Nuestra primera cosecha de uvas ha resultado exquisita, pues no es nada más y nada menos que la producción en dos parras de Moscatel de mesa blanca .
Es una uva de tamaño grande, piel resistente, aroma profundo y sabor intenso. Dorada al sol y regada de vez en cuando, pues al estar cerca de los frambuesos cuando se estos se riegan siempre se pierde algo de agua que ganan ellas.
Las parras se han desarrollado fuertes a lo largo del verano, desde la emisión de las flores. Su crecimiento ha sido continuo y parece que ambas vides están muy sanas. No han desarrollado Mildiu y no se ha visto nada de polilla.
Como están cerca de los frambuesos ha quedado tapada por la misma red que estos, lo que ahora resulta muy adecuado, pues así quedan protegidas del ataque de los pájaros.
Se les dio una mano de azufre al comienzo del verano y nada más.
El resto de las parras trasplantadas en primavera parece que van sobreviviendo a su primer año, pero en secano, pues solo se les ha dado agua de forma muy ocasional. Por lo que espero que se crecimiento sea mayor para el próximo año.
Tambien están los sarmientos que puse para que echaran raíces y poderlos trasplantar posteriormente. Ellos al estar cerca de la zona de riego si han recibido agua con cierta regularidad y se nota en su crecimiento. ©