Archivo de la categoría: Verduras

Ensalada de garbanzos

Segados y recogidos antes de las lluvias

Segados y recogidos antes de las lluvias

En plena cosecha de garbanzos y verano  resulta inevitable pensar en realizar con ellos una buena ensalada de garbanzos.

Todavía en su vaina

Todavía en su vaina

En general este  ha sido un año un tanto mediocre para la cosecha de garbanzos,  pero los sembrados temprano no han tenido tan  mal rendimiento como  los tardíos, a los que les costó nacer, fallaron mucho  y además han enfermado bastante. Con todo, ¡ tenemos cosecha de garbanzos!

Cociendo garbanzos

Cociendo garbanzos

Lechuga lavada y picada

Lechuga lavada y picada

Ahora, recogida  ya la cosecha  y en fase de limpiar, vamos a poner en la mesa esta estupenda ensalada de garbanzos que resulta especialmente agradable.

  • Necesitamos para realizarla: Una buena taza  de garbanzos cocidos. En casa es frecuente que tras el remojo, se cuezan para más de una vez, congelando luego una parte de ellos.
  • Pan del día anterior, para realizar picatostes de pan frito.

    Panceta frita

    Panceta frita

  • Lechuga del huerto  lavada y cortada menuda,
  • Nueces descascarilladas y limpias,
  • Panceta de cerdo y  huevos cocidos.
  • Aliño a base de sal, aceite de oliva virgen y vinagre de vino.

Es una ensalada fácil de preparar y muy alimenticia: freímos la panceta y la picamos,  realizamos los picatostes de  pan frito en el aceite, picamos  los huevos cocidos, pelamos y preparamos las nueces,…

Muy sabrosa de disfrutar

Muy sagradable de disfrutar

En cada plato ponemos la base de lechuga, luego añadimos la parte de garbanzos, el huevo y  panceta troceados,  las nueces,  los picatostes y la  aliñamos. El punto de equilibrio del aliño es esencial y la clave de la ensalada. La mezcla de sabores queda equilibrada y fresquita, sobre todo si se ha preparado, lo que va cocido y frito, con tiempo de que se enfríe.

Con los ingredientes en el plato

Con todos  los ingredientes en el plato

Cuando  la cosecha  esté ya almacenada seguiremos preparando con ella alguna que otra receta con nuestros garbanzos.©

Revuelto de verdolagas

Verdolaga tierna

Verdolaga tierna

Hoy estuve entresacando hierbas de entre los pepinos y allí estaban estas hermosas verdolagas  que no era cuestión de dejar en el huerto pues si se les da tiempo  sueltan demasiadas semillas, por lo que las  fui recogiendo para aprovecharlas para casa. No se puede desaprovechar una verdura de la que se dice que es de las más ricas en Omega 3 junto a otra serie de  nutrientes, que si estáis interesados podéis ver aquí.

Tras lavar, las troceamos

Tras lavar, las troceamos

Ya en casa  utilizamos esta nutritiva verdura para preparar un revuelto para cenar.  Para ello lo primero fue eliminar las raíces y partes cercanas a ellas que  son un poco duras. Luego lavamos con varias aguas  la verdolaga para eliminar la tierra y a continuación picamos las verdolagas.

Sofriendo con la cebolla

Sofriendo con la cebolla

Partimos  finamente un trozo de cebolla y la pochamos en un poco  de aceite de oliva virgen. A continuación  le incorporamos la verdolaga y dejamos a fuego medio para que se vayan cocinando.  Se incorpora la sal.  La verdolaga tiene unos troncos que necesitan un cierto tiempo para cocerse.

Reduciendo de tamaño...

Reduciendo de tamaño…

Echando queso y huevos

Echando queso y huevos

Cuajando los huevos

Cuajando los huevos

Cuando estos van tiernos se le añade el queso y a continuación los huevos. Se revuelve todo ello y se deja cuajar,  cuajado pero no seco, por lo que debemos evitar que  el revuelto quede demasiado hecho. y a disfrutarlo, es muy parecida a otras verduras del huerto. ©

En la mesa antes de comenzar a comer

En la mesa antes de comenzar a comer

Sopa de pollo y repollo

Hojas y flores del brécol y romanesco

Hojas y flores del brécol y romanesco

Carcasa d epollo haciendo caldo

Carcasa de pollo haciendo caldo

En casa la llamamos sopa de pollo y repollo, pero en realidad la hacemos con cualquier  pariente del repollo que haya a mano, incluido este. Unos brotes de brécol y de romanescos, restos del semillero del año pasado que estaban saliéndose, son los usados en este caso .

