Archivo de la categoría: Chauchas

La Cosecha de Chauchas

Plantas cargadas de vainas

Plantas cargadas de vainas

Siguen floreciendo

Siguen floreciendo

Septiembre es siempre el mes de la cosecha de  las Chauchas japonesas. Sembradas antes que el resto de las judías, son una leguminosa  de ciclo reproductivo más largo que la judía común. Una planta que tarda en arrancar, luego desarrolla mucho follaje y finalmente aparecen las flores. Pero es ahora en el mes de septiembre cuando las vainas alcanzan su mejor momento.

Esperando ser recogidas

Esperando ser recogidas

Este hecho hacen de ellas una leguminosa muy interesante pues nos ofrecen vainas  en una época cuando ya otras leguminosas  hace tiempo que están secas o  no aptas para el consumo en verde.

En su cultivo en el huerto las Chauchas son un tipo de  trepadora  con  la que cada año estamos aprendiendo algo nuevo. En este ha sido la importancia de poner buenos soportes para encauzar el fruto, me explico.  Tengo plantadas  Chauchas  en tres zonas diferentes.  Pero solo en dos de ellas  se podría decir que están buenas. En la otra  el tema se complica. Las Chauchas están colocadas   junto a las calabazas del peregrino, que han crecido a lo loco, invadiendo toda la zona,  tirando  los soportes, arrastrando con su peso todas las plantas.

Cubo con Chauchas

Cubo con Chauchas

No se sabe  qué podremos encontrar bajo las calabazas cuando las quitemos, quizá nada.  Pero hasta que no llegue el momento de cortarlas, dejaremos que las chauchas  maduren. Esperemos que para entonces  haya semillas que podamos recoger. Aunque  lo más probable es que las plantas machacadas por el peso no den mucho  de si.

Matas que alcanzan una buena altura

Matas que alcanzan una buena altura

Lo que tengo claro es que calabazas y Chauchas no funcionan juntas.  Demasiado expansivas las dos. Ambas necesitadas de una sólida estructura.  Las chauchas resisten mejor si están bien entutoradas. Por lo que  eso lo tendremos en cuenta  cuando las coloquemos el próximo año. ©

Semillas de Chauchas japonesas

Semillas de Chauchas

Semillas de Chauchas

Madurando las vainas

Madurando las vainas

Este año ha sido uno de los más productivos en la recolección de semillas de Chauchas japonesas.  A ello ha contribuido que el otoño haya venido tan suave.

Con todo la producción de  semillas Chauchas es lenta en el huerto, en gran medido por causa de la carnosidad de la vaina. Se requiere tiempo seco y estable para que esta se seque sin desarrollar podredumbres.

Pero en ocasiones hay que ayudar a la naturaleza. En especial si a lo largo del otoño hay una sucesión de lluvias que hacen que las vainas se humedezcan y sequen  lentamente.

Sacando los granos de las vainas

Sacando los granos de las vainas

Al ir tan tardías en su producción  el secado natural  de las Chauchas se hace difícil. Para favorecer que las semillas maduren puede ser muy conveniente recolectar las vainas cuando estas ya están hechas y comienzan el proceso de secado. A continuación  hay que sacar las semillas  de las vainas que todavía conservan mucha humedad. Si dejamos las semillas dentro  se requiere bastante más calor que en las judías  o  más tiempo, con lo que es posible que desarrollen podredumbres que afecten a su capacidad germinativa.

Al sol

Al sol

Sacadas de las vainas se ponen a secar al sol. Unos esplendidos días de sol que  han quitado  de las semillas todos los restos de humedad y las han  dejado listas para poder envasarlas y conservarlas, en lo posible en un lugar oscuro y seco; siendo necesario etiquetarlas para finalizar el proceso. !Listas para su uso en primavera¡. ©

Ya secas

Ya secas

Judia purpura

Sin parar de crecer

Sin parar de crecer

Ramillete de flores

Ramillete de flores

Las judías púrpura son una planta de gran belleza  que se puede cultivar tanto en el jardín como ornamento como se pueden comer, lo que yo de momento no he hecho.

Son una planta trepadora que presenta  un leve toque púrpura tanto en los  tallos como en las hojas verdes e intenso en las flores y sus vainas La planta crece hasta alcanzar una buena altura.

