En estos días es difícil considerar el ponerse a cultivar algo en el huerto, pero aún así no he podido resistir la tentación y el otro día, un día de sol, preparé un túnel con cebollas y lechugas en el huerto.
Las cebollas las compré en el mercadillo, pues las mías van tardías y no tienen tamaño para ser trasplantadas todavía, pero las lechugas listas ya para el trasplante estaban creciendo bajo la manta térmica, y por ello perfectamente adaptadas a la realidad del huerto en estos momentos.
Uno quizá se pueda plantear que sentido tienen poner las lechugas y cebollas en estos momentos, pero bajo el túnel estás cebollas y lechugas están protegidas de las temperaturas más extremas y cuando la temperatura del día sube aprovechan ese calor para ir creciendo lentamente de momento, pero conforme los días del año se vayan alargando lo harán más rápidamente y serán las primeras verduras en estar listas para el consumo a finales del invierno.
Las cebollas son del tipo cebolleta, por lo que en cuanto tengan un tamaño adecuado las comenzaremos a consumir en tierno. Las lechugas son variadas. Principalmente del tipo Hoja de Roble (en dos variedades. redondeada y alargada) que es una lechuga resistente del invierno, momento en que adquiere los toques rojizos más intensos. Así como lechugas de una variedad de Romana e incluso algún tipo de las de verano.
El túnel tiene plástico de invernadero, mucho más resistente, y está cerrado por tres de sus lados y orientado de este a oeste. De momento, lechugas y cebollas, se han asentado bien y parecer aguantar, pese a que tras colocarlas han llegado algunos de los días más fríos de este invierno. ©