Lavando la verdura

Lavando la verdura

Comenzamos poniendo al fuego una carcasa de pollo con agua a cocer para preparar un caldo de pollo.  Mientras tanto lavando los brotes de brécol y romanesco y troceándolos. Se toma un poco de pechuga de pollo se corta en tacos finos y se sofríe en un poco de aceite unos minutos.

Salteando el pollo

Salteando el pollo

Saltear la verdura

Saltear la verdura

Se retira el pollo del fuego y se saltea el brécol y sus hojas, se le añade un poco de vino blanco, un chorrito, un poco de sal, un poco de salsa de soja (1-2  cucharadas  soperas) y un poco de azúcar. Se remueve y se deja cocer. Se le puede añadir si es necesario un poco del caldo del pollo, el resto se deja cocer hasta poder usar los restos del pollo de la carcasa.  Dependiendo del tipo de verdura puede necesitar más o menos tiempo. Las hojas verdes llevan su tiempo.

Fideos finos en el caldo

Fideos finos en el caldo

Se desmiga el pollo de la carcasa y se vierte junto con los tacos de pollo en la sopa, dejando cocer si es necesario. Cuando la verdura va cocida se le incorpora la pasta cociendo el tiempo necesario que marque el fabricante. Pronto  la sopa está lista para servir.

Enel plato

En el plato

Es una sopa de delicado sabor, muy tonificante y nutritiva. La combinación delicada del pollo se ajusta bien  con el sabor más intenso de las crucíferas. ©

Judías tardías, flor y fruto

Cantero de judías de porte bajo a finales de septiembre

Cantero de judías de porte bajo a finales de septiembre

Como cada año apostamos por las judías tardías y hasta ahora este ha sido uno de los que mejores resultados estamos teniendo, en buena medida por los calores de septiembre.

A mediados de septiembre

A mediados de septiembre

Sembradas desde  la segunda quincena de julio hasta comienzos de agosto van  tres sucos  bien hermosos de judías en flor, dos de ellos más tempranos que el tercero, sembrados en los terrenos donde estuvieron plantados los guisantes y habas del invierno.

Terrenos que  no suelen sembrarse tras recoger la cosecha del invierno, por lo que hacerlo me permite recoger dos cosechas en el mismo suelo. Ello es posible por la sencilla razón de que no espero tener que recoger las semillas de estos caballones, solo la materia verde. Además de que creo que es mejor tener leguminosas reteniendo y autoabonando con nutrientes el suelo, que dejarlo sin cultivo durante todo el verano.

Frutos ahora

Frutos ahora

Pero además está el hecho de que me gustan las judías en esta época, permiten otro tipo de  platos diferentes a los realizados en el verano, pero con judías recién recogidas, lo que es un privilegio.

Las judías en esta época se enfrentan a otro tipo de problemas que las plantadas en primavera. Lo primero y fundamental es que son más sensibles al ataque de los hongos. Por ello casi recién nacidas, antes de que se vean atacadas y se resequen hay que espolvoreadas con azufre amarillo.

Toda la zona verde frente al ocre d ealrededor

Toda la zona verde frente al ocre de alrededor

A partir de ahí  nosotros no les hemos aportado nada más que los preparados biológicos que hemos empleado para  el resto del huerto: Extracto fermentado de cebollas y  macerado de salvia. Es evidente que les sienta bien  pues ni la araña roja, ni el ataque de hongos les ha afectado y se encuentran todas exuberantes, con buena altura para ser fréjol bajo, mucha flor y los primeros frutos.

Muchas flores  anuncian mucho fruto

Muchas flores anuncian mucho fruto

Ahora hay que jugar con las posibilidades, mi intención es tapar el cantero con un túnel en cuanto sospeche un cambio y bajada de las temperaturas, todo depende de estar a tiempo. Se podrían cubrir antes, para asegurar la cosecha, pero si se cubren  demasiado antes de tiempo son más sensibles a podredumbres bajo el plástico, por lo que no es lo más recomendable.

