No puedo dejar de hablaros de este hermoso campo de amapolas. Está en el recorrido que realizo cada día para ir al huerto. Ha estado sembrado de cereales en los últimos años, sobre todo cebada y este año lo han dejado de barbecho.
Cada vez que paso la vista se me va, atraída hacia esa mancha de color extremo, impactante, llena de belleza, me recuerda siempre la belleza desnuda de algunos cuadros de amapolas impresionistas.
Este campo me hace pensar siempre lo increíble que es la fuerza que tiene la naturaleza frente a ciertas actuaciones humanas, cómo es posible que un campo que año tras año está controlado por herbicidas, el año de barbecho se desborde en este despliegue de crecimiento salvaje casi imparable.
Lo que también resulta increíble es que el propietario esté dejando que todas las flores granen, y llevo esperando una ligera arada que roture el terreno impidiendo el desarrollo de las semillas, pero de momento esto no llega.
Desde luego en un futuro no muy lejano toda la zona tendrá un mayor despligue de las amapolas, pues las ligeras semillas terminaran extendiéndose por todo el área.
Es la amapola una hierba muy invasiva y está claro que una hierba muy resistente a la acción de los herbicidas. Es evidente que la belleza frágil y delicada no tiene por qué ser débil, sino que puede ser tozuda y pertinaz con la vida. ©
Espectacular. Precioso. Por mi zona (provincia de Avila) cada vez es más difícil ver una extensión así.
Sorprendentes desde luego lo son, por ello quería compartirlas con vosotros. Un saludo
que hermoso el campo de amapolas ¿como consigo la semilla?
elena.
Normalmente aquí no se siembran, nacen por su cuenta, pero habría que recoger las semillas, lo malo es que es una planta muy invasiva y podrías tener un problema mediambiental en marcha. Un saludo