El invierno ha venido lluvioso en esta zona y la tierra ha estado pesada y difícil de trabajar, hasta ahora. Por este motivo no ha sido posible el poner las cebollas antes.
Estas cebollas que trasplantamos ahora fueron sembradas al final del verano. Las coloque bajo túnel donde han estado creciendo. De una parte de ellas realicé su trasplante a final del año pasado, en diciembre. Las otras tenía pensado el trasplantarlas en febrero, pero hemos tenido que retrasarlo hasta ahora.
Me gusta realizar la siembra de cebollas durante el final del verano lo que me permite disponer de planta para realizar los primeros trasplantes. Casi al mismo tiempo que están naciendo las cebollas en los nuevos semilleros. Esos nos permitirán poner las cebollas del verano.
El lugar donde van a ir las cebollas es nuevo en su cultivo este año. Hasta ahora ahí ha habido: soja, patatas, maíces,… Pero nunca cebollas. Esto puede ser una ventaja, pero hasta el final de la campaña no se podrá saber.
Lo primero de todo ha sido preparar la tierra y abrir los sucos. Mientras tanto hemos ido regando el semillero donde estaban, para levantar todas las cebollas e irlas separando y preparando para el trasplante. Hay que al tiempo ir eliminando las hierbas que han podido crecer entre ellas. Se seleccionan aquellas que tienen cierto tamaño. Las que son muy pequeñas se dejan aparte y se colocan todas ellas en un pequeño bancal de crecimiento, para usarlas más tarde.
Al realizar el trasplante les hemos añadido al pie de sus raíces un puñadito de humus y un poco de ceniza. Tras cerrar un poco hemos regado y posteriormente terminamos de cubrir la base de la raíz de las cebollas. Su crecimiento dependerá de como venga la primavera.
Las cebollas de diciembre están necesitadas de una cavada y de una buena limpieza. Con todo no creo que estas las puedan alcanzar. Aunque son del mismo semillero se irán desarrollando en diferente secuencia. Más adelante con aquellas cebollas que ahora son muy pequeñas quizá podemos realizar un nuevo trasplante. ©