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Seguimos con las zarzas

Las tareas de mantenimiento en el huerto ya hemos visto que pueden ser muchas y sin duda ninguna el control de malezas es una de ellas. En el huerto la presencia de una valla perimetral ayuda a la conservación de todo lo que hay dentro ( Huerta sin cerca no es huerta), pero al mismo tiempo es causa de mucho trabajo.

La existencia de una valla supone un punto de parada para las aves, que al aterrizar en el borde superior suelen dejar caer sus deyecciones en el suelo, en la zona cercana a la misma, motivo por el cual es tan frecuente la existencia de zarzas y otras plantas que usan el aparato digestivo de las aves como un estimulo para la nascencia de las plantas.

En nuestro huerto el invernadero se inició cerca del borde de la valla, pero las sucesivas ampliaciones iniciales terminaron colocándolo junto a la misma cerca de la valla. Esto ha supuesto dos focos de problemas juntos. Por un lado la propia valla y por otro que el plástico del invernadero quede montado entre la estructura del invernadero y la de la cerca metálica. Una zona ideal para el nacimiento de zarzas.

El control de las zarzas es frecuente que esté bien realizado en el interior del invernadero. Según se van viendo, se van quitando. Pero no es así en su exterior. Zona donde han ido creciendo con gran libertad. Por ello se hacía imprescindible eliminar la sombra que las zarzas producían en el interior del mismo.

Esta tarea precisa sobre todo de paciencia. Y a continuación de unos buenos guantes junto con una tijera pequeña que se pueda meter a través de los agujeros de la valla.

Entre la valla y el invernadero se acumulaba materia vieja, zarzas secas, junto a las zarzas, bien largas del crecimiento anual. Poco a poco fuimos sacando las zarzas, cortando y tirando. Y colocándolas para quemar.

Nos queda tarea por realizar. Hay que rematar todo ese borde. Pretendemos arrancar en lo posible las raíces de esas zarzas. Pero como siempre quedan raíces que pueden rebrotar, voy a poner cartones en el suelo a ver si eso ayuda a limitar el nacimiento y crecimiento de las mismas. De modo que si salen en el interior, o sea por dentro del invernadero, allí será más sencillo quitarlas.©

Despejando el invernadero

Situación a finales de setiembre

El invernadero a lo largo de este año se ha ido poniendo salvaje. Las plantas, especialmente las parras con el calor húmedo de su interior sacan muchas hojas creando un celaje que ha ido sombreando progresivamente el interior.

Así que esta semana me metí con todo lo que sobraba en el interior. Especialmente con los sarmientos de pequeño tamaño que aumentaban los niveles de sombreo y que inevitablemente deben ser eliminados. Fui progresivamente eliminando estos. La base era dejar los racimos que todavía hay y las ramas principales, así como las hojas que permitirán a la parra mantener e incrementar sus reservas, eliminando el resto.

Pero no era lo único, en el centro estaban las ramas y cañas de los tomates que había en el interior. También comencé a quitarlos, por lo menos en uno de los lados. En el otro los mantendré todavía unas semanas.

Así mismo fui recortando algunas de las ramas de los árboles que hay en su interior. Aquellas las varas que chocan contra el plástico. Es el caso del melocotonero y del albérchigo, así como las cañas jóvenes de los nísperos. Despejando para que podamos darles algún tratamiento contra los hongos, antes de que empiece el frío.

Como pretendo poner unas lechugas y unos guisantes en el interior también quería despejar el nivel del suelo, quitando todos los restos vegetales, al tiempo que cavaba el mismo.

La zona del fondo todavía se mantiene muy sombreada, pero para eliminar esa sombra tendré que trabajar en el exterior eliminando las zarzas que han ido levantándose en la valla y trepando por las paredes del invernadero, tarea que iré realizando en la próxima semana. ©

Trabajos y tareas del mes de diciembre

En el  huerto el mes de diciembre  es el momento del año en que las tareas disminuyen. No tanto  porque las temperaturas sean muy bajas, aspecto que en este año no ha sido así, sino por que estamos en un fin de ciclo y todavía no es momento de empezar todos aquellos aspectos que se desarrollarán para la nueva cosecha.

