La Calendula, conocida como Calendula officinalis es una planta muy necesaria en el huerto. De la familia de los Aster es una planta que resiste el invierno del centro de la península sin problemas.
Aunque es una planta frecuente en el clima mediterráneo, se podría decir que es una planta rústica que medra con las temperaturas frescas y húmedas del invierno. Sus posibilidades dentro del huerto son muchas.
En concreto durante los meses de otoño- invierno en mi caso la he plantado en una zona como abono verde, es una planta que ayuda a mejorar la estructura de la tierra, y teniendo en cuenta las características de mi recién estrenado huerto esto es algo muy necesario para el mismo.
Por ello lo primero y necesario fue recolectar semillas de caléndula y a partir de eso, labrada la tierra puse en una sección de la misma semillas de caléndula directamente en el suelo y cubiertas con una delgada capa de tierra, para permitir su desarrollo a lo largo de la primavera y posteriormente segarlas y usarlas de abono vegetal.
Otro de los usos de la caléndula es el de combatir ciertos nematodos que son perjudiciales para el desarrollo radicular de las plantas.
Así mismo la calendula es una de las plantas medicinales del huerto, sus posibilidades son muy amplias.
Finalmente la calendula presenta también interesantes propiedades cosméticas, que se pueden aprovechar.