Ya os había comentado que este año quería presentaros algunos de los problemas que pueden afectar a los perales en primavera, en concreto aquellos que he ido detectando y luego identificando en los míos y lo que he ido aprendiendo sobre ellos.
Uno de los más curiosos y digno de tener en cuenta por sus posibles consecuencias es el que se refiere a las Pseudomonas syringae, un tipo de bacterias gram-positiva que como patógeno vegetal se asienta sobre las plantas, colonizando una amplia variedad de ellas (Ya habíamos hablado de ellas en esta entrada). En la primavera, se establece sobre flores y primeros frutos cuajados. Se desarrollan con las temperaturas de la época entre 5 y 15º, acompañadas de humedad.
La bacteria que penetra sobre las células de las plantas, es la misma que a lo largo del año puede formar diversos chancros en la corteza, y allí actúa de formas diversas: De forma directa puede producir necrosis en flores, yemas, frutos, hojas, ramas y brotes. De manera indirecta puede producir daños por la mayor sensibilidad que produce en las plantas ante las heladas.
Esta es una bacteria que puede hacer que el agua se congele con gran facilidad. De hecho se utiliza con esa función en los cañones de hielo. Podéis observar este vídeo sobre lo que puede hacer y en poco tiempo. Es una variedad de esta bacteria conseguida en laboratorio.
Este capacidad resulta bastante peligrosa cuando los árboles están en flor o la fruta acaba de cuajar. Es una bacteria que tiene un gen ina (ice nucleation-active), por ello es iniciadora de núcleos de congelación, que dependiendo de circunstancias puede ser muy dañina. La congelación rompe el epitelio de las células e impide la absorción de nutrientes.
Este año, lo mismo que el anterior ya había observado como algunas de las peras recién formadas presentaban manchas de aspecto un poco aceitoso, perdiendo el fruto poco a poco la vitalidad y terminando por caer.
Este año todo ha sido más drástico con la llegada de la helada de finales de abril. El peral de Conferencia que era el más afectado por Pseudomonas syringae pv. syringae van Hall, es el que más daños ha sufrido por la acción de la helada, perdiendo el mayor volumen de frutillas. Este árbol era el que tenía un mayor volumen de fruta en formación.
El control de estas bacterias es problemático. Lo que se recomienda es aplicar cobre en invierno para reducir su incidencia en primavera. Dado que llevamos ya unos tres años sin usarlo en el huerto, quizá tengamos que reconsiderar su uso para tratamiento de invierno. En este enlace podéis ver información interesante. ©