La milenrama ya lleva con nosotros cierto tiempo en el huerto, pero hasta hace poco no le he prestado atención a sus aplicaciones en la huerta. Ahora pretendo incorporarla en los preparados y extractos fermentados que uso, por ello este final de invierno decidí ampliar la cantidad de milenrama que tenía en el huerto.
La Achillea millefolium es fácil de reproducir en invierno. Para ello se deben emplear los estolones laterales que la planta saca, que suelen presentar raicillas en los codos que tocan el suelo.
El momento adecuado se presentó al preparar la zona de los espárragos, ya que en la zona había diversas plantas de milenrama mezcladas entre la grama. Hubo que ir recogiendo con cuidado las plantas, separando estas y sus diversos tallos y buscado un lugar donde colocarlas.
Al final se pusieron cerca de la valla, al lado de los espárragos, en una zona donde limpie y quité la grama. Al trasplantar le incorporé algo de humus junto a las raíces. Aunque a los pocos días heló, las plantas apenas se resintieron. Ahora las plantas ya van bien asentadas, y se las ve con fuerza. Son un tipo de planta rústica que aunque no ha tenido mucha agua (solo en el momento del trasplante) ya va con fuerza.
Además de fortalecer las plantas en general, uno de los usos que he leído se le suele dar a la Achillea millefolium es el de aplicarla contra los hongos, sobre todo el oídio. Es este efecto fungicida el que quiero experimentar con ella.©