Este año voy a colocar en el huerto un par de plantas de Ranunculus ficaria o Celidonia menor. Pertenece a la familia de las ranunculáceas y es una planta de pequeño tamaño y brillantes hojas de color verde intenso y forma acorazonada, que se desarrollan desde finales del invierno y comienzos de la primavera.
Es una planta que gusta de lugares húmedos y ricos en nutrientes. Si el terreno mantienen la humedad se desarrolla bien a pleno sol, aunque también lo hace en rincones más umbríos. Cuando la planta desarrolla un número adecuado de hojas pasa a emitir los tallos florales, que se elevan por encima de estas en un intenso color amarillo, tan propio de las ranunculáceas.
En su crecimiento la planta desarrolla un tipo de raíces engrosadas en las que acumula nutrientes. Si tras la floración la planta no cuenta con los niveles adecuados de humedad, sus hojas se agostan y desaparecen permaneciendo en el suelo viva y latente, en espera hasta la próxima primavera.
Nosotros hemos decidido colocarla en uno de las laterales del estanque, pues es una zona que conserva altos niveles de humedad a lo largo de todo el verano, pues el agua suele rebosar en la zona, quizá pueda mantenerse en flor más tiempo. Hemos colocado las plantas añadiendo previamente algo de humus en el asentamiento definitivo. Me gustan sus brillantes colores anunciando la llegada de la primavera.©