Mucho  de lo que se hace tiene que ver con el recolectar lo que llamaremos los  frutos del invierno:

  • Por un lado las verduras: escarolas, crucíferas como los repollos y los kalibos morados, acelgas, espinacas, puerros, colirrábanos, apios, rúculas,…. algunas de estas verduras si que sufrirían con la llegada del frío, sino estuvieran protegidos.
  • Por otro las raíces tales como  zanahorias, nabos, rábanos, remolachas,….

Cada semana vamos tomando del huerto aquello que podemos ir  necesitando y hemos intentado proteger todo aquello que pueda ser dañado por el frío.

Otras de las tareas  tienen que ver con los árboles y arbustos que tenemos en el mismo. Así comenzamos a podar  algunas de las parras, comenzamos a dar los tratamientos de invierno, seguimos adecentando las orillas con el  control de zarzas, la  poda de fresnos y chopos, ….

Aprovechando lo moderado de las temperaturas también hemos realizado algunos trasplantes:

  • Algunos de los nísperos del invernadero para contenedores, todavía falta saber dónde los colocaremos, pero no pueden quedar dentro.
  • Trasplante de frambuesas, para una zona nueva, cerca del estanque pequeño.
  • Trasplante de cebollas para el cultivo de tempranas.

Desherbado de los cultivos de siembra directa que han ido naciendo: habas, guisantes, ajos, chalotas, …

El huerto en esta época puede ser frío y a veces ventoso, pero en otras ocasiones es un remanso de calma a la espera de que pase el necesario invierno y se vayan poniendo las bases de la nueva cosecha.©

Trabajos y tareas del mes de noviembre

El mes  de noviembre ha sido un periodo de tiempo relativamente suave, en el que hemos desarrollado numerosas actividades en el huerto y al aire libre

Como punto central en este periodo hemos ido rematando muchas de las tareas del final de temporada, con la recolección de los cultivos que faltaban y al tiempo comenzado otro ciclo de cultivo con el inicio de la sementera.

En el proceso recolector están de un lado todos los productos del huerto como  repollos, puerros, zanahorias, cebollas, lechugas, escarolas, remolachas, maíz, … y por otro aquellos productos que no son específicos del huerto, pero que también hemos recolectado. Así ha sido un año especialmente bueno para las setas. Setas como la Pleurotus ostreatus, las Lepiotas, los níscalos, la Pie azul, los boletus, las senderinas. La bonanza otoñal ha favorecido su aparición, aunque haya sido un poco tardía.  Junto a ellas la recogida de castañas ha hecho más atractivos los paseos otoñales.

A lo largo de este mes hemos iniciado las siembras de la sementera, colocando en el suelo, con el sistema de siembra directa  y laboreo mínimo, las habas, los guisantes, los diferentes tipos de ajos y ajetes,  diferentes tipos de chalotas, algo de trigo, …

Pero ha habido numerosas otras tareas complementarias que se han ido repartiendo a lo  largo del mes.  Tareas como:

  • El mantenimiento de los espacios con la limpieza de zarzas, que luego se han ido quemando.
  • El inicio de poda de las parras tanto en el interior invernadero como en el  exterior.
  • La colocación de protección  contra el frío, tanto a base de túneles como con el uso de la manta térmica.
  • Replanteamiento y diseño de nuevas zonas del huerto, así como nuevas estructuras.
  • Inicio de la tala de alguno de los árboles-arbustos que hay por el huerto, que queremos usar como materia prima de alguna de las nuevas estructuras que queremos realizar.
  • Control de hierbas eliminando aquellas que se desarrollan ahora y proliferan luego a lo largo del verano. Buena parte de ellas se han incorporado al  compost y bocashi, de manera que sus nutrientes enriquezcan ambos y al ser  materia verde actúan de activador de la fermentación en ellos.
  • Continuamos con el control de plagas, sobre todo de los roedores que están atacando a las hortalizas que tienen raíces carnosas como acelgas y cardos.

