El mundo de las madreselvas es muy amplio y variado. Pertenecen las Loniceras a la familia Caprifoliaceae y en general son plantas ornamentales de buen vigor, incluso invasivas, y la mayoría de ellas de carácter trepador. Son plantas que están representadas en todos los continentes, pero en nuestro caso nos interesaba la conocida como Lonicera caerulea, o madreselva azul.
Es este un tipo de madreselva que se cultiva por sus frutos de color azul, ricos en vitaminas, minerales, … En concreto nos interesaba la variedad Kamtschatica, oriunda de las regiones boreales de Rusia y Japón. Una planta muy bien adaptada al frío, resistente a enfermedades y plagas.
Dentro de esta variedad hay diferentes tipos y como para tener más fruto, por el tema de la polinización cruzada, se hace necesario tener más de uno. Así hemos conseguido tanto madreselvas de Kamchatka de la variedad Blue Velvet como de la variedad Morena. La adquisición se realizó a través de Internet y en viveros diferentes.
Antes de trasladar la planta a tierra es aconsejable tener en cuenta la necesidad de un proceso de adaptación, debido al contraste entre las temperaturas habituales del lugar dónde uno puede comprar las plantas y el sitio donde se pretenden establecer.
Nosotros al principio no lo hicimos con todas las plantas. Sucedió así:
- Las madreselvas de kamchatka Blue Velvet las compramos en el otoño. Fueron colocadas en tiestos pero al aire libre y se fueron adaptando al entorno de forma progresiva. Han estado junto a la casa, en la ciudad. Durante el invierno que ha sido corto pero relativamente frío, perdieron la hoja. Mas tarde su asentamiento en el huerto no ha sido traumático. En estos momentos están sacando hojas y una de ellas llegando a florecer.
- La variedad de madreselva kamtschatica Morena se adquirió a finales del invierno a un vivero de la costa. En nuestra euforia por tenerla, a los pocos días de llegar fue trasladada a su enclave definitivo, donde recibió el golpe de la transición. El contraste de temperaturas disminuyó el vigor de la planta que a punto estuvo de no ser capaz de adaptarse. El haber reaccionado a tiempo y el haberle colocado una protección de tallos secos de mijo, ha permitido que la planta siga adelante y parece que lo va superando.
La intención es que esta planta todo terreno se adapte al huerto y ver qué tipo de resultado da y cómo son sus frutos. Tanto por las características de las temperaturas de la zona como por el tipo de suelo arcilloso del huerto, no debería tener problemas en su crecimiento.©