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La siega 2021

Este año hemos tenido trigo sembrado en el huerto, como ya os había dicho es de cultivo ecológico con el mínimo laboreo. Se sembró sobre la zona donde estaba plantada la soja el año anterior y detrás del trigo colocaremos en la tierra, patatas tardías y un par de sucos de soja tardía para ver cómo si esta también se puede dar.

Esta semana pasada hemos recogido el trigo. Lo malo de sembrar trigo en estas cantidades es que hay que hacer la siega a mano y esa siempre es una tarea laboriosa.

Para intentar reducir la cantidad de trabajo, en lo posible, decidimos no recoger toda la paja con el grano, sino segar las espigas separadamente de la paja. Con ello la tarea fue notablemente menor que en ocasiones anteriores. Tampoco la realizamos toda de una vez, sino que la fuimos realizando por partes y a lo largo de tres mañanas de la semana pasada

Así segábamos una cantidad de espigas que recogíamos en un capazo, las pisábamos para separarlas del grano, a veces con el manal y una vez separado el grano de la mayor parte de la paja, continuábamos segando.

El tercer día fue para rematar la tarea. Así terminamos de recoger espigas sueltas, lo poco que quedaba de segar del trigo y como hacía aire fuimos aventando el trigo, de modo que lo dejábamos caer desde cierta altura y el aire ayudaba a separar y limpiar la paja del grano.©

Espero que disfrutéis de la tarea que dejamos reflejada en este breve vídeo.

Madura el trigo

Con la subida de las temperaturas el trigo va madurando. Entra en ese momento en que la espiga comienza a vetear entre el verde y el amarillo. Un momento que recibe un término específico para los agricultores de esta zona: El trigo va amanzanado.

Como hortelana novata en las lides relacionadas con el cultivo de cereales es una expresión que desconocía. Pero así lo denominó un agricultor de toda la vida que tenemos por vecino y amigo. Es una expresión que me gustó.

Ese punto en que el cereal pasa de verde a comenzar a amarillear, veteando poco a poco la espiga. Una espiga cada vez más prieta por el grano grueso que crece en su interior. Un cereal que como nos explicó no está ni blanquecino por estar helado ni ennegrecido, sino verdeando, veteado en su engrosamiento.

Este año solo sembramos trigo con argaña. Es un cereal que se defiende mejor que otros de los ataques. Aun así y todo los pájaros no paran de intentarlo con él. Se posan sobre la espiga y con su peso la llevan hasta el suelo donde son capaces de separar de la argaña, el grano. Al secarse la espiga, la argaña se volverá más áspera por lo que les resultará más difícil de saquear el grano de su interior.

Daños de los pájaros

Como veis lo colocamos sembrado en hileras y es un procedimiento que en esta tierra arcillosa y pesada le viene bien al cereal. Se ha desarrollado bien y las espigas están muy gordas, por lo que esperamos buena cosecha. Se ha regado solo una vez y estábamos dudando si darle otro riego o no. Pero la llegada de la lluvia de las tormentas ha decidido la tarea y nos ha ahorrado el trabajo.

Ahora solo queda esperar a que termine de madurar y se seque del todo. Y que todo vaya bien y en ese tiempo de espera haya suerte con el cielo y las tormentas. ©

La siega de 2020

En esta última semana además  de mantener el riego en el huerto hemos estado realizando la siega y posterior cosecha de los cereales que teníamos sembrados: 4 surcos de trigo, 2 de espelta y 2 de centeno.  Sembrados todos ellos con el sistema de laboreo mínimo.

Esto significa que para colocar la semilla en tierra se ha trabajado la tierra lo mínimo imprescindible.  Se han sembrado estos cereales en el mismo terreno donde ya estuvo la soja plantado el año anterior. Se realizó la siembra en octubre, meramente abriendo y luego cerrando el suco.