Ha sido un mes ocupado y  la mayoría de estas tareas se prolongaran en el próximo.©

Trabajos y tareas del mes de octubre

El mes de octubre marca en un sentido el final del ciclo productivo del año en curso al poner término  con la llegada del frío de una buena parte de los cultivos de verano y por otro lado en ese mismo sentido supone el inicio del nuevo ciclo productivo que tiene lugar con la sementera. Es por tanto un mes bisagra.

Durante este periodo hemos ido recogiendo una buena parte de los cultivo que en la semanas iniciales todavía ocupaban el huerto: Tomates, pimientos, berenjenas, patatas, boniatos, calabazas, calabacines,  judías verdes, cebollas, … así como los restos de fruta que todavía permanecían en el huerto: Manzanas, membrillos, azufaifos, uvas, frambuesas, …

También aprovechando los días de bonanza de este periodo hemos ido recogiendo las semillas de aquellas plantas que se han ido madurando  y secando: alubias en sus diversas variedades (canela, blanca, de las variedades de para judía verde), habones, judías de careta, judías de medio metro, soja verde,  soja amarilla, albahaca,  hisopo, perejil, apio, pipas de girasol, … o de aquellas con las semillas maduras al irlas consumiendo: tomates, pimientos, sandías, melones, pepinos, ….

Otro de los grandes en la tarea de recolección de este periodo es el maíz. Pero al llegar las lluvias y además  ir un poco tardío, es una tarea que hemos realizado a medias y que iremos completando en las primeras semanas del mes de noviembre.

La llegada de la helada y el deterioro de las plantas ha puesto fin a la vida activa de esas plantas que tienen en origen un clima más benévolo, de modo  que poco a poco sus restos han sido eliminados, así como hemos ido desmantelando las estructuras que las sujetaban. Una parte del espacio físico del huerto se ha ido quedando vacío. Un breve descanso antes de preparar la tierra para las siembras de la sementera.

Recoger implicar realizar tareas para conservar, sea preparando una parte de  las hortalizas para envasar a modo de conservas ( tomates, pimientos, judías,…), o congelando, o secando, limpiando, almacenando y  revisando los   materiales para evitar podredumbres. Una tarea que hay que realizar con cierta frecuencia si hay producto fresco implicado en el proceso.

Por otro lado si se quiere mantener el consumo hay que mantener la producción, por ello  tenemos que crear ciertas estructuras, a modo de túneles de invernadero, donde mantener aquellas verduras que queramos consumir a lo largo del otoño y parte del invierno (lechugas, escarolas, judías  verdes, puerros tardíos, espinacas, …). La colocación y montaje de estos túneles conlleva un tiempo de dedicación  a lo largo de todo el periodo, más tras los vientos intensos de este mes. ¡Un mes muy ocupado este de octubre! ©

Trabajos y tareas del mes de setiembre

Cuando uno se plantea cuál es la a principal tarea del mes de setiembre, sin duda esta es la de recoger. Tanto  es así que en ocasiones la mayor dificultad es organizar el espacio para almacenar y procesar todo lo que este mes trae consigo, antes que la bajada de las temperaturas ponga en peligro  la conservación de la cosecha.

Uno cosecha una gran y abundante variedad de producto que en muchas ocasiones están en este mes  en su  momento más productivo. Así  entre las solanáceas son tomates y pimientos los que están en su máximo rendimiento.  Se van recogiendo conforme se van madurando y en aquellas ocasiones en que hay amenaza de lluvia o de helada, aquellos que si se retiran de la planta tienen posibilidad de completar el proceso de maduración sin sufrir un menoscabo de los mismos.
Otras solanáceas como patatas van más tardías  y las berenjenas se cultivan en mucho menor cantidad. Por su parte los physalis han estado todo el tiempo a pleno rendimiento.

