Ayer cuando estuvimos en la finca nos llevamos una buena sorpresa al ponerme a trabajar en los espárragos para abonarlos y quitar las matas secas, así como las hierbas de grama que habían salido. Me encontré con un buen puñado de espárragos lo que alegró la comida de hoy.
Es una sorpresa el encontrar tan buen puñado de espárragos tan temprano en la temporada. Lo normal es que aparezcan en abril.
Pero por otro lado no tiene nada de extraño dado que este invierno ha tenido temperaturas inusualmente altas. Además llevamos como dos semanas en que durante el día hace buena temperatura y en la noche solo ocasionalmente se rozan los 0º.
Sin duda el descenso de las temperaturas que está previsto para esta semana se llevara por delante todos aquellos que vayan a salir. Por ello aproveché y fui recogiendo aquellos de cierto tamaño que fueron apareciendo al ir cavando y abonando el terreno.
Este año la cavada ha resultado más fácil que otros años. El haber colocado acolchado de viruta de chopo ha mantenido más suelto el terreno. La viruta de chopo ya ha iniciado el proceso de descomposición, pero al ir cavando ha sido más fácil extraer de entre ella las hierbas de grama que han ido creciendo a lo largo del verano.
Aprovechamos también para poner al tiempo algo de humus, así como para echar en cada hilera otro poco más de viruta. Hemos ido cubriendo aquellos espárragos que no tenían tamaño adecuado para cogerlos en la espera de que bajo la viruta estarán a salvo de los fríos siempre que estos no sean muy intensos. De todas maneras habrá que estar atentos en los días próximos por si va apareciendo alguno.©