... ocupándolo todo

… ocupándolo todo

Con semillas procedentes de USA cultivamos estas plantas que en su origen vienen  de África y están emparentadas con las chauchas japonesas (Dolichos lablab L)  con las que comparten parte del nombre: Dolichos purpureus L..

Es una planta de  mucho follaje. Con una floración abundante y prolongada a lo largo del verano. Posteriormente la planta desarrolló unas vainas de un intenso tono púrpura.  Ahora  estamos comenzando a recoger todas las  que están secas.

Detalle de la flor

Detalle de la flor

La planta resulta espectacular a plena floración, pero además se emplea para forraje e incluso en la alimentación humana, tanto vainas como semillas, aunque estas hay que cocinarlas  bien pues lo mismo que las Chauchas tienen ciertas  sustancias tóxicas que desaparecen con la cocción.

Vainas púrpuras

Vainas púrpuras

Las coloqué en uno de los bancales del huerto, cuando los monté en julio, pero las semillas habían germinado previamente en el invernadero. Allí se han desarrollado bien, pero han necesitado  un buen soporte para cada una de las dos plantas.   Una valla  donde apoyarse podría venir  mejor. ©

 

 

 

Las Chauchas de 2014

Chauchas al final del verano

Chauchas al final del verano

Enredadera de fuerte tallo

Enredadera de fuerte tallo

El cultivo de las Chauchas en las zonas templadas  se encuentra  casi siempre con un problema, sobre todo en mi zona: el ciclo reproductivo de las chauchas es bastante más largo que el de las judías comunes. Con ello si se siembran al mismo momento que estas, la cosecha depende de como venga el otoño y la recolección de semillas no es fácil, pues cuando llegan las lluvias no maduran lo mismo y muchas se enmohecen. Este ha sido un problema  que me he encontrado en los últimos años.

Flores de las Chauchas

Flores de las Chauchas

Para buscar solución  decidí adelantar su siembra y   resolver  con ello el problema. Para ello puse las semillas de Chaucha en el interior del  invernadero bastante antes que otros años, luego trasplanté las plantas ya crecidas,  cuando  en el exterior  no había riesgo de heladas y las he ido cuidando desde entonces.

Cargadas de vainas

Cargadas de vainas

Follaje de la primera siembra

…y de follaje

Siembra de verano

Siembra de verano

Pero decidí también sembrar otras pocas al mismo tiempo que la cosecha ordinaria, a modo de testigo de lo que suele ocurrir habitualmente. He ido cuidando  de forma similar  ambos cultivos hasta ahora.

La diferencia de tamaño entre ambos cultivos  de trepadoras es evidente. En el primer caso la densidad de las matas de las plantas es mucho mayor, y aunque las segundas están con  abundantes frutos, no alcanzan el volumen de vainas que presentan las primeras, de las que ya hemos comenzado a recolectar, sin temor a que no nos queden semillas, pues ya hay abundantes vainas bien granadas.

Caja con Chauchas

Caja con Chauchas

La cosecha de este año ha sido muy superior a la de otros años, con lo que pretendo  mantener el sistema y mejorarlo, aunque ello conlleve contar con el invernadero para estos usos. ©

Chauchas en septiembre

Chauchas, flor y fruto

Ya estamos por  aquí con nuestras Chauchas en las vainas. Por mucho que lo intente, ningún año consigo  recoger las Chauchas antes de septiembre.

Flor de la Dolichos lablab

Matas trepando por el enramado de palos

En un sistema de siembra  directa en el terreno, no puedo cultivarlas antes de que finalicen los peligros de heladas. Después las Chauchas van lentas, sus ritmos  iniciales de crecimiento  no son tan rápidos como con los de las  judías. Pero incluso poniéndo  las chauchas en tarritos y sembrándolas  bajo cubierta no responden bien hasta que no llega el calor fuerte.

Es entonces cuando  las plantas  crecen fuertes, con largos enredaderas de más grosor que las de las judías. Enredaderas  que al llegar mediados de agosto se entregan a una floración intensa y ahora a comienzos de septiembre  las flores se transforman en  vainas que alojan las semillas en crecimiento.

Casi listos para comenzar a recoger

.