Este ha sido un año bastante anómalo en todo lo que tiene que ver con el huerto, y también en este caso con los cereales. No solo la cuarentena, que de cara a los cereales no afectó demasiado, sino en especial la cantidad de agua caída  en el mes de abril y luego las tormentas posteriores.

De modo que los hongos han tenido incidencia en este cultivo ecológico, en especial la roya amarilla. Y el centeno se ha visto afectado por el viento y un tanto caído. También han tenido incidencia en la cosecha la elevada cantidad de ratones y topillos que ha habido este año por todas partes, lo que se veía en los restos dejados, al segar. 

Ahora con la paja bien seca nos hemos puesto con la siega. Bueno lo ha hecho mi marido que  este año me aclara que este trabajo requiere maquinaria o habrá que dejar de hacerlo, pues no compensa en modo alguno el trabajo realizado para la cosecha recogida.

El trabajo no se limita a la siega. Si uno quiere eso es la parte fácil del trabajo, más para el trozo que tenemos sembrado. Lleva mucho más tiempo el extraer las semillas de la espiga y luego separarlas del grano: Cortar, pisar, majar, aventar, cribar, …. son todas tareas que se realizan a pleno sol. Pues con el cereal bien seco es  el modo en que mejor se separan paja y grano… Es un trabajo que lleva su tiempo. Todavía no hemos acabado.©

La necesaria vernalización de los cereales

Este año también  hemos realizado siembra de cereales en la sementera, en un momento entre periodo de lluvia en que se pudo hacer. Ha sido siembra directa, sin trabajar el terreno. Simplemente en el mismo trozo donde  estuvo sembrada la soja, se abrieron los sucos y se colocaron las semillas.

 Los cereales  ya están  nacidos y  van creciendo  8 hileras en total: 2 de centeno, 2 de espelta y 4 de trigo.  También se sembró centeno con el abono verde.  Han ido bastante bien, de hecho es el trozo donde menos hierbas han salido. Hay que tener en cuenta que ha habido humedad suficiente y que las temperaturas  hasta hace poco han  sido muy suaves, quizá  el problema es que sean demasiado suaves.

Trigo

Los cereales de invierno son plantas bienales, nacen en un año y florecen en el otro. En los cereales como el trigo, el centeno o la espelta la temperatura influye de manera decisiva para el  desarrollo de los órganos reproductores.

Centeno

Este proceso que influye en la capacidad natural para la floración se denomina vernalización. Se puede producir  tanto de forma natural, por el propio invierno que limita las horas de luz y aumenta el frío  o por la aplicación de forma artificial de un proceso de frío  (como  el que se aplica a algunos cereales de invierno que  tras someterse al mismo se siembran en primavera y florecen  y granan en ese mismo verano), este sistema fue desarrollado en sus comienzos por los Soviéticos, lo que les permitía cultivar  terrenos no aptos hasta ese momento para ciertos cultivos .

Espelta

El período de frío invernal es esencial para los cereales de invierno, Si no lo sufren no espigan adecuadamente y su floración puede ser escasa reduciendo la cosecha. Cada especie tiene unas necesidades de días de frío diferentes para completar este proceso de vernalización. Se requieren al menos unos  50 días de frío con temperaturas comprendidas  al menos entre –2 y 12º C. Lo que dadas las temperaturas que hay en este momento está lejos de conseguirse.

Nuestra  zona es propiamente cerealista. Cuenta a su favor con la altitud, con  la que  desciende la temperatura media general. Esto unido a la presencia regular de nieblas, con su inversión térmica en un año normal, ayuda a  alcanzar  ese mínimo de número de días. Pero  el otoño ya ha pasado y  salvo que cambie la temperatura y dinámica de la atmósfera se podría pensar en  una floja cosecha de cereal. ©

Mi trigo de este año

Mi cosecha de trigo

Hace  ya un tiempo que pudimos incorporar  la finca que había en el  lateral sur del huerto  y comprarla. Es una finca que queda fuera de la valla, por lo que los cultivos que se pueden poner en ella están expuesto a la acción de los jabalíes y del corzo. Por eso esta sementera pasada decidimos sembrarla de trigo, entre otras cosas para ver si había posibilidades de cultivarlo ecológicamente.