Por ello nos dedicaremos a apostar y a ver que pasa.©

Tortillas de Cardo

Tortilla pequeña de cardo

Tortilla pequeña de cardo

Las tortillas muchas veces se basan en la simplicidad para resultar exquisitas.

Escurriendo el cardo

Escurriendo el cardo

Esta receta   tiene dos variantes, en ambos casos con el  tierno cardo de inicios de la primavera como protagonista. En un caso con cebolla en otro caso sin  ella, pero eso es típico, sino pensemos en la tortilla de patatas.

En ambos casos necesitamos  cardo limpio y bien cocido y no os cuento como lo preparamos, pues se ha dicho en muchas otras recetas. Lo pondremos a escurrir para que suelte todo el líquido que lleve en exceso.

Salteado solo

Salteado solo

Salteado de la cebolla

Salteado de la cebolla

Cardo, cebolla y jamón

Cardo, cebolla y jamón

En ambos casos se saltea en la sartén con aceite de oliva, pero en el caso de la tortilla  que lleva cebolla, primero se sofríe esta  en la sartén y luego se le añade, pudiendo acompañarlo de algo de jamón.

Cuajando la tortilla

Cuajando la tortilla

Posteriormente se  Se incorporan los huevos y se revuelven un poco con los cardos, dejando que la mezcla vaya cuajando sobre el fuego. Hay que estar pendiente para dar la vuelta antes de se pueda quemar,  y cocinar lo suficiente, pero sin dejar demasiado seca la misma.

Solo cardo

Solo cardo

... y con cebolla y jamón

… y con cebolla y jamón

Se sirve caliente y resulta muy agradable al paladar. ©

Tortilla de grelos

Con las lluvias caídas a lo largo del mes de marzo y la suavización de las temperaturas , las nabizas están sacando el tallo floral,  esto es, se están desarrollando los grelos. Con la abundancia de agua los grelos presentan en esta época un sabor muy agradable, apenas amargo, por ello los hemos cortado para prepararlos  en una agradable tortilla para la cena.

Hojas y brotes tiernos lavados

Hojas y brotes tiernos lavados

Cociendo los grelos

Cociendo los grelos

Esta receta  es para dos personas y lleva:

  • Un buen puñado de grelos tiernos pues la verdura reduce mucho, su cantidad se debe adaptar dependiendo del total de comensales.
  • Un par de huevos, se debe añadir al menos un huevo por persona, y si es grande  alguno más.
  • 1 cebolla pequeña
  • aceite de oliva
  • Un poco de sal
Cocidos y escurridos

Cocidos y escurridos

Se empieza limpiando y lavando la verdura que se pone a cocer con un poco de sal. La verdura merma considerablemente. Se dejan hasta que están tierno momento en que se escurren procurando eliminar bien el agua.

Se ponen sobre una tabla y se cortan .  Mientras tanto se ha pelado y cortado una cebolla finamente.  Se pone a pochar con un poco de aceite, procurando que no se nos pegue. Cuando la cebolla está pochada se le incorporan los grelos. Se saltean un poco  junto con  la cebolla.

Cebolla cortada

Cebolla cortada

Cebolla pochada

Cebolla pochada

Cebolla salteada con los grelos

Cebolla salteada con los grelos

Se baten los huevos que se van a incorporar  a la tortilla. Se pude añadir ahora más sal, si se piensa que fuese necesario.  Se le incorpora la verdura a los huevos y  se mezclan un poco,  tras poner un poco de aceite en la sartén, pero no demasiada, se vierte la mezcla sobre la misma para que empiece a cuajar.

Verdura con los huevos

Verdura con los huevos

Comenzando con la tortilla

Comenzando con la tortilla

Cuajándose

Cuajándose

El punto depende de gustos, debe quedar cuajada, pero no demasiado seca. Suavemente dorada por el exterior. Resulta muy agradable la combinación de la cebolla  con su toque dulce, con el suave hilo de amargor que persiste en el grelo. Un placer para el final del invierno. ©

Un placer

¡Un placer!

Romanesco con almendras

Los romanescos del otoño se están  acabando ya. Se hace inevitable rendirle tributo a esta magnífica verdura que nos ha acompañado en todo este tiempo.

