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Garbanzos en marzo

La siembra del garbanzo es bastante habitual realizarla en marzo. Es un momento en que la tierra tiene suficiente humedad, lo que unido a la subida de las temperaturas,  hace más  fácil la germinación para el garbanzo.

En nuestro caso lo habitual es que una parte de la cosecha la sembremos también en la sementera. Esos suelen ser garbanzos que se adelantan a las plagas, por lo que sufren menos daños de ellas y  que en general son más productivos. Pero este año  no ha sido así, no ha funcionado nada bien.

Los colocamos en el rastrojo del trigo, en siembra con mínimo laboreo. Pero, bien sea por la humedad del invierno   o por  la abundancia de topillos en la sementera, la cosas es que de las tres hileras pocos se salvaron.

Por eso este año hemos realizado en marzo una doble función muy diferente. Por un lado proceder a sembrar garbanzos: Tanto Pedrosillanos, como garbanzos de Fuentesauco, como garbanzos Café.  Garbanzos que colocados en tres zonas diferentes y delos  que esperemos nos aseguren la cosecha del año.

Por otro realizamos el trasplante de garbanzos. Ya en alguna otra ocasión lo habíamos hecho y funciona bien. Así de tres hiladas sembradas, sacamos una de trasplantados. Fallaron 2/3 de los sembrados en el otoño.

Estos garbanzos van mucho más adelantados que los otros y ahora ya se ven bien asentados. No han sufrido apenas. Para ello lo que hay que hacer es sacarlos con un terrón de tierra. De ese modo apenas sufren las raíces. Ya os mostraremos la cosecha. ©

Trasplantando garbanzos

Zona con los garbanzos ya trasplantados

Esto de trasplantar garbanzos ha surgido por pura necesidad.  A mediados del mes de abril sembramos los garbanzos  de Fuentesauco  en dos de las zonas del huerto en las que habitualmente vengo plantando   tomates, pimientos , y otras hortalizas. La idea era plantar estas leguminosas para dar algo de descanso de esos cultivos a esta zona del huerto, dado que lo vamos ampliar en otras.

Las plantas listas `para replantar

Pese a ponerlos de remojo antes de sembrarlos, 24 horas, lo cierto es que nacieron muy mal. Bien sea por la sequía o por la abundancia de grillos, o por ambas cosas a la vez, lo cierto es que el terreno  quedó ocupado por muy poco cultivo.

Por ello esta semana  después de la lluvia decidí replantear la tarea y  realizar el trasplante de todos los de una zona al espacio que quedaba libre en la otra. El momento resultaba adecuado dada la caída de la temperatura, la humedad del suelo y que se anunciaban nubes y claros para unos cuantos días.

Garbanzos sin brotes

Al ir recolocando las plantas algunos hechos eran evidentes; aparecían pocos garbanzos, algunos podridos, algunos sin brotes y muchos grillos saltando de un lugar a otro.  Aunque llevo un rato al final todos han quedado en un mismo cantero.

Terreno con los nacidos, antes de realizar el trasplante

Pese a que fui matando los grillos que cayeron a mano es evidente que se han alimentado de los garbanzos. Queda por saber si seguirán haciéndolo y terminaran con los que he  trasplantado ahora. Pero resultan pocos garbanzos. Tendré que poner algunos más en otra zona. ©

Garbanzos en febrero

Trozo sembrado de garbanzo pedrosillano

Trozo sembrado de garbanzo Pedrosillano

El garbanzo es, una vez recogido, recurso para todo el año. De la cosecha de garbanzos hemos estado sacando para los diversos platos que se han ido haciendo a lo largo del invierno: Potajes, cocidos, con patatas, cardos, tortilla, …,  pero ahora es también el momento de apartar una tanda para preparar la siembra de este año.

Este es  un año que  se ha caracterizado por la elevada presencia  de  ratones, estos ratones han atacado a todas las raíces existentes en el huerto: cardos,  acelgas, escarolas, achicorias. Ahora habiendo llegado el momento de colocar los garbanzos en tierra la gran preocupación es si no serán los garbanzos, recién sembrados, pasto y alimento para los ratones.