Son unos 2000 m. de experimento ecológico. Sin añadir pesticidas de ningún tipo, ni herbicidas. Sembrada de modo un tanto artesanal (tendiendo la semilla a voleo) con el empleo de abono de lombriz,  con el otoño seco y el invierno incierto no fue hasta la llegada de las lluvias ya a finales de febrero cuando comenzó a coger fuerza.

Campo vecino, con control químico de las  hierbas

En ese momento   se inició una carrera entre las plantas de trigo y  las hierbas, así en algunas zonas el trigo estaba fuerte, pero en otras era la veza, la avena loca,  los cardos y/o la grama los que ganaron la carrera. Con todo la convivencia entre las diferentes plantas cooperó para evitar los hongos que en tantos trigos de alrededor requirieron de diversas   rociadas de fungicidas. Finalmente en el mes de agosto  fue  recogido con la cosechadora, aunque dada la cantidad de cardos que tenía, bien pensamos que nos diría de no nos lo hacía.

Nuestro campo, libre de herbicidas

Al final ha sido una cosecha de 710 kilos de trigo. Nada que ver con los rendimientos de producción del trigo convencional, que viene estando en torno a los 6.000 kilos por hectárea, en un año como el actual. pero por otro lado  es un trigo gordo  y hermoso y sobre todo libre de todo tipo de aditamentos.

Es un montón de trigo  del que una parte irá para las gallinas, pero sigue siendo mucho trigo. Un trigo  gordo y lucido en el que si estáis interesados, podemos  encontrar una forma para compartir.

Hileras de paja desde el estanque

Ahora queda la paja. La idea inicial es la de  intentar empacarla, aunque tenga un montón de cardos, veremos si lo conseguimos.  Luego habrá que pensar qué hacemos con ella.©

Aricar el cereal

¡A la tarea!

¡A la tarea!

Dícese aricar a la tarea de roturar el espacio que hay entre las hileras del cereal nacido, sea el trigo, centeno, cebada,…  Esta técnica solo es posible realizarla cuando no se ha sembrado a manta, sino asucando el terreno.

Todo hierbas

Todo hierbas

Es una tarea que desde la proliferación de los herbicidas  se ha restringido mucho en su uso, pero antes era habitual verla realizar  en primavera,  al finalizar el periodo de lluvias, cuando la tierra comenzaba a estar fácil de trabajar,  para desherbar el cereal.

Se  realizaba  esta tarea abriendo con el arado los sucos,  y acercando la tierra a las plantas, de modo que al remover las malas hierbas,  quedaban  expuestas al sol,  y se secaban.

Tambien servía para entoñar el cereal,  que tras las lluvias del invierno, tenía las raíces al aire, reforzando la cantidad de tierra que tenía sobre su base, de este modo  se afianzaba en el suelo.

Cavadas y  al sol, las hierbas fenecen

Cavadas y al sol, las hierbas fenecen

A esa tarea me he dedicado en parte  el fin de semana, sobre todo con el centeno, pues con el trigo no he acabado.  Lo malo es que no hay arado y la fuerza de trabajo en este caso han sido mis brazos y un zacho. También  hemos continuado cavando,  ya metidos en faena, las habas y los guisantes que comienzan a dejarse sentir   y crecer tras unos días de temperaturas tan suaves.

Luce bonito!

Luce bonito!

La tierra este año está tras tanta lluvia particularmente pesada y difícil de trabajar.  Se aterrona con facilidad. Es una tarea que se hace pesada, pero resulta necesaria, pues la tierra pesada y  lluvia han hecho proliferar la grama que es necesario controlar. ©

Mi trigo y el del vecino

Mi trigo antes de comenzar a madurar

Mi trigo antes de comenzar a madurar

Este año sembramos un pequeño trocito de trigo ecológico, la intención más que nada era ver  como se daba. Lo pusimos en dos zonas, una junto al canal y otra en el espacio donde el año pasado habíamos sembrado las patatas de la paja.

