Archivo de la etiqueta: sementera

Preparando la sementera

Tras los cultivos del verano, que se han prolongado hasta mediados del otoño, este año hemos tardado en retirar los restos de los cultivos, junto con los  palos y las cuerdas que son en ocasiones necesarios para cultivarlos. Todo ello, junto con la lluvia, ha hecho que se haya visto retrasada la sementera.

Por esta razón los ratos en que nos acercamos al huerto hemos ido ocupándonos de esta tarea. Pero todavía  quedan restos que impiden que la misma se pueda abordar en su totalidad.

Cuando vamos realizando la siembra en primavera  frecuentemente se siembra en función de  los terrenos que haya preparados para ello y  procurando colocar juntos cultivos con ciertas necesidades similares. Cada cultivo tiene unos ciclos, y en esta época unos responden a los riesgos de la helada, por lo que ya están muertos o recogidos,  mientras que otros no  lo hacen.

Ahora todavía permanecen en el huerto una parte de esos cultivos, es el caso de zanahorias, puerros, acelgas, la familia de las crucíferas, con repollos, coliflores, romanescos, kales, … Estos cultivos deberán seguir en el huerto ocupando su espacio hasta la primavera.  Mientras tanto en los espacios libres deberíamos poner  un poco de abono verde, en unos casos y algunos semilleros en otros.  También  un poco de poco centeno y espelta, así como habas y guisantes tempranos que vayamos a sembrar. 

¿ Cuándo vamos a poder iniciar estas tareas? Por época es hora más que suficiente, pero el terreno está demasiado encharcado en un terreno arcilloso como es el nuestro.  No nos queda más remedio que esperar que la helada ayude a secar un poco el suelo y que salga el sol, que  hasta ahora no  se ha manifestado demasiado potente a lo largo de este otoño que llevamos. ©

Ampliamos los cereales de invierno

Cebada asucada y con paja de cobertura, sin apenas trabajar la tierra

Cebada asucada y con paja de cobertura, sin apenas trabajar la tierra

Terreno a comienzos de noviembre, recién sembrado

Terreno a comienzos de noviembre, recién sembrado

La sementera está ya finalizada y los cereales de invierno nacieron bien y de momento  van con muy buen pie este año.  Ahora en el otoño hemos sembrado cebada de  ciclo largo, centeno, espelta y trigo. Este año hemos incorporado la cebada de invierno y el trigo respecto a lo sembrado el año pasado.

A la hora de sembrar  en la sementera es muy importante  el que la tierra esté bien de humedad. Este año ha estado bien en ese sentido, pues aunque las lluvias no han sido excepcionales si que han sido suficiente para asegurar una buena nascencia en los cereales sembrados.

Inicialmente habíamos pensado en poner  los cereales en la zona sembrada de patatas anteriormente, pero al final cambiamos de opinión y los hemos puesto en la zona exterior a la valla, entre esta y el canal de desagüe. En nuestra zona al sembrar hay que dejar si se cerca 4 metros desde la valla  y el canal de desagüe para  permitir labores de mantenimiento de este.

Es una zona donde de momento lo único que habíamos sembrado era un trozo para alfalfa, que se ha dado bien. De este modo nos aseguramos que sea un trozo que se mantenga libre de malezas. Será una zona donde iremos sembrando en plan más extensivo, dejando periodos de barbecho, intercambiando la siembra de cereales con algunas leguminosas.

Cebada

Cebada

Trigo barbilla

Trigo barbilla

Cebteno

Centeno

Espelta

Espelta

El terreno estaba muy desigual. Había zonas ya sembradas de berzas de años anteriores, otras roturadas de este año, asi mismo había una zona que estaba sin arar y sin arar se ha mantenido, pero en ella hemos colocado centeno sembrado a voleo por encima, y cubierto todo ello por paja de cebada.

Han tardado todos los cereales  en nacer, o al menos eso me ha parecido, pero ahora están bien y fuertes todos ellos. La cebada se ha colocado en una zona en paralelo donde está el área de experimentación. Con la tierra levemente arañada, colocando paja  directamente sobre las semillas sembradas en hilera. Las hierbas no parecen haber nacido, pero sin duda lo harán pues no se ha empleado ningún tipo de control de las mismas, pero si lo hacen cuando  la cebada esté ya fuerte, ya no podrán con ella.

