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Buena cosecha de calabazas

En esta semana, con las lluvias,  pocas tareas hemos podido hacer, pero si que hemos terminado de colocar las calabazas que recogimos al día siguiente de la primera helada , en la semana pasada, antes de que llegara las heladas más fuertes.

Este año ha sido un buen año para las calabazas. Quizá es que hayamos puesto un montón de plantas, pero  sin duda el ponerlas más temprano ha ayudado a que cuajen y   tener un volumen final más elevado de ellas.

Para recogerlas suelo utilizar unas tijeras de podar. El pedúnculo que une la calabaza a la planta suele estar maderoso y resulta recio al cortar. Pero me gusta dejar un trocito del mismo, que más adelante en ocasiones se le cae, a unas variedades, a otras no.

El recogerlas antes de las heladas fuertes resulta esencial para que no haya problemas en su conservación. Hay que llevarlas a un lugar que esté libre de heladas. Un año se me ocurrió dejar una tanda de ellas en el contenedor, tapadas con una manta. Cuando llegaron las heladas fuertes del invierno, se helaron y se pudrieron a los pocos días. Asqueroso a la hora de quitarlas.

Siempre que las calabazas estén en un lugar seco y ventilado pueden resistir el año sin problema. Todavía hay alguna calabaza del año pasado.  En nuestro caso suele ser la bodega de casa.

La variedad de calabazas ha sido amplia y así podéis ver, siguiendo  un poco el orden de la hilera: Butternut (pocas ese año), Calabazas largas verdes, del tipo de la calabaza vasca, pero más largas, otras de menor tamaño, calabaza Mallorquina, de tono ocre, calabaza del Bonete turco, Acorn, Baby Bear, Calabaza de Castilla, calabaza Pattyson o  Bonetera, Potimarron, calabaza gris valenciana, calabaza Moscada,  varias mezcladas y  al final una calabaza portuguesa, de desarrollo horizontal que espero probar.

Habrá que empezar pronto a elaborar con ellas para que podamos probarlas todas. ©

Calabazas de la cosecha 2018

Este año dado que nuestro consumo de calabazas no es  muy elevado  y que en general tampoco  los animales las comen en exceso, decidí limitar el cultivo de calabazas, centrándonos en especial en las de menor tamaño, mucho más útiles para el consumo doméstico.

Pretendía  conseguir calabazas que no tuvieran demasiado tamaño y de variedades distintas.  Su cultivo además lo coloqué en una zona del huerto que tenía el terreno bastante pesado, para favorecer la aireación de este e ir  preparándolo para cultivos futuros.

De ese modo seleccioné diversos  tipos de calabazas y fui plantado unas tres semillas de cada variedad, no nacieron todas. Algunas calabazas grises de valencia, calabazas Butternut  de diversos tipos, calabazas  Acorn y Baby Bear, alguna calabaza vasca, más gruesas que las mallorquinas, calabazas potimarrón, calabazas naranjas americanas, así como también algunas calabazas «bonete turco».Las calabazas se sembraron tardías, pues normalmente ya en el mes de junio  hay tanto que hacer que son lo último que termino por poner en el huerto. Les costó arrancar pero al final han dado una cosecha de calabazas que sin duda es superior a lo que llegaremos a comer.

Las calabazas se desarrollaron sanas y se mantuvieron hasta tarde creciendo, pero la cosecha que veis aquí se recogió  a mediados del mes de octubre, cuando hubo amenaza de la llegada de alguna helada.

No tuvieron enfermedades significativas y polinizaron en general bien, dada la presencia de colmenas movilistas cerca.  A lo largo del verano recibieron diferentes tratamientos preventivos contra los hongos que pudieran atacar a las hojas, en especial de extractos fermentados de cebolla.

Ahora ya están almacenadas en un lugar  protegido de la helada y seco, algunas de ellas se conservaran hasta que llegue la siguiente cosecha.©

Año de calabazas

Calabazas alargadas, tamaño medio

Calabazas alargadas, tamaño medio

Pese haber ido este año la siembra muy tardía, al ser este un año excepcional  en tan altas temperaturas, las calabazas se han dado  muy bien. De hecho ha sido el mejor año de calabazas de todos los tiempos en el huerto con una gran diversidad de tipos y buenos tamaños. Con la excepción de unas pocas semillas que puse al principio y que al quedar a la sombra no se dieron bien, las demás han tenido una producción muy abundante.

