colocar y luego retirar, para poder disfrutar de algo de ellas, pues los mirlos que parecían habían desaparecido el año pasado, han regresado en abundancia en este.

Junto a todo esto hay otras tareas que se deben mantener en el tiempo. Por un lado el riego, para mantener ciertos niveles de humedad en el suelo en todo momento, sobre todo cuando las temperaturas se disparan en el huerto. Por otro los tratamientos para mantener controladas plagas y hongos, que también hay que ir intercalando, sin distraerse de ello.

Es un mes lleno de tareas y de poco descanso en el huerto, al tiempo que la naturaleza a nuestro alrededor está en plena ebullición, casi como nosotros, sin parar un momento.©

Caracoles en el jardín

Con este húmedo y lluvioso mes de abril resulta muy sencillo pillar caracoles  en el jardín. El jardín que con el calor y la humedad abundante crece en profusión se convierte también en esta época en un espacio lleno de babosas y caracoles.

En esta situación es complicado controlar a los caracoles, de hecho los hay por todas partes. Pero pese a ello lo intentamos. Empleamos un sistema que sería la más de natural si dejase sueltas a las gallinas en el jardín. Ellas se encargarían de dar solución a este problema.

Las gallinas en el jardín son un problema en si  mismas. No solo comerían babosas y caracoles, sino que también picotearían las hierbas y hojas del jardín, revolcarían el suelo realizando hoyos para despiojarse.

La única opción es convertirme en puente de la solución. Caracoles y babosas son una buena proteína de alto valor biológico, que se debe poner al alcance de las gallinas, hasta ahí todos de acuerdo. Como no quiero que las gallinas me destrocen las plantas, yo me convierto en la recolectora de babosas y caracoles para las gallinas.

Hay 5 gallinas ahora en casa. Cuando me acerco a su zona, me reconocen y se vuelven locas en su deseo de  hacerse con lo que les llevo: Caracoles de todo tipo. En unas ocasiones son de los grandes y jugosos, estos hay que aplastarles la concha para que se los puedan comer. En otras son pequeños caracoles que casi se tragan enteros (es la nueva generación de este año que está en pleno proceso de crecimiento).

En días como hoy es fácil el pillar los caracoles. El jardín ha recibido tanta  agua que los caracoles se suben a las ramas, a los troncos, se pegan a las piedras, se esconden bajo las hojas, …. todo con tal de alejarse del exceso de ella. Pero no siempre es así. Por ello repartidas por el huerto tengo zonas donde los caracoles tienden a refugiarse, lugares, más frescos y más húmedos donde tiendo a buscarlos en esas ocasiones. Es agradable pasar un rato en el jardín aunque sea en estas tareas.©