Durante todo el verano hemos estado deshojando la margarita de los cacahuetes, ¿darán fruto o no lo darán? No había señales de que los fueran a dar hasta finales del mes de septiembre. cuando vimos que comenzaron a emitir desde los tallos unos zarcillos que se hundían en la tierra. Pero parecía bastante tarde para ponerse a ello.
Tan tarde que hemos dejado los cacahuetes en tierra todo lo que hemos podido, que ha sido hasta finales del mes de octubre, cuando las heladas dejaron mustias las hojas.
Esa fue la señal que consideramos cuando decidimos que era momento de sacar los cacahuetes. La tierra seguía pesada por el agua caída en este mes de octubre, pero con la laya fuimos sacándolos, al tiempo que les sacudíamos la misma.
De entrada la cosecha no parecía demasiado abundante, muchas de las plantas tenían zarcillos sin cacahuete o de tamaño muy pequeño. Los únicos que tenían un tamaño grande eran los que habían sadido a ras del suelo, ya hace tiempo.
Separados los cacahuetes de sus matas, los hemos puesto a secar, en un tiempo en que resulta difícil realizar la tarea. Primero al sol, los días en que este ha aparecido. Poco a poco fueron dejando caer la tierra que llevaban agarrada y secándose. Más adelantee cuando ya estén limpios de tierra, los meteremos en la deshidratadora para darles un golpe de calor y terminar de secarlos.
Está claro que la cosecha no ha dado todo lo que podría haber sido. Muchos de los zarcillos tenían el cacahuete a medio hacer, o incluso sin hacer. Está claro que se ha retrasado la cosecha, sea por que estas tierras arcillosos son menos tempranas que las arenosas, o quizá haya que ponerlos antes en tierra. ¡Habrá que experimentar! ©
En Extremadura tenemos un verano muy largo y mi hurto el algo arenoso, los pondré en tierra en el mes de marzo, haber si hay suerte…
En terreno arenoso se tienen que dar muy bien, pues es el ideal para ellos. Además de que Extremadura es mucho más cálida que esta zona mía.