Bajo la red,

Bajo la red,

...con la espiga comida

…con la espiga comida

El del canal se ha encespado bastante y no va a tener buena cosecha y el de las patatas, sin añadir nada más de abono, se crió fuerte y hermoso pero tampoco vamos a tener buena cosecha con el, es más veremos si puedo recoger algo de semillas.

La razón de este hecho está en que pese a la fuerza que tenía su espiga y  lo granado que se presentaba poco después de comenzar con la cebada los pardales se aficionaron al trigo, más aun cuando les retiramos la cebada, entonces ha sido un auténtico rabiar.

Le coloqué las redes,  y al final he terminado tapándolo con la manta, pero pese a todo  lo intentan, cuando llego en la mañana me encuentro con que han estado todo el rato alrededor de la  red y  quedan los restos de aquellas  espigas que han podido alcanzar.

Con redes y manta

Con redes y manta

Pero  no entiendo que se concentren tanto alrededor se este trigo,  pues la finca de al lado que raya con nosotros está completamente sembrada de trigo, casi una hectárea . ¿Qué tiene mi trigo que les gusta tanto? Dándole vueltas al tema, aparentemente es de la misma variedad,  solo hay una diferencia que yo sepa  entre ambos, el mío no tiene nada añadido y al del vecino no hace mucho lo fumigaron para no sé que bichos, un gorgojo,  que le afecta al trigo por estas fechas.

Campo de mi vecino

Campo de mi vecino…

¿Sabrán los pájaros diferenciar un trigo de otro? ¿Serán capaces de distinguir el que está envenenado del que no lo está? Solo sé que en el del vecino no paran, no se le nota daño alguno. ©

... con sus espigas

… con sus espigas

Ampliamos los cereales de invierno

Cebada asucada y con paja de cobertura, sin apenas trabajar la tierra

Cebada asucada y con paja de cobertura, sin apenas trabajar la tierra

Terreno a comienzos de noviembre, recién sembrado

Terreno a comienzos de noviembre, recién sembrado

La sementera está ya finalizada y los cereales de invierno nacieron bien y de momento  van con muy buen pie este año.  Ahora en el otoño hemos sembrado cebada de  ciclo largo, centeno, espelta y trigo. Este año hemos incorporado la cebada de invierno y el trigo respecto a lo sembrado el año pasado.

A la hora de sembrar  en la sementera es muy importante  el que la tierra esté bien de humedad. Este año ha estado bien en ese sentido, pues aunque las lluvias no han sido excepcionales si que han sido suficiente para asegurar una buena nascencia en los cereales sembrados.

Inicialmente habíamos pensado en poner  los cereales en la zona sembrada de patatas anteriormente, pero al final cambiamos de opinión y los hemos puesto en la zona exterior a la valla, entre esta y el canal de desagüe. En nuestra zona al sembrar hay que dejar si se cerca 4 metros desde la valla  y el canal de desagüe para  permitir labores de mantenimiento de este.

Es una zona donde de momento lo único que habíamos sembrado era un trozo para alfalfa, que se ha dado bien. De este modo nos aseguramos que sea un trozo que se mantenga libre de malezas. Será una zona donde iremos sembrando en plan más extensivo, dejando periodos de barbecho, intercambiando la siembra de cereales con algunas leguminosas.

Cebada

Cebada

Trigo barbilla

Trigo barbilla

Cebteno

Centeno

Espelta

Espelta

El terreno estaba muy desigual. Había zonas ya sembradas de berzas de años anteriores, otras roturadas de este año, asi mismo había una zona que estaba sin arar y sin arar se ha mantenido, pero en ella hemos colocado centeno sembrado a voleo por encima, y cubierto todo ello por paja de cebada.