Pedrosillano tras el remojo

Pedrosillano tras el remojo

Para intentar evitar que los garbanzos estuvieran demasiado tiempo en la tierra sin germinar, los he puesto en remojo y luego ya escurridos  a temperatura  en torno a los 20º. En un par de días  han  sacado la raíz que inicia su  crecimiento, momento en que  les hemos puesto en tierra. Antes de sembrarlos les he dado un remojo en extracto fermentado de cebollas con una doble finalidad, tanto para camuflar su olor, por un lado,   como para  prevenir en lo posible el ataque de hongos por otro.

Tendiendo la cuerda para cavar derecho el suco

Tendiendo la cuerda para cavar derecho el suco

Hemos elegido la zona donde están plantados  los pistachos. Un trozo que ya estaba arado y listo para sembrar.  Es un  trozo de buen tamaño. El garbanzo elegido ha sido  el Pedrosillano, procedente de la cosecha del año anterior.  Los sucos ya están plantados y la subida  de las temperaturas durante el día  a lo largo de marzo ayudará a que vayan apareciendo. ©

La Rabia de los garbanzos

Garbanzos de la paja

Garbanzos de la paja

Se conoce con el nombre de Rabia de los garbanzos a una enfermedad que padecen estos, debida a un hongo que los coloniza y puede terminar con ellos con gran efectividad.

Plantas enfermas

Plantas enfermas

Es una enfermedad endémica  en muchos suelos que depende en gran medida de las condiciones metereológicas que hagan, de la humedad y de la temperaturas existentes. Siendo los periodos de humedad alta coincidiendo con temperaturas de 15º a 20º los de más peligro.

Los primeros sintomas se aprecian a través de las hojas de los garbanzos, sobre las que aparecen manchas circulares  en  hojas y vainas con el borde más oscuro  y en los tallos que se secan. Estos síntomas son debidos a un hongo Didymella rabiei que  una vez se desarrolla es capaz de secar la planta con gran rapidez.

Tallos secos

Tallos secos

El hongo puede trasmitirse por las semillas que estén contaminadas, estar en el suelo  o trasmitirse desde plantas enfermas. He estado investigando sobre los problemas de los garbanzos porque tengo algunas  plantas  en el cultivo que se han ido secando y no sé debido a qué.

Garbanzos en tierra

Garbanzos en tierra

Este año de momento tenemos garbanzos sembrados en dos zonas. Por un lado en paja y por otro en la siembra tradicional en el  suelo, en ambos casos plantados en febrero. En general el  cultivo  va bien, pero   en los sucos  algunos de  los garbanzos amarillean y se mueren. ¿Es la rabia de los garbanzos? por si acaso los hemos incluido en nuestro tratamiento con purín de cebollas,  y esto  parece haber disminuido el ritmo de amarilleamiento, ya veremos si es eficaz hasta que madure la cosecha.©

Desarrollando el grano

Desarrollando el grano

Los garbanzos en el huerto

Garbanzos de Fuentesauco sin cavar

Garbanzos de Fuentesauco sin cavar, con algo de paja

Como sin duda recordáis sembramos garbanzos en el invierno, pero este año salvo con uno de los tipos sembrados, que tuve tiempo para  limpiarlos,  con los demás me venció la hierba.  Los que mejor se han dado han sido  los de Fuentesauco, que en estos momentos están ya en flor, pero con los Pedrosillanos no ha habido tiempo para quitarles la capa de hierba que les cubre, por ello estoy pensando en segarlos y meterlos de abono verde.

Terreno antes y después de nacer

Terreno antes …

... y después

… y después

Siembra de los garbanzos

Siembra de los garbanzos

Como la cosecha era evidente que no iba a merecer la pena, el otro día ya a comienzos de abril decidimos volver los a  sembrar en el trozo  preparado, junto a donde queremos poner las sandías. En esta ocasión   una tanda de garbanzos ecológicos que nos habían traído unos amigos.

Hilera creciendo

Hilera creciendo

Los pusimos en remojo, para ver si de esa manera los ratones tenían menos oportunidades con ellos al germinar antes   y ver de paso qué tal germinaban, sacaron en seguida el ápice de crecimiento y parece ser que van bien, naciendo, sino todos, si abundantes.