Las cucurbitáceas tienen una buena cosecha este año. Tal es el caso de los calabacines que siguen produciendo cada semana. De las sandías que han tenido en este mes el grueso de su cosecha. De los melones que también han tenido un buen momento. Pepinos han estado a plena producción, junto con otros como alficoz, zapallos,  y otros. Pero con el grueso de las calabazas todavía no hemos empezado. Será el mes de octubre el que contemple este hecho.

Las leguminosas  se han estado recogiendo tanto en verde como en seco. Se continua con la producción de vainas tiernas, aunque la bajada de temperaturas de esta semana tostó algunas de sus hojas más delicadas. Por otro lado  se recoge el material seco de diferentes tipos tanto para semillas en verde como las alubias secas. Así también la cosecha de soja, que ya comenzamos a recoger.

En la verdura  el riesgo de pérdida por cuestiones climáticas es menor, por ello la cosecha se ajusta más al consumo. Todas las crucíferas de verano están para cosechar: Repollos, berzas,  kales, colirrábanos, Así como acelgas espinacas, ….Zanahorias, remolachas, … El maíz  de momento solo en tierno algunas de sus mazorcas. En seco tendrá todavía que esperar.

Especial atención a los frutos de este mes: Uvas en sus variedades, higos, algún melocotón de setiembre, alguna almendra, alguna nuez, ciruelas, fresas, moras,  peras, nashis,  y los diferentes tipos de manzanas de los árboles nuevos, algunos de los cuales entran este año por primera vez en producción.

Se cosechan también  de semillas de todo tipo, que han ido secándose a lo largo de este mes: cebollas, lechugas variadas, sandías, melones, ..

Pero también se ha ido manteniendo el riego, tanto en el interior del invernadero, como en el exterior cuando es necesario. En especial la atención de los semilleros para el otoño y la zona de la escarola y lechuga trasplantada para esta época.

Sin olvidar y  manteniendo a lo largo del mes el control de plagas, que se ha centrado en los roedores, que están lejos todavía de reducirse de forma significativa.©

Trabajos y tareas del mes de agosto

Cuando ya entramos en la última semana de agosto vamos a pasar revista a las tareas que hemos ido realizando a lo largo de este mes.

Sin duda en esta segunda parte del verano el mantener el riego sigue siendo fundamental en el huerto. Por ello la mayor parte  de los cultivos recibe al menos un riego semanal, que en momentos puntuales, cuando la temperatura se eleva más intensamente puede requerir el riego cada cinco días. Ello supone una inversión considerable de tiempo.

Pero mientras que se van regando los cultivos, y vigilando para que  el agua no sea tragada en alguna de las galerías realizadas por los topillos,  se suelen realizar otras tareas en paralelo.

El recoger la cosecha es una de las tareas fundamentales. Hay muchos cultivos a plena producción.  Así se sigue recogiendo las cucurbitáceas que van estando en sazón: pepinos y pepinillos, calabacines, alficoz, melones, sandías. Las solanáceas están ya en plena producción: Tomates, pimientos (Padrón, italianos, guindillas  y aquellos otras variedades que ya comienzan a colorear), berenjenas, physalis,…, zanahorias, remolachas, colirrábanos, judías verdes, coliflores, manzanas de verano, uvas,  fresas, ciruelas, flores de caléndula, hojas de menta,….

Pero tan importante como recoger es procesar estos alimentos y en unos casos preparar la  las conservas de tomate, en otros envasar y encurtir los pepinillos,  las judías verdes, preparar mermeladas,  e incluso secar aquellas frutas y verduras que se quieran deshidratar.

A aquellos semilleros realizados en el mes de julio les ha llegado ahora el momento del trasplante. Tal es el caso de escarolas, achicorias, lechugas, repollos, kalibos, puerros, … Pero al mismo tiempo resulta importante realizar otras siembras y semilleros para el cultivos de  otoño – invierno. Es el caso de  las últimas judías verdes a comienzos de agosto, así como guisantes y tirabeques que dependiendo de cómo venga el otoño se podrán recoger o no. Además de cebollas, alguna lechuga más, romanescos, nabos, espinacas, berzas, … y otros semilleros de  crucíferas orientales.

