Archivo de la etiqueta: ortiga

Usos de la ortiga en el huerto y en casa

Revisando entradas veo que hablo de la ortiga en diversas ocasiones os explico sobre su cultivo pero no he realizado una entrada explicando cómo la usamos en casa.

Para mi la ortiga es una de las «plantas milagro» del huerto. Una panacea en muchos sentidos. Le sacamos usos alimenticios, medicinales, cosméticos, pero sobre todo la empleamos en el control de plagas y enfermedades en el huerto, a veces sola y en otras ocasiones acompañada.

¿No habéis comido nunca una tortilla de ortigas tiernas? Es tan sabrosa como una de espinacas, con la ventaja de que no tiene tantos oxalatos, por lo que es mucho más saludable. Se puede emplear de forma similar a las espinacas u otras verduras, con el único inconveniente de que hay que trabajar con ella con cuidado y dado que gustan de los suelos cargados de materia orgánica, recogerlas en un suelo que no esté contaminado

Como planta medicinal y cosmética tiene muchos usos, os dejo el enlace a una página que me gusta mucho: Botánical online, donde podéis informaros extensamente sobre ella.

Pero vamos a centrarnos en sus usos en el huerto, que es donde yo más frecuentemente la llevo. Allí lo primero que hacemos es preparar un bidón con agua donde la ponemos picada a macerar. Al principio le vamos dando vueltas cada día y comienza a fermentar. Va sacando burbujas y tiende a desarrollar mal olor.

Desde los primeros días se la puede usar. En esas fases iniciales en muy eficaz como insecticida. Más tarde en el proceso de fermentación el líquido se enriquece resultado de la acción de las bacterias y del desarrollo de microorganismos. Con ello contiene enzimas, microorganismos, aminoácidos, minerales,… Sus usos se amplían. Resulta muy eficaz como activador de la vida del suelo, fijador del nitrógeno, activador y regulador del crecimiento de las plantas, ayuda a prevenir problemas de hongos en el suelo y en las hojas, desequilibrios de crecimiento, repelente de plagas,…

Yo suelo preparar un buen bidón y no lo envaso. A partir de los primeros días comienzo a sacar y regar con ello. Regar cuando realizo el trasplante de las plántulas, cuando detecto problemas de cambios de color en las hojas, cuando las plantas pierden brillo y vitalidad, cuando hay alguna plaga en el cultivo, sea pulgones o mosca blanca u otros.

Para usarlo unas veces va solo, pero frecuentemente va en compañía de otras preparaciones, sea purines de cebolla, tomate, milerama, tagetes, caléndula, tés y fermentados de hierbas, abonos líquidos, … Va rebajado al 20 %. Unas veces va regado en el suelo, en otras en una proporción similar puede ser rociado en las hojas a modo de abono foliar, fungicida, e insecticida.

Unas veces usado con plantas adultas, en otras ocasiones empleado en los semilleros, para activar las semillas, siempre resulta de utilidad. Con el uso continuo, el bidón no tarda mucho en irse vaciando y necesitar repuesto, pero para entonces ya las ortigas han vuelto a crecer y reiniciamos el proceso otra vez.

Para mi el único momento en que tiendo a almacenarlo es de cara al invierno para poderlo emplear en el invernadero a lo largo de ese periodo o en los primeros semilleros. Me gusta siempre tenerlo disponible.©