Terreno cavado

Terreno cavado

Con tantas lluvias es frecuente que al secarse el terreno se  forme en la superficie del mismo una costra que les impide nacer bien, por eso   ya los he cavado en una ocasión y posiblemente los haya que volver a cavar, no tanto  para quitarles las hierbas que no parece haber muchas, sino  para acondicionar el terreno y que tras el agua esté más suelto y esponjoso. ©

Pedrosillanos, Fuentesauco y de Toro

Casi sin duda que  sabéis de quéestoy hablando y todos son Castellanos. Son  estos algunos de los más famosos garbanzos de mi región y el otro día  de mercado mi marido apareció con ellos decidido a que este año sembraríamos unos trocitos de cada uno para ver como resultaban.

Antes de nada puso en agua los garbanzos, para ver cómo germinaban, pues en teoría eran todos de este año, pero mejor si no hay sorpresas. Todos sacaron el brote antes de los tres días como podéis ver.

De los tres tipos germinando

Ya le teníamos planeado el sítio. Una zona alargada que hay junto a la valla, en la zona baja del huerto, al lado de las fresas de verano.  Era una zona donde durante  el invierno y la primavera había tenido sembrado el centeno y la espelta. Ya estaba también preparado el terreno, habiéndole pasado una vez la motoazada. Y menos mal pues  las tardes de  finales de octubre  no dan para nada y  es imposible realizar mucha tarea, más cuando no vamos a llegar a la finca antes de las 4 y a las 6.30 se nos apaga la luz.

Preparando la siembra

En ese tiempo dividimos el terreno en tres zonas,  y dentro de cada zona abrimos los surcos, colocamos las semillas, abonamos ligeramente y los fuimos cerrando. El final de la tarde  llegó pronto y la pérdida de luz no me dejó ni  hacer la foto del terreno sembrado que tuve que dejar para otro día

Como veis la diferencia entre los tres garbanzos es apreciable:

Los  Pedrosillanos son los más pequeños, de forma muy esférica, menudos y casi lisos .

Pedrosillano

en la bolsa

Los de Toro son los más grandes y casi blancos, con una forma un tanto alargada, achatada  e irregular .

De Toro

…en la bolsa

Los de Fuentesauco están entremedias de tamaño, con la forma más típica de siempre de los garbanzos, con sus molletes y su forma más cuadrada.

Fuentesauco

…en la bolsa

Terreno sembrado

Antes de acabar la siembra  hubo que abrir un canal de drenaje en  la zona de los garbanzos y alrededor de los mismos, pues en esa zona sino  se hace así  hay riesgo de encharcamiento y a los garbanzos no les gusta nada.

Ahora finalizada la siembra resta esperar, pero tengo que ponerme a colocar ratoneras, pues el año pasado en este periodo los garbanzos sufrieron un montón y fueron muy disfrutados por los ratones. ©

Garbanzos, flor y fruto

Garbanzos de la sementera, ya con fruto

Exagerando un poco si de los garbanzos tuviese que comer me moriría de hambre, son casi la crónica de un despropósito.  Está claro que no soy  una buena garbancera, cada año hay diferentes percances que no me dejan tener un buen cantero de estas  leguminosas. Como mi marido me dice a menudo  es una pena que los primeros que sembré me los comieran los ratones,  pues son los que mejor han salido, pero como de todo se aprende habrá que tenerlo en cuanta para la sementera de este año.

Cicer arietinum en flor

Vainas del garbanzo

Los primeros incluso con la resiembras que hubo que hacer   son los  que más merecen   la pena  frente a los de la siembra de marzo,  y hasta ahora han adquirido mucho mejor  aspecto y mayor tamaño.

El garbanzo es una leguminosa que resulta especialmente sabrosa en esta zonas, nosotros los probamos el primer año  de cultivar la tierra, pues teníamos dudas si la zona sería adecuada, pues según dicen hay áreas donde la producción de garbanzos da unos frutos difíciles de cocer,  pero estos   cuecen bien y resultaron muy sabrosos.

Impregnados de salitre

Lo bueno que tiene la siembra de otoño respecto a la de primavera es que al margen de como venga el verano, en la primera prácticamente siempre hay cosecha, salvo que el hielo sea tan fuerte que no te deje prosperar las plantas, pero en general el garbanzo resiste bien el frío, de hecho no les puse cobertura de paja y ahí están.