A todo ello se suma la tarea de mantenimiento y control de plagas y hongos, que requiere que por un lado los extractos y purines sigan dándose a las plantas  con cierta regularidad y por otro mantener en activo las ratoneras y las trampas para avispas, de modo que frenen el nº de estos bichos en unas fechas donde el daño que producen en las  frutas es mayor.©

Trabajos y tareas del mes de enero

Esta entrada comienza una serie que publicaremos una vez al mes a lo largo del año, hacia el final de cada uno de estos periodos. En ellas daremos cuenta de las diferentes tareas que hemos  ido haciendo en el huerto.

Cantero de puerros

En el mes de enero, más si este periodo es frío y ventoso como ha resultado este año, las tareas que se realizan en el huerto son limitadas. Se podrían dividir entre las tareas a corto plazo, a medio plazo y aquellas previstas para satisfacer necesidades a largo plazo.

Repollo portugués

Entre las tareas inmediatas están todas las que tienen que ver con mantener en buenas condiciones  las plantas de la cosecha de invierno que están creciendo  para su consumo.  Entran es esta categoría:

  • El mantenimiento de los túneles e invernadero en buenas condiciones (más cuando el viento,  que ha sido intenso, es un enemigo potencial de este tipo de estructuras).
  • El riego de aquellas verduras que se cultivan abajo plástico, dado que aunque ha llovido bastante, bajo los túneles se ha mantenido cierta escasez de humedad.

    Semilleros

  • El mantenimiento bajo control de las  hierbas de dentro de los túneles, pues plantas si estas crecen mucho se ven ahogadas por ello, y al incrementarse la humedad se incrementa los riesgos de podredumbres en los periodos de calor.
  • La recolección para el consumo de productos invernales.

Ramas de acerolo

Tareas a medio plazo. Son tareas cuyos resultados darán como frutos productos  que se irán consumiendo en unos casos  a lo largo de la primavera e incluso ya en el verano. Entran entre ellas todo lo que tiene que ver con el inicio de  los semilleros. Es el caso de los semilleros de lechugas tempranas, el inicio de los semilleros de cebolla de verano, así como de puerros. Estos semilleros, cuando tienen cierta resistencia al frío y no corren riesgo de helada, se tendrán bajo túneles e incluso en el invernadero. Si hay riesgo para ellos, en estas fases tempranas  se inician en casa,  como  es el caso de tomates y pimientos.

Col china dentro del invernadero

Tareas realizadas con una previsión a largo plazo. En algunos casos estas acciones afectan a plantas del huerto durante décadas. Estas tareas son variadas y algunas duran durante más de este mes:

Montando el gallinero

  • Selección de material para injertar, que ya hemos ido almacenando en el frigorífico.
  • Dar forma y realizar el gallinero que hemos diseñado.
  • Empezar la poda, pese a que este tiempo de lluvias no es el mejor para ello.

Sin duda queda alguna por ahí, pero ya os seguiremos contando en el próximo mes.©

Cómo montar túneles de bajo presupuesto

Para resistir el invierno en la zona donde yo tengo el huerto resulta imprescindible el utilizar  los túneles. Bajo ello se pueden conservar e incluso hacer crecer algunas verduras que de otro modo serían imposibles de cultivar con el mismo éxito.

El huerto está además en una zona donde  durante los temporales del otoño e invierno el viento alcanza fuerza y levanta con facilidad aquellas estructuras que no tienen una cierta consistencia. Esto nos ha llevado a ir re-evaluando el tipo de túnel que podemos desarrollar y conservar.

Al final hemos terminado con este modelo que os presento aquí. Es un juego de equilibrios, entre la ligereza de los materiales empleados, junto a la resistencia de los mismos. El equilibrio de empujes y  la estabilidad de la estructura. Funciona en general bien.