Calabaza redonda de Castilla

Calabaza redonda de Castilla

La mayoría se sembraron allí donde no colocamos nada más, en la zona norte del huerto, en una hilera vertical que recorría buena parte de la orilla de la valla. Se  sembraron a finales de junio y a sembraron a pleno sol, con espacio abundante, en una zona donde el terreno no estaba demasiado trabajado y  donde le pudimos meter algo de agua a lo largo del verano gracias a la existencia de mangueras de goma, cuando se veía que sus hojas iban desmayadas.

Calabaza Butternut

Calabaza Butternut

Calabaza de Mallorca

Calabaza de Mallorca

Las plantas en general se pusieron a crecer a lo loco. Así   en la zona que estaba entre las patatas  ocuparon todo el espacio e  invadieron los surcos que estaban cerca de ellas.

Calabazas grises de Valencia

Calabazas grises de Valencia

En único inconveniente de una siembra tardía aunque la producción sea abundante puede ser la maduración de las calabazas y que pueda llegar  antes de tiempo  una helada temprana.  Con el primer punto no ha habido problema. Dadas las temperaturas del año la maduración se ha ido adelantando. Lo de la helada ya no tiene remedio, aunque habíamos recogido una tanda y no fue de esas heladas bestiales, pero con todo  las hojas tiernas de las calabazas ya se vieron achicharradas.

Hojas heladas de las calabazas

Hojas heladas de las calabazas

Calabazas Scorn y Baby Bear

Calabazas Acorn y Baby Bear

Llegamos a tiempo de recoger la cosecha de calabazas, aunque dejamos en las plantas aquellas que van todavía  verdes para que terminen de hacerse. Sin duda todo un éxito con un buen número de tipos de calabazas:  Calabazas redondas  y grandes de Castilla, de la gris mediana de Valencia, de las Butternut de tamaños y  formas variados,  de  las largas de Mallorca,  de las de cabello de Ángel,  de las americanas, algunas suecas,  de las Potimarron,  y algunas otras … ©

Calabazas de Cabello de Ángel

Calabazas de Cabello de Ángel

Calabaza Potimarron

Ma mayor parte de nuestra cosecha salvo los ejemplares más tiernos

La mayor parte de nuestra cosecha salvo los ejemplares más tiernos

Tallo tierno y cáscara fina

Tallo tierno y cáscara fina

Este año tengo algunas calabazas nuevas en el huerto,  algunas de ellas realmente interesantes. Este es el caso de la calabaza potimarron  que  también es conocida como calabaza Hokkaido,  pero su nombre científico es Cucurbita maxima Duchesne ssp. maxima convar. maxima ‘Red Kuri’ De  tamaño pequeño ,forma aplastada  y  piel fina, su fruto destaca entre las hojas de la planta con un intenso color naranja.  Es una calabaza  muy apreciada en el Extremo Oriente.

Todavía no hemos probado estas calabazas, pero la cosecha se presenta abundante. Dicen que son unas de las más ricas por su sabor,  que recuerda a la castaña.  Coloqué  dos hoyas  a comienzos del mes de junio. Dentro de cada una de  ellas puse tres semillas de calabaza y todas han salido adelante, aunque una de ellas es híbrida.

De intenso color

De intenso color

Las plantas tienen un vigor medio y cuentan con unas hojas anchas, redondeadas y  de color agrisado,  pero de un tono claro, casi perla.   El terreno donde se colocaron estaba a pleno sol. Junto a las semillas les puse un buen puñado de humus, dado que las calabazas gustan en conjunto de  un substrato rico en nutrientes.

planta-joven

calabazaFuera de agua cada cierto tiempo y algo de extracto fermentado de cebollas para combatir el humus y la araña roja, por lo demás estas calabazas han estado a su aire. Ahora que han comenzado a bajar las temperaturas y por  lo tiernas que están,  hemos decidido recogerlas para comenzar a usarlas  en unos casos y almacenarlas  en otros. Para ello las cortamos siempre con un trozo del rabo  con  el que estaban unidas a la planta madre.

Con una hibridada

Con una hibridada

Para su conservación deben estar en un lugar ventilado y fresco, donde la corteza exterior vaya secándose y donde las temperaturas no desciendan demasiado, pues de ser así podrían echarse a perder estos frutos.©