Pella de Romanesco

Pella de Romanesco

Este año las pellas han sido bastante mejores que el año pasado, con mejor tamaño y configuración. Es evidente que el  humus además del carbonato cálcico que aporté a la tierra cuando trasplante las plantas, añadiéndolo junto a sus raíces, les ha venido bien. Lo que es de entender pues esta tierra arcillosa mía gusta del abono y  no presenta abundancia de materiales calcáreos. Este año volveré a repetir el aporte húmico- cálcico, aunque quizá pruebe a ver cómo le sienta otro tipo de cal.

También ha funcionado muy bien la protección de la manta térmica. Aunque también es cierto que con el invierno tan suave que hemos tenido  hasta esta semana última no se puede evaluar realmente la diferencia  que  un invierno frío podría suponer.

Cociendo al vapor

Cociendo al vapor

Esta es una receta sencilla que potencia los sabores. Tras recoger la pella de verdura la llevamos  a la cocina, la limpiamos  y ponemos  a cocer. El vapor es un buen sistema. Vamos a cocer también un poco de patata para acompañarla.

Friendo almendras

Friendo almendras

Mientras tanto pelamos las almendras y las ponemos a freír en aceite no dejando que se nos quemen. Tras sacarlas las troceamos sobre la tabla y las reservamos.

Con los ajos fritos

Con los ajos fritos

Con las almendras

Con las almendras

Se  sacan las verduras del vapor, se colocan en una fuente. Se  sal pimientan si es necesario y sofríen unos ajos en aceite de oliva y  se vierten con el aceite sobre la verdura (se pueden acompañar de un poco de panceta). Se le añaden las almendras  por encima y se sirve todo ello  caliente. ©

En el plato

En el plato

Ensalada con/de achicoria

Preparando la achicoria

Preparando la achicoria

Mezclada

Mezclada

Como ya hemos comentado estamos en plena época de las achicorias, que han sido todo un descubrimiento este año.  Estas verduras amargas y crocantes resultan sorprendentes y como verdura fresca son muy  especiales.

Textura, color y sabor

Textura, color y sabor

Utilizamos  las achicorias frecuentemente en las ensaladas realizadas   a lo largo de estos  meses y quiero comentaros aquí algunos aspectos que hemos notado en relación con ellas y que quizá podamos contrastar y enriquecer  con lo que vosotros opináis.

  • Lo primero de todo  es que posiblemente sea cierto es que no todas las bocas  estén hechas  para el sabor de las achicorias, pues son amargas, pero  pese a ello creo que si que se debe de intentar promover su consumo, pues los principios amargos de la achicoria son altamente adecuados para la salud.
  • Aunque las achicorias tienen un profundo sabor amargo, también es cierto que si están blanqueadas saben mucho menos y más cierto es que conforme vas consumiendo la ensalada, el paladar se adapta y embota y  ya no sabe tan intenso el amargor a partir de la tercera vez que metes el tenedor en la boca. Hay una especie de adaptación de las papilas gustativas.
  • La ensalada de solo achicoria es un reto para comenzar con ellas, lo mejor es mezclarla con otras verduras, de esa manera resulta  mucho más fácil habituar el paladar y muy atractivo el contraste entre los diferentes sabores: dulces, salados, ácidos, amargos, … que se pueden encontrar en estas mezclas.
  • Conforme el invierno  y sus rigores se hace más intenso su amargor se reduce, siendo pues estas las mejores épocas en relación con  un menor nivel de amargor.
  • Otro aspecto que acentúa  o reduce el amargor de la achicoria está en relación indirecta al tiempo que lleva cortada la planta. Hemos notado que sabe menos amarga recién cortada y sobre todo sabe menos amarga si está poco tiempo cortada y lavada, esperando ser consumida.
  • Finalmente comentar que la achicoria no solo es un goce para el paladar, también la vista disfruta del rico colorido que las mismas aportan a los platos.
Hermoso cogollo

Hermoso cogollo

Pronto al cabo de consumirla unos días se  deja las ensaladas con achicoria para pasarse a la ensalada de achicorias.  Para gustos están los sabores. ©

Romanesco con piñones

Limpiando el romanesco

Limpiando el romanesco

Disfrutando del romanesco el otro día experimentamos con esta receta que quiero compartir con vosotros. Tiene aromas sutiles  que dejan de manifiesto los sabores de las verduras y hortalizas del huerto.