Es un túnel dentro del cual se desarrollan con facilidad  tres o cuatro sucos de cultivo. Alcanza una altura entre los 70-90 cm. Creado a base de hierros de acero corrugado, que doblamos en arco.  y posteriormente clavamos en el suelo.

Sobre estos arcos se atan las tuberías  de aluminio (imprescindibles para el riego de verano pero que en esta época estarían sin uso). Estas tuberías las coloco de dos en dos, de modo que entre ellas  no quede un espacio muy amplio que crease bolsas  que permitiese almacenarse  el agua y empujasen el plástico hacia el suelo.

Cada tramo  de 2 tubería lleva un mínimo de 4 arcos. El  espacio entre estos arcos lo refuerzo con varas de mimbres de cierto grosor, que se clavan en el suelo a ambos lados  y se atan cruzadas entre las tuberías. Con ello se refuerza el conjunto y mantienen estable el plástico cuando el viento lo empuja sobre los laterales del túnel. Al tiempo en la zona alta disminuyen la posibilidad de crear bolsas de agua.


El conjunto  tiene que afianzarse para evitar un desplazamiento lateral, por ello en los extremos y a veces en los medios, clavo en el suelo  estacas que ato a los arcos  e impiden que todo termine en el suelo cuando el aire viene cruzado.

Hay que impedir que el aire pueda levantar el plástico, que dado su tamaño ofrece resistencia  y es arrastrado con facilidad. para ello, afianzo el plástico al suelo con piedras y troncos y coloco  troncos  colgando sobre el túnel.

Lo bueno de estos materiales es que se pueden volver a reutilizar durante mucho tiempo, tanto tuberías, como arcos y plástico. Y en el caso de las varas de las mimbres se renuevan cada año. ©

Recogiendo el huerto

Al inicio de la tarea

Al inicio de la faena

En esta última semana, siempre que  la lluvia lo ha permitido, nos estamos  dedicando a ir desmontando todos las estructuras que teníamos preparadas en el huerto para los tomates,  las judías y algunas cucurbitáceas.

Estas estructuras resultan necesarias en todas aquellas plantas, trepadoras o de desarrollo alto,  necesitadas  de un soporte para mantenerse erguidas, dado el tamaño de sus frutos o la longitud de sus cañas.

a ratos, entre la lluvia

a ratos, entre la lluvia

Este trabajo es necesario aunque enredoso, pues hay que ir retirando los restos secos de las plantas, desatando nudos, recogiendo cuerdas, desmontando palos,…. En esta tarea los restos secos se trasladan al montón de compost, donde a lo largo del invierno iniciaran el proceso de putrefacción y transformación en tierra vegetal.

Poco a poco

Poco a poco bajo el sol

otos

…se quitan de un lado…

Los palos se han ido amontonando y colocando de forma vertical, agrupados por formas y tamaños, para alejarlos del suelo y disminuir su deterioro, de modo que puedan volver a ser reutilizados en alguna otra ocasión, en la temporada siguiente.

se ponen en el otro

se ponen en el otro

Al tiempo iremos recuperando las cuerdas, tanto de origen vegetal como de plástico que hemos empleado. El reciclaje es un aspecto básico en un huerto lo más autónomo posible.

En la tarea, cae la tarde

En la tarea, cae la tarde

Se recogen también todos aquellos elementos de origen inorgánico que deban ir a la basura y que hayan podido dejarse olvidados en algún momento sobre la tierra: tiestos viejos, cuerdas deterioradas, botellas de plástico, sacos…

... el sol se pone

… el sol se pone

A la tierra nos queda irla despojando  de todos aquellos objetos que puedan interferir en el trabajo con  la motoazada. algunas piedras, tejas, bloques de hormigón, hierros, palos pequeños, tiestos, … de modo que, en el momento en que sea oportuno, podamos  prepararla para los cultivos de primavera. Pero no será hoy, …. queda  todavía tarea para otros días en el huerto. ©