Zona exterior de la valla

Zona exterior de la valla

El resto está fuera de la valla por este orden, según aparecen en la fotografía:

  • Lo primero un buen trozo de trigo, creo que trigo barbilla, he colocado  cinco  sucos que ahora van ya  muy hermosos, apenas ha nacido hierba entre los sucos. Más adelante tendré que abrir los sucos, pero será a finales del invierno.
  • Luego va el centeno, un trozo sembrado en sucos, bien nacido y  con poca hierba lo asucado, el otro trozo sembrado a manta y con paja, de momento va muy fuerte, es difícil saber si tiene hierba o no.
  • Finalmente está el trozo de la espelta. Colocada en la zona  donde había el año pasado colocado berzas, es una zona  bien labrada y  el cereal está bien nacido, va muy bonito.

En todos los casos como abono se  ha usado el humus de lombriz, pues de cara al invierno  se puede considerar uno de los mejores a emplear. Al mismo tiempo que nutre las plantas, asegura la renovación bacteriana del terreno y protege a las raíces de la intensidad de la acción de la helada, al asegurar una mejor asimilación de los nutrientes.©

La sementera

Dice el  Diccionario de la  Real Academia de la Lengua Española entre otras acepciones  que la sementera es el tiempo  a propósito para sembrar y ese es el momento que se inicia  ahora.

Que adecuado considerar que el momento por excelencia para sembrar  era aquel  en el que se colocaba en la tierra la semilla que era la base de la cosecha de todo el año. El momento para la producción del cereal, en concreto del trigo y del centeno en el que se basaba la comida diaria  a lo largo del año.

Centeno durante el invierno

La sementera sigue siendo hoy en día un tiempo importante en la producción de alimentos en las zonas templadas porque afecta al cultivo de  lo que se llaman los cereales de ciclo largo, esto es aquellos que se siembran antes del invierno y pasan todo el invierno y la primavera antes de que se recolecten en el verano. Hablamos fundamentalmente del trigo en sus  diversas variantes, el centeno y  también la cebada.

Trigo y centeno eran en el pasado cereales  complementarios en la producción. El trigo demanda tierras más fértiles, de mejor calidad y por ello era producido con más dificultad y considerado más propio de casas ricas, mientras que el centeno presenta menores demandas, resiste mejor el frío y se adapta más fácilmente a los terrenos marginales.  Era por ello cultivo de pobres, y su pan más basto reservado a las clases menos pudientes de la sociedad. La cebada en mi zona se reservaba  para pienso de los animales, pero hoy también se puede incorporar  en el consumo humano.

Zona donde han estado las patatas antes de roturarlas para la siembra de otoño

Frente a los cereales de ciclo largo aparecen los de ciclo corto que se sembrarán en la primavera,  de los que ahora no vamos a hablar.

Zona donde se sembraron centeno y espelta. Han descansado hasta ahora y posiblemente ponga garbanzos

Es la sementera un momento de poner las semillas en tierra. Nada mejor que  poder realizar la tarea después de que  haya llovido. De eso se han encargado los chapuzones que durante esta semana han caído en la huerta. No es que haya penetrado profundamente, pues la tierra estaba muy seca, pero en las zonas que estaban cultivadas la tierra se ha humedecido en los 10 – 15 cm más externos. Lo que es digno de considerarse. Ahora habrá que voltear la tierra, abonar un poco y sembrar las semillas.

Pero tampoco hay prisa, ahora vamos a ponernos a preparar la tierra  y después  tenemos todo el mes de octubre por delante para   pensar  que cultivos y dónde  nos interesa sembrar. ©

La lluvia retrasa la siembra

Movimiento de nubes en la última borrasca

Hay un dicho tradicional que dice que «no se puede estar en la procesión y repicando», y eso me ha pasado a mi este año.  Al estar fuera durante un periodo tan amplio, hay muchas tareas que no he podido hacer en la huerta y por ello todo va retrasado.

Por otro lado,   y menos mal, nos llegó la lluvia, lo que es estupendo; pero eso  no me deja poner la tierra en condiciones adecuadas para sembrar, por lo que  mientras llueve  no me queda  nada más  sino quedarme sentada  contemplando como el tiempo avanza y no hay gran cosa puesta  en marcha.