Cociendo al vapor

Cociendo al vapor

Se sale un poco de lo cotidiano con un toque de lujo que le aportan los piñones y la panceta íbérica, pero e resto son aromas sencillos realzados por esa magnificencia. Lleva:

  • Romanesco
  • 2 zanahorias
  • 2 patatas
  • 100 gr. de panceta ibérica
  • un puñado  de piñones
  • 1 cucharadas de harina
  • agua
  • aceite virgen extra
  • sal
  • un poco de vino blanco
  • perejil picado

Lavamos con cuidado el romanesco, tenemos que tener en cuenta que tiene algo de pulgón por lo que hay que revisarlo, pues se esconden entre las flores de la pella. Se pelan las patatas y las zanahorias y troceándolas. Se pone todo a cocer, pero lo vamos a poner al vapor.  Se  deja que  quede la verdura y las hortalizas al dente, procurando que no se nos pase.

Patata, zanahoria, romanesco

Patata, zanahoria, romanesco

Capa superior de romanesco

Capa superior de romanesco

Panceta ibérica en la sartén

Panceta ibérica en la sartén

Se escurre la verdura y se  coloca por capas  en una fuente que vaya al horno, encima de todo colocamos el romanesco. Ponemos  muy poco de aceite en una sartén, añadimos  la panceta cortada en taquitos y la doramos. Se le añaden  una parte de los piñones y se saltean con ella. Se agrega una cucharada de   harina y se  rehoga  cuidando que no se  nos queme, se le incorpora un chorrito de vino blanco, y caldo de cocer la verdura.

Agregando el líquido

Agregando el líquido

Tostando piñones

Tostando piñones

Listo para el horno

Listo para el horno

Este caldo se sazona y cocina, ligando los diferentes elementos entre si, procurando que en ningún momento se nos pegue. Cuando ya esté cocinado se le incorpora el perejil picado y vierte sobre la verdura.

Tras el horno...

Tras el horno…

Los piñones que no se habían empleado se tuestan en la sartén y se echan por encima de todo. Se mete todo al horno  y  se deja que se gratine un poco. Se sirve procurando repartir la salsa.©

... el goce de los aromas delicados

… el goce de los aromas delicados

Pollo con apio y nueces

Tallos de apio

Tallos de apio

Este año el apio se ha criado muy bien alcanzando buen desarrollo. Ahora estamos en plena temporada  del consumo de las pencas de  apio, sobre todo si consigo que no se lo lleve el hielo.Son unas  pencas hermosas que tengo protegidas bajo la manta térmica para evitar que se hielen  y además envueltas en plástico negro para que se blanqueen.

Pencas limpias de apio

Pencas limpias de apio

Pollo troceado

Pollo troceado

Nueces escachadas y troceadas

Nueces escachadas y troceadas

Esta receta lleva los siguientes ingredientes:

  • Tallos tiernos y macizos de apio
  • 1 par de filetes de pollo
  • Un puñado (70 -80 gramos) de nueces peladas
  • 1 clara de huevo
  • 1 cucharada de maicena
  • 1/2 cucharadita de sal
  • un poco de jengibre en polvo, o unas rodajas del mismo fresco
  • 4 cucharadas de aceite
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1  par de cucharadas de coñac
Con la clara y la maicena

Con la clara y la maicena

Se corta el pollo en cubos de unos 2-3 cm. Se bate  la clara de huevo con la maicena y con la sal y todo mezcla con el pollo troceado.

Dorando el pollo

Dorando el pollo

Friendo apio y nueces

Friendo apio y nueces

Se lava y trocea el apio. En una sartén se coloca la mitad del aceite y se fríe el pollo procurando dorar las diferentes partes del mismo. Se retira del fuego y se saca de la sartén, dejándolo en espera de momento. En la sartén se  añade   el resto del aceite y en ella se fríe el apio, junto con las nueces.  Se tienen en el mismo hasta que el apio comienza a estar tierno.

Pollo, apio y  nueces en la sartén

Pollo, apio y nueces en la sartén

Se vuelca el pollo para la sartén, se incorpora el jengibre, las cucharadas de salsa soja y el coñac y se deja unos minutos en la sartén, para que se mezclen los sabores y se evapore el alcohol y ya está listo para servir.  Resulta muy agradable el apio así, atenuándose un poco la intensidad de su sabor. ©

¡Sabroso!

¡Sabroso!