La verdura por excelencia de la primavera es la lechuga. Por ello no debemos descuidar su cultivo a lo largo de esta estación. Este cultivo resulta especialmente sencillo siempre que les demos a las plantas lo que estas necesitan: Buen alimento, agua en cantidades medias ( no seco pero sin llegar al encharcamiento, pues su sistema radicular no es muy extenso, pero es sensible a la podredumbre por exceso de agua) y en lo posible temperaturas medias.
La lechuga gusta del abono nitrogenado, pero al mismo tiempo con ciertos niveles de potasio y fósforo en el mismo, por ello tanto el estiércol de caballo como el humus de lombriz responden muy bien para su cultivo. En mi caso tengo lechugas que están creciendo con ambos tipos de abono.
En esta época es bueno tener cultivo de lechugas que se adapten a diferentes ritmos de crecimiento, para encontrar secuenciada su producción dentro del huerto.
Pues si todas nuestras lechugas son de un solo tipo y trasplantadas en el mismo momento cuando les llegue el momento de sacar el tallo floral, todas ellas lo realizarán al mismo tiempo. En ocasiones el que estén sometidas a diferentes cantidades de luz solar puede retrasarlas un poco, pero no demasiado.
En un huerto de autocultivo la programación de los semilleros, así como la variación de los tipos de lechuga que estemos usando debe adaptarse a nuestras necesidades. En mi caso la necesidad de una ensalada diaria en la mesa, y mejor si cada día presenta alguna variación en los ingredientes o en el tipo de estos ( ver tipos en marzo).
Ahora estamos ya con la segunda generación de lechugas, la primera venía del invierno y ya se están acabando las últimas, ahora estamos comenzando a consumir las de Hoja de Roble, tanto blanca como roja, Maravilla de Verano y de la larga Romana, acogollada, de cuatro cogollos, y estoy a nivel de semilleros con Cuatro Estaciones y Rossa di Trento.
Algunas de estas lechugas sufrieron un poco de pedrisco en las tormentas que hubo en el mes de abril, pero ahora con el calor es crecimiento es muy fuerte y ya se ha recuperado.
Las hilera de las lechugas en ocasiones se combinan con otras plantas, como podéis ver en el lateral junto a ellas está naciendo caléndula, pero podrían ser algunas aromáticas, como albahaca, alguna ajedrea,… . Quizá también se puedan dejar algunas de estas lechugas de más tiempo, viejas, para dejarlas sacar la grana, pues desde ahora hasta la fecha de recolección les da tiempo a realizarla antes de meternos en las lluvias del otoño. ©