Han tardado todos los cereales  en nacer, o al menos eso me ha parecido, pero ahora están bien y fuertes todos ellos. La cebada se ha colocado en una zona en paralelo donde está el área de experimentación. Con la tierra levemente arañada, colocando paja  directamente sobre las semillas sembradas en hilera. Las hierbas no parecen haber nacido, pero sin duda lo harán pues no se ha empleado ningún tipo de control de las mismas, pero si lo hacen cuando  la cebada esté ya fuerte, ya no podrán con ella.

Zona exterior de la valla

Zona exterior de la valla

El resto está fuera de la valla por este orden, según aparecen en la fotografía:

  • Lo primero un buen trozo de trigo, creo que trigo barbilla, he colocado  cinco  sucos que ahora van ya  muy hermosos, apenas ha nacido hierba entre los sucos. Más adelante tendré que abrir los sucos, pero será a finales del invierno.
  • Luego va el centeno, un trozo sembrado en sucos, bien nacido y  con poca hierba lo asucado, el otro trozo sembrado a manta y con paja, de momento va muy fuerte, es difícil saber si tiene hierba o no.
  • Finalmente está el trozo de la espelta. Colocada en la zona  donde había el año pasado colocado berzas, es una zona  bien labrada y  el cereal está bien nacido, va muy bonito.

En todos los casos como abono se  ha usado el humus de lombriz, pues de cara al invierno  se puede considerar uno de los mejores a emplear. Al mismo tiempo que nutre las plantas, asegura la renovación bacteriana del terreno y protege a las raíces de la intensidad de la acción de la helada, al asegurar una mejor asimilación de los nutrientes.©

La sementera

Dice el  Diccionario de la  Real Academia de la Lengua Española entre otras acepciones  que la sementera es el tiempo  a propósito para sembrar y ese es el momento que se inicia  ahora.

Que adecuado considerar que el momento por excelencia para sembrar  era aquel  en el que se colocaba en la tierra la semilla que era la base de la cosecha de todo el año. El momento para la producción del cereal, en concreto del trigo y del centeno en el que se basaba la comida diaria  a lo largo del año.

Centeno durante el invierno

La sementera sigue siendo hoy en día un tiempo importante en la producción de alimentos en las zonas templadas porque afecta al cultivo de  lo que se llaman los cereales de ciclo largo, esto es aquellos que se siembran antes del invierno y pasan todo el invierno y la primavera antes de que se recolecten en el verano. Hablamos fundamentalmente del trigo en sus  diversas variantes, el centeno y  también la cebada.

Trigo y centeno eran en el pasado cereales  complementarios en la producción. El trigo demanda tierras más fértiles, de mejor calidad y por ello era producido con más dificultad y considerado más propio de casas ricas, mientras que el centeno presenta menores demandas, resiste mejor el frío y se adapta más fácilmente a los terrenos marginales.  Era por ello cultivo de pobres, y su pan más basto reservado a las clases menos pudientes de la sociedad. La cebada en mi zona se reservaba  para pienso de los animales, pero hoy también se puede incorporar  en el consumo humano.

Zona donde han estado las patatas antes de roturarlas para la siembra de otoño

Frente a los cereales de ciclo largo aparecen los de ciclo corto que se sembrarán en la primavera,  de los que ahora no vamos a hablar.

Zona donde se sembraron centeno y espelta. Han descansado hasta ahora y posiblemente ponga garbanzos

Es la sementera un momento de poner las semillas en tierra. Nada mejor que  poder realizar la tarea después de que  haya llovido. De eso se han encargado los chapuzones que durante esta semana han caído en la huerta. No es que haya penetrado profundamente, pues la tierra estaba muy seca, pero en las zonas que estaban cultivadas la tierra se ha humedecido en los 10 – 15 cm más externos. Lo que es digno de considerarse. Ahora habrá que voltear la tierra, abonar un poco y sembrar las semillas.

Pero tampoco hay prisa, ahora vamos a ponernos a preparar la tierra  y después  tenemos todo el mes de octubre por delante para   pensar  que cultivos y dónde  nos interesa sembrar. ©