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Siembra directa para el trigo

Esta sementera ha venido muy buena para el trigo. Este año lo que hemos colocado como cereal de invierno es trigo con argañas. Un tipo de trigo que presenta barbas lo que lo hace  menos atractivo para la fauna silvestre, motivo por el cual no resulta tan atacado por esta.

Nosotros  solemos colocar el cereal asucado, no a manta, de manera que queda elevado respecto al resto del terreno.  Esto tiene buenas ventajas para el cereal. Por un lado evita los encharcamientos, que además en el cereal no son nada recomendables, más con la abundancia en el suelo  de arcilla. Por otro lado el asucado ayuda a eliminar las malas hierbas y nos permite cada cierto tiempo pasar el motocultor.

Este año al sembrar el trigo hemos repetido un patrón que ya aplicamos el año pasado.  Al finalizar la recolección de la soja, que meramente se segó, se abrieron los sucos y en ese lugar se colocó  dentro la semilla del trigo. Al mismo tiempo  se echó algo de humus sobre las semillas. Posteriormente se cerraron los sucos. Nada más y nada menos. Ya estaba el proceso en marcha

La sementera ha sido este año un tiempo relativamente suave, hasta ahora. En este periodo el cereal ha nacido bien y sin desarrollar demasiadas hierbas, va creciendo con fuerza. Ahora, ya con un buen desarrollo, la llegada del frío no impedirá el ahijamiento de las plántulas de trigo.

Este sistema de laboreo mínimo funciona bastante bien en el huerto. De modo que en dos años de la misma zona se sacan adelante sin voltear la tierra tres cosechas diferentes: Por un lado la primera: la soja, que ya se ha recogido. A continuación la segunda: el cereal  que finalizará su recolección en el mes de julio. Finalmente tras el cereal la tercera: la siembra de las patatas tardías

Todo el proceso no concluye hasta  el inicio de la sementera siguiente. A tiempo si se quiere para reiniciar el ciclo. Mientras tanto la tierra se va enriqueciendo y curiosamente se mantiene suelta y sana.©

La siega de 2020

En esta última semana además  de mantener el riego en el huerto hemos estado realizando la siega y posterior cosecha de los cereales que teníamos sembrados: 4 surcos de trigo, 2 de espelta y 2 de centeno.  Sembrados todos ellos con el sistema de laboreo mínimo.

Esto significa que para colocar la semilla en tierra se ha trabajado la tierra lo mínimo imprescindible.  Se han sembrado estos cereales en el mismo terreno donde ya estuvo la soja plantado el año anterior. Se realizó la siembra en octubre, meramente abriendo y luego cerrando el suco.

Este ha sido un año bastante anómalo en todo lo que tiene que ver con el huerto, y también en este caso con los cereales. No solo la cuarentena, que de cara a los cereales no afectó demasiado, sino en especial la cantidad de agua caída  en el mes de abril y luego las tormentas posteriores.

De modo que los hongos han tenido incidencia en este cultivo ecológico, en especial la roya amarilla. Y el centeno se ha visto afectado por el viento y un tanto caído. También han tenido incidencia en la cosecha la elevada cantidad de ratones y topillos que ha habido este año por todas partes, lo que se veía en los restos dejados, al segar. 

Ahora con la paja bien seca nos hemos puesto con la siega. Bueno lo ha hecho mi marido que  este año me aclara que este trabajo requiere maquinaria o habrá que dejar de hacerlo, pues no compensa en modo alguno el trabajo realizado para la cosecha recogida.

El trabajo no se limita a la siega. Si uno quiere eso es la parte fácil del trabajo, más para el trozo que tenemos sembrado. Lleva mucho más tiempo el extraer las semillas de la espiga y luego separarlas del grano: Cortar, pisar, majar, aventar, cribar, …. son todas tareas que se realizan a pleno sol. Pues con el cereal bien seco es  el modo en que mejor se separan paja y grano… Es un trabajo que lleva su tiempo. Todavía no hemos acabado.©

Mi trigo y el del vecino

Mi trigo antes de comenzar a madurar

Mi trigo antes de comenzar a madurar

Este año sembramos un pequeño trocito de trigo ecológico, la intención más que nada era ver  como se daba. Lo pusimos en dos zonas, una junto al canal y otra en el espacio donde el año pasado habíamos sembrado las patatas de la paja.

