Este año voy tarde con los tomates. En los semilleros no ha habido demasiado calor y su crecimiento ha ido más lento que otros años. Por ese motivo decidí que no iban a tener más calor en los túneles si los pasaba para allí. Qué mejor continuaban dentro del invernadero.
Dado el calibre de la helada de la última semana del mes de abril fue un acierto, pues posiblemente se los hubiera llevado por delante. Ahora estamos pasándolos para el exterior. Es posible que allí todavía sufran, pero espero que no llegue a ser extremo el daño.
Los tomates yo los germino en pequeños alveolos y pronto este se les queda pequeño, momento en que aprovecho para colocarlos en recipientes individuales. Ahora ya hacía tiempo que estaban allí, incluso empezaban a necesitar más. Era el momento de su trasplante.
Para realizar el trasplante comienzo con regar los tiestos, lo que hace que la planta se pueda sacar sin dejar sueltas las raíces, luego les damos la vuelta al tiesto y con un pequeño empujón sale el cepellón.
Hago un hoyo con dos puñados de humus, algo de ceniza y unos gránulos de cal y adentro. El trabajo se hace muy sencillo y las plantas apenas sufren. De todos modos en el invernadero quedan plantas suficientes por si hubiera que reponer.
Este año voy a probar a colocar una sola hilera de tomates, pero los voy a sostener de forma similar al año pasado, Como el túnel quedaría muy vacío y sin función, he aprovechado para colocar otras plantas (esto favorece su crecimiento y adelanto así su recolección).
Así bajo el túnel, en paralelo con los tomates comencé sembrando unas judías verdes de mata baja, luego trasplanté unos pepinillos, ya de buen tamaño, para tenerlos temprano. A continuación también he trasplantado unas lechugas, y unos hinojos, así como unos calabacines en los comienzos del túnel. El otro lado de los tomates irá con pimientos, pero de momento está vacío, los colocaré dentro de unos días.
El túnel queda de buen tamaño. Demasiado largo para dejarlo sin ventilación (eso favorece que los pulgones cojan mucho apogeo). Por ello cada cierto espacio, la distancia del plástico, dejo una zona sin cubrir antes de volver a colocar plástico. Mientras no haya riesgo de helada lo mantendré así. ©