Detalle de la flor y del salitre

Ya hace un tiempo que  llevan floreciendo y ahora están ya desarrollando la semilla. En esta época puede ser conveniente meterle un poco de agua, lo que aumenta el periodo de floración y en consecuencia el volumen total de cosecha que podemos  tener.

Los de la siembra de marzo, van a diferentes ritmos, pues no nacieron nada bien  los que mejor, sin fallar uno en el suco, fueron los que tenía en remojo), y los volví a sembrar otra vez, pero las semillas ya no eran de las  primeras, sino  que mezclé otras que tenía de unos Pedrosillanos, con unos pocos de los comprados, al final los primeros nacieron y ahí van aunque sean pequeños, de los segundos se ve que la semilla estaba vieja, la cosa es que no llegaron a nacer.  Con los garbanzos lo más fiable es sembrar de la propia cosecha y asegurarse que sean del año anterior de esa manera los resultados suelen ser fiables. Yo este año tengo muchas semillas mezcladas, tendré que escogerlos, para sembrarlos bien al próximo año.

Tardíos

Dicen que  a los garbanzos no les gusta ser enterrados demasiado profundo  al sembrarlos, en mi pueblo se decía que el garbanzo al ser sembrado de que está en el suco quiere poder despedir al amo (se ve que asomándose entre la tierra) y a veces al sembrar me olvido de ello, pero lo mas fiable  para ellos es arañar un poco la tierra y echarlos en ella.

Ahora , pese a nuestras quejas,  nuestros  garbanzos lucen sus ramas flores y frutos, la cosecha se está formando. ©

Colocando garbanzos en el huerto

Zona sembrada de garbanzos

Llegó el mes de marzo y otra vez he vuelto a poner garbanzos en tierra. Sembrarlos en esta época es bastante habitual, pero este año he estado probando para ver que tal se les daba el invierno  por aquí, para ello  sembré unos sucos en otoño.

Hasta ahora los que han sobrevivido a la depredación de los ratones no les ha ido mal, pero son pocos, pues de forma sistemática a lo largo del otoño la plaga de roedores que había en el huerto se los han comido, debo recordaros todos los que mato la perra, mientras que preparábamos el compostero, ratones  que  impedían que los  garbanzos llegasen incluso a nacer, pues practicaban un pequeño aguajero en torno a donde estaban sembrados y los sacaban y comían.

Cicer arietinum en el semillero

Los resembré y volvió a suceder, por lo que me dediqué a ponerlos en el interior de casa, en pequeños contenedores  que ahora he trasplantado a los lugares donde estaban los huecos de los que  se  habían comido los ratones.

Pero el grueso de la cosecha la he puesto ahora. En estos momentos cuando  hay mucha menos presión en el huerto por parte de los roedores, por lo que espero que nazcan y se desarrollen bien.  Esta menor presión se debe a que nos hemos dedicado de forma sistemática a dejar puestas las ratoneras todas las tardes y revisar todos los días, por lo que de momento están bastante controlados.

Plántulas a punto de ser trasplantadas

Colocados en el hoyo

Antes de la siembra  como el garbanzo no necesita mucho nitrógeno  hemos  abonamos un poco con la tierra vegetal del  montón del compost, creada con la descomposición de  los restos vegetales.

Garbanzos germinando

He aplicado diferentes procedimientos  de siembra en los diferentes sucos para comparar resultados: En unos casos los he sembrado con la humedad natural, en otros he procurado regar al tiempo que sembraba, y en algunos sucos la siembra se ha realizado con garbanzos que habían sido puestos en remojo y mantenidos húmedos unos días. Ya veremos como resulta el experimento. ©

Se comieron mis garbanzos

Garbanzos en remojo previo a la siembra

Mis garbanzos los que sembré en marzo  con todo interés y cuidado  tras ponerlos a germinar dejándolos en agua dos días, no estaban naciendo bien, cuando me metí a investigar qué pasaba, me encuentro que no encuentro nada, ni resto de los garbanzos, pero  de los pocos que habían salido cada día parecía haber menos.

Punto de germinación del garbanzo que dará lugar a la radícula

El tema se hacía misterioso: la tierra no estaba revolcada ni movida por lo que no parecía que los cuervos hubieran andado tras ellos,  y los garbanzos  que había puesto en remojo habían germinado muy bien, por lo que no parecía que pudiera ser un problema de ellos, huellas de ratones no parecía haber, …  Tuvimos unos días que estábamos indecisos sobre que hacer.

