Cuando ya casi estábamos oliendo la primavera en el aire, después de un par de semanas de temperaturas muy suaves, febrero ha pegado un golpe de tuerca y nos ha vuelto a obligar a agarrar el abrigo y los guantes en la semanas finales del mes.
Aunque es típico del mes de febrero pegar estos bandazos, pocos años han sido estos tipos de tiempo tan contrastados. Especialmente por el invierno tan anómalo que hemos tenido, que casi se puede decir que ha hecho frío estos días que llevamos ahora y algún otro, pero no muchos más.
Os iba a escribir una entrada sobre como se sentía ya la primavera en el aire, pero no es posible, pues hemos retornado al invierno térmico. Pese al cambio dado y caída de las temperaturas, las plantas no pueden dar marcha atrás y aunque reduzcan su velocidad, ellas siguen adelante.
Así tenemos a unos cuantos frutales que ya muestran sus flores en el exterior, es el caso del almendro Texas y de algún albaricoque. Los melocotones todavía se contienen y el frío les ha obligado a retenerse, pero no es el caso de muchos de los bulbos de primavera que ya muestran sus flores.
El daños en los bulbos de flor no será significativo, pero después de vientos tan intensos y temperaturas en descenso, el daño en los frutales será inevitable. Pero mientras se mantenga el viento no será tan duro como cuando este se pare. ©