En un año loco como es este el control y desbroce de la hierba se ha estado realizando ya varias veces, sobre todo en las zonas centrales y de paso. No había sido así en el estanque donde solo se había ido limpiando el perímetro más transitado, el resto era una auténtica selva.
Era un trabajo que había que realizar, pero la tarea nos había ido tirando para atrás. Al realizar el estanque colocamos piedras todo alrededor y si bien quedan muy bonitas y le dan un aspecto más auténtico, impiden que nos pongamos con herramienta más automatizada. Hay que coger las hoces para realizarla. Esta mañana, aprovechando que el tiempo estaba fresco, nos pusimos con ello.
En esta tarea comenzamos abriendo hueco por el lateral, junto al camino que ya estaba limpio. Desde allí fuimos segando la mayoría de las plantas asilvestradas que estaban allí: juncos, juncias, cola de caballo, valeriana, … en muchos casos floreciendo o a punto de hacerlo. Solo hemos ido respetando algunas de las que hemos plantado en su día, como unas calas, plantas del acoro bastardo, diversos lirios, algún hipérico,…
También hemos ido podando aquellos arbustos que tenían un crecimiento incontrolado en esas inmediaciones. Como las ramas bajas de la mimbrera, ramas del hibisco, guindos rebrotando a lo loco, un lilo que estaba creciendo en la zona de paso lateral, zarzas y madreselvas, el romero invadiendo el camino, …
La tarea resultaba laboriosa, por lo que era de agradecer que la mañana estuviera fresca. Esto lo hacía más llevadero, aunque hubo un rato que la lluvia fina se mezclaba con el sudor. En un día caluroso el bochorno hubiera sido bastante desagradable.
Pero para eso todavía nos queda tarea. Falta como un tercio del lateral donde están las mimbreras sin limpiar. Quizá se pueda aprovechar otro día fresco o no quede más remedio que terminarla con calor.©
El Huerto 2.0 