A estas alturas  del año cuando las temperaturas caen tan de golpe siempre suelo preguntarme  si las  vainas llegarán a convertirse  en semillas o   no tendrán la oportunidad  si se adelanta una helada y se las lleva por delante.  Suelo preguntarme  que será lo adecuado si elegir vainas o semillas, pues  si dejo las primeras vainas  puedo  asegurar  las primeras semillas, pero entonces las vainas serán escasas sobre todo dependiendo de  alguna helada temprana  que pueda arrasar con ellas.

Este año va de vainas, pues me quedan semillas suficientes  del año pasado por  si tuviera que resembrarlas y  malo será que ninguna se pueda conservar de las de este año, por lo tanto no tardaremos mucho en comenzar la cosecha de Chauchas. ©

Recolectando Chauchas

Chauchas formando semillas

Desde la recolección de las primeras Chauchas hemos  continuado recogiendo las vainas a  lo largo del verano, hasta que llega un momento en que las vainas crecen y abandonan su suave color verde para adquirir un color blanco, algo amarillento, a través del cual cuando se ven con el sol detrás se puede apreciar el engrosamiento del fruto.

Las plantas de Chauchas se dedican entonces a la formación de las semillas que como ya hemos dicho en estas zonas puede resultar  difíciles madurar, por ello se deben dejar de regar las plantas para que la planta se dedique  a esa tarea más intensamente y  se pueden ir quitando de las plantas aquellas vainas que ya   se van secando.

Vainas de Chauchas secas

Recogidas las  Chauchas,  las semillas deben dejarse  dentro de las vainas  hasta que estas están bien secas, para que aprovechen los recursos que les ofrecen las vainas hasta el último momento.


Semillas de Chauchas

Posteriormente se actúa con ellas de forma similar a con el resto de las legumbres, y en especial las alubias, dejándolas secar bien antes de envasarlas.

En el envasado suelo  preferir el envase de cristal pues de esa manera no quedan expuestas a ningún posible depredador, aunque por otra parte no sé cuales son estos, pues  no sé que puedan ser comidas por los gorgojos como sucede con las alubias, mi experiencia con las Chauchas es bastante limitada, las he cultivado  los últimos tres años, de hecho no conocíamos ni formas de consumirlas, por lo que ante la cosecha lo primero que tuvimos que hacer fue mirar a ver como se cocinaban.

Es conveniente dejar que se sequen bien, para ello dejamos los tarros de envasado al sol, pero ventilándolos para eliminar los restos de humedad. Se deben  conservar en un lugar seco .

Cultivo de las Chauchas

Vainas de Chaucha

Las Chauchas japonesas, su nombre científico es Dolichos Lablab,  es una planta leguminosa que necesita calor para su desarrollo, este es un proceso largo que se inició en el huerto en Mayo y que da frutos desde  finales de agosto: unas vainas anchas de color verde claro que salen de unas flores blancas, es una planta trepadora de follaje intenso.

Flor de Chauchas

Su origen no lo tengo muy claro, pues siendo frecuente en América, en Méjico, las semillas que yo tengo llegaron de Argentina,  he oído que también se da en África, y ese  nombre de “japonesas” me confunde.

Chauchas

Lo bueno de la Chauchas es que nos ofrecen su fruto cuando el resto de las judías verdes, por esta zona los fréjoles, está ya declinando, de hecho la mayor parte de la gente los últimos fréjoles que siembra son los que se llaman de S. Juan por ser esta la fecha de su siembra, pero la experiencia me demuestra que  se pueden sembrar más tarde con buenos resultados.

Así pues nos encontramos con esta leguminosa de sabor suave cuando es  tierna y  en ese momento se cuece rápido, de producción abundante con calor, muy  ricas en proteínas, que además ofrecen al huerto todas las ventajas de las leguminosas, pudiendo usarse asociada con otros cultivos como el maíz, así como abono verde.

Semillas de Chauchas Japonesas

Además la producción va secuenciándose en la planta de forma que se alarga durante un periodo amplio de tiempo. Esto permite un uso más escalonado de las vainas de la  planta.

Sus semillas resultan muy curiosas,  marrones con esa mancha blanca que cierra el cotiledón. Al ser el ciclo de producción tan lento, esta planta en estas zonas se comporta como una planta anual,  pese a ser de ciclo más largo en las zonas cálidas, razón por la cual es necesario reservar algunas de los primeros frutos para que maduren y ofrezcan semillas, pues sino se hace así y si el invierno se adelanta y deja de hacer calor, esta planta enlentece su crecimiento y es posible quedarse sin semillas.