Este año voy a tomarme en serio la realización de los tratamientos de invierno y ya veremos cómo repercuten en la mejora general de los árboles en primavera y verano.
Tengo intención de desarrollar tres tratamientos con cobre a lo largo del invierno.
- El primero lo he dado ahora cuando todavía hay hojas luciendo en algunos de los árboles. En uno de los días en que ha salido el sol y ha hecho una buena mañana, para que pudiera secarse bien la humedad antes de la llegada de la noche.
- El segundo lo daremos en pleno invierno, a finales del mes de enero.
- El tercero se realizará cuando las yemas de flor comiencen a hincharse, después de la poda.
Ahora y a lo largo del invierno voy a realizar el tratamiento de Caldo Bordelés en una concentración del 2%, de modo que a cada 10 litros de agua le pondremos 200 gramos de cal viva y 200 gramos de sulfato de cobre. Más adelante ya emplearemos la mezcla al 1%. Normalmente mientras conservan la hoja las plantas no se suele emplear tratamientos que tengan más del 1% de cal y de caldo bordelés, pero en el invierno, ya sin hojas se pueden emplear mezclas con mayor concentración.
Medimos el agua, mezclamos primero la cal con un poco de ella al tiempo que la apagamos, disolvimos bien y colamos para evitar que se atascase la máquina. Disolvemos el sulfato de cobre en el agua, lo mezclamos bien y lo fuimos uniendo a la cal, completamos el agua hasta llegar a los 10 litros, revolviendo la mezcla y dejándolo listo para usar con los árboles.
Esta mezcla se debe usar cuanto antes, mejor recién hecha. Procuramos que no gotease demasiado y que quedase la corteza de los árboles bien cubierta. Recorrimos todos los frutales, con especial interés en los melocotoneros, pero al tiempo un poco todo el conjunto, incluyendo algunos arbusto como rosales y frambuesas y las fresas. ©