Rastrojos sin arar

Este es el periodo del año  conocido como sementera, momento en el  que los frutos del  verano desaparecen del huerto y momento en que la cosecha del invierno es colocada en tierra, para que desarrolle sus primeros brotes y comience a afianzar sus raíces de forma que cuando lleguen los fríos del invierno pueda ya sobrevivir.

La sementera  era uno de los momentos más importantes del año en el  cultivo tradicional, posiblemente por la importancia que hace unas  décadas tenían los cereales de invierno para la supervivencia del resto del año.

Los campos de  cultivo en mi zona  se organizaban  tradicionalmente en dos hojas diferentes de cultivos,  que iban a ser sembradas de forma alterna  a lo largo de dos años:

  • Por un  lado los cereales de ciclo largo (trigo y centeno)  que se colocaban en el suelo desde los meses de septiembre y octubre  y se mantenía en el mismo hasta los meses de julio y agosto,  cuando  tras recoger la cosecha podía ser sustituida por otros cultivos como nabos, berzas (en algunas zonas)… dejando el resto para el pastoreo de los animales (vacada, rebaño de ovejas,…)
  • La otra zona mientras tanto se sembraba en primavera  con las patatas,  maíz de secano, legumbres, cereal de ciclo corto,  … y al finalizar su cultivo los campos se preparaban para la siembra del cereal de invierno.

Lado sur

Aquí en el huerto  no hay un sistema tan complementado. Intentamos una rotación de cultivos, procurando no sembrar en la misma zona antes de 3 o 4 años, pero no deja de ser un huerto que está comenzando, por lo que la tierra  intentamos se enriquezca con todo tipo de aportes y los cultivos de invierno no dejan de ser un medio  para proteger la tierra.

Nosotros en este periodo de la sementera además de un trocito de cereales también nos gusta poner algunas leguminosas, para que nos ofrezcan pronto sus frutos en la primavera. Estas fundamentalmente son las habas, los guisantes, algunos tirabeques, algunos entremozos. Pero este año todo va retrasado. Fuera de algunos habas que puse antes de irme a USA y que con el calor que hizo la mayor parte de ellas no han nacido hasta ahora, el resto está sin sembrar todavía.

Roseta de Cardo Mariano, Silybun marianun

Estamos a la espera, dice también  el dicho que a grandes males, grandes remedios y a lo mejor hay que emplear algún sistemas de esos que hablan del no arar la tierra como una buena vía de conservar la cobertera vegetal y conseguir buenas cosechas. Ya se verá que hacemos.©

Sembrando Muelas o Titos

En la sementera del huerto otra leguminosa que hemos puesto en el mismo es la, Lathyrus sativus, conocida también como Almorta , Muelas o Titos, vinculada en familia con las Fabáceas.

Semillas de Muelas, Titos, o Almorta

Semillas de Muelas

El proceso de siembra es similar al de otras plantas  a lo largo de la sementera, y en concreto al desarrollado para las habas, los guisantes o los entremozos,  todas ellas  leguminosas.

Trabajada la tierra y abierto el suco, se deja en el mismo la semilla, dos o tres por  montoncito, separados estos 20 o 25 cm, tras lo que se cierra el suco.

La planta aparece al cabo de unas semanas y desarrolla poco crecimiento a lo largo del invierno. Las plantas resistirán el invierno, pero sufren más que otras especies, como el haba o los entremozos, por lo que dependiendo de como venga el año quizá convenga hacer una siembra menor en primavera.

Al llegar la  primavera  la planta aprovecha para crecer  y en su conjunto su producción es mayor en la siembra de otoño que en la de primavera, pues es una planta que disfruta con la humedad de la primavera, por lo que la floración es más intensa y la producción más abundante.

La producción de Muelas está en franco receso, y principalmente se realiza para el consumo animal, salvo en determinadas lugares donde son una tradicción. Así las semillas originales de las que yo siembro proceden de palencia.

Las muelas, resultan muy agradables tanto secas, en platos similares en su preparación al cocido, como en fresco donde resultan más sabrosas y finas  que los guisantes tiernos.

Su consumo solo es problemático cuando se convierten en ingrediente importante de la dieta. En un consumo ocasional similar al de los garbanzos, un día o incluso dos por semanas, no deberían generar problemas.