Bajo la red,

Bajo la red,

...con la espiga comida

…con la espiga comida

El del canal se ha encespado bastante y no va a tener buena cosecha y el de las patatas, sin añadir nada más de abono, se crió fuerte y hermoso pero tampoco vamos a tener buena cosecha con el, es más veremos si puedo recoger algo de semillas.

La razón de este hecho está en que pese a la fuerza que tenía su espiga y  lo granado que se presentaba poco después de comenzar con la cebada los pardales se aficionaron al trigo, más aun cuando les retiramos la cebada, entonces ha sido un auténtico rabiar.

Le coloqué las redes,  y al final he terminado tapándolo con la manta, pero pese a todo  lo intentan, cuando llego en la mañana me encuentro con que han estado todo el rato alrededor de la  red y  quedan los restos de aquellas  espigas que han podido alcanzar.

Con redes y manta

Con redes y manta

Pero  no entiendo que se concentren tanto alrededor se este trigo,  pues la finca de al lado que raya con nosotros está completamente sembrada de trigo, casi una hectárea . ¿Qué tiene mi trigo que les gusta tanto? Dándole vueltas al tema, aparentemente es de la misma variedad,  solo hay una diferencia que yo sepa  entre ambos, el mío no tiene nada añadido y al del vecino no hace mucho lo fumigaron para no sé que bichos, un gorgojo,  que le afecta al trigo por estas fechas.

Campo de mi vecino

Campo de mi vecino…

¿Sabrán los pájaros diferenciar un trigo de otro? ¿Serán capaces de distinguir el que está envenenado del que no lo está? Solo sé que en el del vecino no paran, no se le nota daño alguno. ©

... con sus espigas

… con sus espigas

Ampliamos los cereales de invierno

Cebada asucada y con paja de cobertura, sin apenas trabajar la tierra

Cebada asucada y con paja de cobertura, sin apenas trabajar la tierra

Terreno a comienzos de noviembre, recién sembrado

Terreno a comienzos de noviembre, recién sembrado

La sementera está ya finalizada y los cereales de invierno nacieron bien y de momento  van con muy buen pie este año.  Ahora en el otoño hemos sembrado cebada de  ciclo largo, centeno, espelta y trigo. Este año hemos incorporado la cebada de invierno y el trigo respecto a lo sembrado el año pasado.

A la hora de sembrar  en la sementera es muy importante  el que la tierra esté bien de humedad. Este año ha estado bien en ese sentido, pues aunque las lluvias no han sido excepcionales si que han sido suficiente para asegurar una buena nascencia en los cereales sembrados.

Inicialmente habíamos pensado en poner  los cereales en la zona sembrada de patatas anteriormente, pero al final cambiamos de opinión y los hemos puesto en la zona exterior a la valla, entre esta y el canal de desagüe. En nuestra zona al sembrar hay que dejar si se cerca 4 metros desde la valla  y el canal de desagüe para  permitir labores de mantenimiento de este.

Es una zona donde de momento lo único que habíamos sembrado era un trozo para alfalfa, que se ha dado bien. De este modo nos aseguramos que sea un trozo que se mantenga libre de malezas. Será una zona donde iremos sembrando en plan más extensivo, dejando periodos de barbecho, intercambiando la siembra de cereales con algunas leguminosas.

Cebada

Cebada

Trigo barbilla

Trigo barbilla

Cebteno

Centeno

Espelta

Espelta

El terreno estaba muy desigual. Había zonas ya sembradas de berzas de años anteriores, otras roturadas de este año, asi mismo había una zona que estaba sin arar y sin arar se ha mantenido, pero en ella hemos colocado centeno sembrado a voleo por encima, y cubierto todo ello por paja de cebada.

