En plena cosecha de garbanzos y verano resulta inevitable pensar en realizar con ellos una buena ensalada de garbanzos.
En general este ha sido un año un tanto mediocre para la cosecha de garbanzos, pero los sembrados temprano no han tenido tan mal rendimiento como los tardíos, a los que les costó nacer, fallaron mucho y además han enfermado bastante. Con todo, ¡ tenemos cosecha de garbanzos!
Ahora, recogida ya la cosecha y en fase de limpiar, vamos a poner en la mesa esta estupenda ensalada de garbanzos que resulta especialmente agradable.
- Necesitamos para realizarla: Una buena taza de garbanzos cocidos. En casa es frecuente que tras el remojo, se cuezan para más de una vez, congelando luego una parte de ellos.
- Pan del día anterior, para realizar picatostes de pan frito.
- Lechuga del huerto lavada y cortada menuda,
- Nueces descascarilladas y limpias,
- Panceta de cerdo y huevos cocidos.
- Aliño a base de sal, aceite de oliva virgen y vinagre de vino.
Es una ensalada fácil de preparar y muy alimenticia: freímos la panceta y la picamos, realizamos los picatostes de pan frito en el aceite, picamos los huevos cocidos, pelamos y preparamos las nueces,…
En cada plato ponemos la base de lechuga, luego añadimos la parte de garbanzos, el huevo y panceta troceados, las nueces, los picatostes y la aliñamos. El punto de equilibrio del aliño es esencial y la clave de la ensalada. La mezcla de sabores queda equilibrada y fresquita, sobre todo si se ha preparado, lo que va cocido y frito, con tiempo de que se enfríe.
Cuando la cosecha esté ya almacenada seguiremos preparando con ella alguna que otra receta con nuestros garbanzos.©