En el interior del túnel-invernadero donde van los caballones vamos a colocar este año una mezcla especial realizada para poner las semillas, porque la tierra de esta zona todavía no es muy adecuada para los semilleros (está pesada).
La mezcla está formada por arena, tierra del huerto, humus de lombriz y restos de la muña de la cosecha de cereales.
Primero de todo hemos mezclado todo junto en un montón: como 1/4 de arena, con otro 1/4 de tierra cribada, junto a 1/4 de humus procedente de los lombrices, más restos de la paja menuda que quedó al finalizar la recogida de la cebada que ha estado mojándose y amontonada a lo largo del otoño hasta ahora. La mezcla se une con la pala, moviendo los materiales e intercambiando los elementos hasta que estos se homogeneizan. Finalmente queda suelta, porosa y bien esponjosa, por lo que esperamos que sea adecuada para las semillas que vamos a poner.
Cada material aporta a la mezcla cualidades diferentes:
- La arena es un material inerte que hace el suelo más permeable, permitiendo drenar el exceso de agua.
- La tierra, aporta una base fértil cargada de microorganismos, partículas solubles, elementos minerales, etc…
- El humus, es la base nutritiva de la mezcla, cargado fundamentalmente de nitrógeno, en el mismo aparece también otros nutrientes, como calcio, fósforo, magnesio, y otros oligoelementos, así como una carga bacteriana muy apreciada por las plantas para realizar su alimentación.
- La muña, este material está formado con todos los restos finos y pequeños de la paja de los cereales que quedaron desde el verano a la intemperie descomponiéndose. Restos todos ellos de la cosecha de cebada y centeno del huerto. Suponen materia vegetal menuda que incorporada a la mezcla ayuda a hacer esta más esponjosa y a mantener la humedad.
Este proceso de mezcla lo hemos realizado fuera del invernadero y posteriormente el material se trasladó al interior del mismo. El material, después de ser realizado los sucos de forma trasversal a los caballones, lo hemos colocado en los 5-8 primeros centímetros de la superficie.
En estos sucos rellenos de tierra fértil hemos iniciado la siembra, colocando ya algunas las semillas y posteriormente sobre ellas hemos colocado otra fina capa de tierra de la mezcla, aplanando ligeramente la superficie de cultivo. Solo falta que el calor y la humedad hagan su magia.©