Han tardado todos los cereales  en nacer, o al menos eso me ha parecido, pero ahora están bien y fuertes todos ellos. La cebada se ha colocado en una zona en paralelo donde está el área de experimentación. Con la tierra levemente arañada, colocando paja  directamente sobre las semillas sembradas en hilera. Las hierbas no parecen haber nacido, pero sin duda lo harán pues no se ha empleado ningún tipo de control de las mismas, pero si lo hacen cuando  la cebada esté ya fuerte, ya no podrán con ella.

Zona exterior de la valla

Zona exterior de la valla

El resto está fuera de la valla por este orden, según aparecen en la fotografía:

  • Lo primero un buen trozo de trigo, creo que trigo barbilla, he colocado  cinco  sucos que ahora van ya  muy hermosos, apenas ha nacido hierba entre los sucos. Más adelante tendré que abrir los sucos, pero será a finales del invierno.
  • Luego va el centeno, un trozo sembrado en sucos, bien nacido y  con poca hierba lo asucado, el otro trozo sembrado a manta y con paja, de momento va muy fuerte, es difícil saber si tiene hierba o no.
  • Finalmente está el trozo de la espelta. Colocada en la zona  donde había el año pasado colocado berzas, es una zona  bien labrada y  el cereal está bien nacido, va muy bonito.

En todos los casos como abono se  ha usado el humus de lombriz, pues de cara al invierno  se puede considerar uno de los mejores a emplear. Al mismo tiempo que nutre las plantas, asegura la renovación bacteriana del terreno y protege a las raíces de la intensidad de la acción de la helada, al asegurar una mejor asimilación de los nutrientes.©

La sementera

Dice el  Diccionario de la  Real Academia de la Lengua Española entre otras acepciones  que la sementera es el tiempo  a propósito para sembrar y ese es el momento que se inicia  ahora.

Que adecuado considerar que el momento por excelencia para sembrar  era aquel  en el que se colocaba en la tierra la semilla que era la base de la cosecha de todo el año. El momento para la producción del cereal, en concreto del trigo y del centeno en el que se basaba la comida diaria  a lo largo del año.

Centeno durante el invierno

La sementera sigue siendo hoy en día un tiempo importante en la producción de alimentos en las zonas templadas porque afecta al cultivo de  lo que se llaman los cereales de ciclo largo, esto es aquellos que se siembran antes del invierno y pasan todo el invierno y la primavera antes de que se recolecten en el verano. Hablamos fundamentalmente del trigo en sus  diversas variantes, el centeno y  también la cebada.

Trigo y centeno eran en el pasado cereales  complementarios en la producción. El trigo demanda tierras más fértiles, de mejor calidad y por ello era producido con más dificultad y considerado más propio de casas ricas, mientras que el centeno presenta menores demandas, resiste mejor el frío y se adapta más fácilmente a los terrenos marginales.  Era por ello cultivo de pobres, y su pan más basto reservado a las clases menos pudientes de la sociedad. La cebada en mi zona se reservaba  para pienso de los animales, pero hoy también se puede incorporar  en el consumo humano.

Zona donde han estado las patatas antes de roturarlas para la siembra de otoño

Frente a los cereales de ciclo largo aparecen los de ciclo corto que se sembrarán en la primavera,  de los que ahora no vamos a hablar.

Zona donde se sembraron centeno y espelta. Han descansado hasta ahora y posiblemente ponga garbanzos

Es la sementera un momento de poner las semillas en tierra. Nada mejor que  poder realizar la tarea después de que  haya llovido. De eso se han encargado los chapuzones que durante esta semana han caído en la huerta. No es que haya penetrado profundamente, pues la tierra estaba muy seca, pero en las zonas que estaban cultivadas la tierra se ha humedecido en los 10 – 15 cm más externos. Lo que es digno de considerarse. Ahora habrá que voltear la tierra, abonar un poco y sembrar las semillas.

Pero tampoco hay prisa, ahora vamos a ponernos a preparar la tierra  y después  tenemos todo el mes de octubre por delante para   pensar  que cultivos y dónde  nos interesa sembrar. ©