Garbanzo recién nacido

Pero finalmente decidimos que teníamos que volver a sembrar los que faltaban, que eran la mayoría. Entonces creemos encontramos el problema:  al cavar, para enterrar las semillas, de la tierra saltaban grillos: pequeños, medianos,  grandes…, grillos en abundancia.  Este parece ser el problema, algunos de los garbanzos estaban  pero con los brotes cortados,  y de otros  ya no quedaba nada, se los habían comido, la opción inmediata ha sido  que grillo que veíamos, grillo que matábamos o lo intentábamos.

Grillo

Ahora he vuelto a meter en tierra los garbanzos. He colocado 3-4 garbanzos por punto de siembra, y tengo intención de mover la tierra por la zona de los garbanzos, entre los sucos,  para dedicarme a controlar a los grillos, a ver si consigo disminuirlos en grado suficiente que pueda hacerme con un cantero de garbanzos.

En la botella

No se cual ha sido el problema este año, pues normalmente  aunque los grillos  comen algunos elementos del huerto, al ser omnívoro no se ceban en un solo producto por lo que su daño queda más atenuado, pero este año no ha sido así, por otro lado no parece haber nada más afectado, por lo menos que de momento veamos, y es un año con mucha vegetación natural, por lo que alimentos de su consumo normal tienen. Estaremos atentos a ver cómo evoluciona el huerto.©

Sobre el garbanzo

Las legumbres en el huerto 2010

Flor y fruto del garbanzo

Durante nuestro primer año en el huerto hemos pretendido usar las leguminosas como una planta modeladora del huerto que nos gustaría tener, por ello las legumbres han tenido un papel importante en el mismo.

Las legumbres son muy importantes en la dieta mediterránea de la que nos sentimos orgullosos de formar parte.  Pero somos conscientes que  los cambios que la vida actual ha introducido en la dinámica de las familias  han generado un descenso en el consumo de las mismas.

Pese a ello somos también conscientes de la riqueza que las legumbres aportan a la dieta, de la facilidad de congelación y conservación de la mayor parte de las legumbres, así como de la riqueza de sabores que estas aportan a nuestra mesa, por lo que somos unos firmes defensores de ellas. Y creemos y esperamos que recuperen un mayor peso en el consumo, por nuestro propio bien y por el bien que ellas aportan a la tierra donde se producen.

Plantas de garbanzos

Dicho esto e iniciando una nueva campaña, vamos a realizar un rápido repaso de las legumbres que hemos tenido y como se desarrollaron,  durante el año que se acaba:

Garbanzos: El espacio sembrado de ellos fue muy poco, apenas unos sucos a modo de prueba, pues queríamos saber como se nos daban, teniendo en cuenta que por aquí se dice que hay tierras que no sirven para la producción de garbanzos, que los que se crían en ellas salen muy duros y que es imposible cocerlos. No se que hay de verdad en ello, pero estos se dieron bien y son sabrosos, cociéndose en el tiempo habitual.

Habas: Las habas fueron puestas en la sementera, en un terreno que tras haber arrancado los chopos estaba en muy malas condiciones, pero pese a ello se dieron muy bien, y como la primavera vino muy buena resultaron unas habas más dulces y suaves de lo habitual, al principio pensamos si sería la tierra, pero las de mi madre este año también se dieron muy dulces, por lo que creo que a las habas no les conviene pasar sed.

Guisantes: Diversas cosechas de poca cantidad para asegurarnos guisantes  frescos a lo largo de toda la primavera y parte del verano y congelados para el resto del año.

Sucos de judías

Judías: La siembra de judías resultó muy buena, las judías se han dado bien, principalmente las rojas que son mucho más productivas. Es un buen terreno para este fruto, quizá deba sembrarlas más tempranas que este año, pero este con las heladas tardías retrasó mucho el fruto.

Muelas: Sembramos solo una pocas, que dieron muchas semillas, pues el terreno donde estaba favorecía, al tender a ser seco, la producción de semillas para seco, más que para su consumo fresco como suele suceder en otros años.

Para saber más de las legumbres puedes  enlazar con  En buenas manos .